domingo, 17 de marzo de 2024

Más de 100 banquer@s a juicios... libres de su cárcel tras costarnos más de 100.000 millones

    
 
 
¿AMNISTÍA... para Corrupt@s "Prevaricador@s", tras habernos 'Malversado' Dineral Público?
 
No sería nada nuevo: mayorías PPSOEtc que mandan a la Justicia -siempre servicial con las Castas- antes que a Pujol& Junqueras& Mas& Puigdemont "impunizaron" ya también a sus ex-Vicepresidentes de Gobiernos Rato & Serra, etc... [costando 100.000 millones].

Y ello aparte de 'Amnistías' Fiscales a l@s defraudador@s dadas por... Boyer (en 1984) y Solchaga (en 1992), más la de Montoro (2012) anulada luego como "inconstitucional" [el 2017].
 
 
'El inminente cierre de la instrucción del caso Banco Popular en la Audiencia Nacional, con decisión sobre qué directivos se sientan en el banquillo por la ampliación de capital de 2016, marca un cambio de época justo cuando se cumplen 12 años del anuncio de "rescate" [mentado por vez primera oficialmente con un decreto del 4 de febrero de 2012] y casi 15 desde la primera intervención a una Caja de Ahorros (la de Castilla-La Mancha) en marzo del 2009 y tras fracasar su fusión con Unicaja.
  
¿En qué consiste ese cambio de época? Básicamente en que, salvo que una eventual condena en el caso Popular acabara conllevando algunos tipos de responsabilidades civiles o subsidiarias para el Estado, este habrá dejado de soportar los costes por recolocar el negocio de los Bancos quebrados (para no dejar tirados a sus usuarios) y en que los directivos de aquellos perderán cualesquier capacidades de enjuagar operaciones fraudulentas con dineros públicos antes de que Hacienda, el Banco de España o algún damnificado pueda encontrar pruebas de ellas.

El primero de esos dos ámbitos, el de los costes del rescate para el erario público, sigue creciendo tras estar superados los 100.000 millones de euros como consecuencia del aparataje diseñado para afrontarlo por los gobiernos de Mariano Rajoy, con Luis de Guindos como su ministro en Economía.
 
 
El otro, el de las responsabilidades penales de los directivos de las entidades financieras que fueron objeto del "rescate" y reestructuración, está cerrado por un balance de más de cien absuelt@s y centenar y medio exonerad@s entre las imputaciones previas a los juicios orales; y apenas una veintena de condenas que en muchos casos permitieron a sus destinatarios eludir el ingreso en prisión.
 
Más de 200 "investigados" y entre rejas tan sólo 20

3 de cada 4 condenados a penas de prisión por más de 2 años se concentran en el caso de las "tarjetas black" para Caja Madrid, en el que, no obstante, otros 48 fueron absueltos o se les asignaron penas inferiores al bienio, cuyo cumplimiento puede eludirse cuando se carece de antecedentes no siendo reincidentes.

La principal condena firme de las "black", un sistema de remuneraciones o quizá del "saqueo", por cuanto los miembros del Consejo de Administración [puestos por partidos desde PP a IU, el empresariado de la CEOE y sindicatos de UGT o CC:OO...] disponían de una tarjeta de crédito con la que podían gastar lo que quisieran en "todo lo que quisieran", recayó sobre un ex ministro y ex Vice-presidente Rodrigo Rato condenado a 4 años y medio de prisión.
 
 
Su antecesor en la presidencia de la caja, Miguel Blesa, que había sido condenado a 6 años de cárcel por la Audiencia de Madrid ya se suicidó antes de que se pronunciara el Supremo sobre un recurso. Él y Rato encabezaban una lista de 15 castigados con penas que conllevaban sus ingresos en la cárcel.

El que fuera consejero delegado para el Banco de Valencia, Domingo Parra, fue objeto de varias condenas, una de ellas para 3 años y 8 meses por causar un agujero millonario en la entidad.
 
A la cárcel por no devolver el dinero...

También llegaron a ser encarcelados 5 miembros de la cúpula para NovaCaixaGalicia, 3 de ellos condenados al haberse preparado su retiro millonario mientras pedían ayudas públicas para la entidad, otro por hacer la vista gorda y uno más por encargarse de la parte jurídica del fraude.
 
 
La Audiencia Nacional, que más tarde acabaría excarcelando al expresidente Julio Fdez. Gayoso "por su avanzada edad", les impuso sendas penas de 2 años de prisión que no pudieron eludir por no haber desembolsado los 22 millones con los que deberían haber indemnizado a la entidad.

La devolución del dinero cobrado de más, 26,8 millones de euros en este caso, fue lo que permitió eludir prisiones a 4 directivos de Caixa Penedés tras ser condenados a penas de hasta 2 años de prisión.

Y lo mismo ocurrió, aunque con sendas multas de menos de 30.000 euros, con los expresidente y exdirector general para la Caja Castilla-La Mancha, Pedro Hernández Moltó e Ildefonso Ortega, y con 2 directivos de la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo).
 
 
Paralelamente, el Supremo revocaba las condenas de 4 años de prisión que la Audiencia de Zaragoza había impuesto a otros tantos directivos para la CAI, mientras que los 41 miembros de la cúpula en Caixa Catalunya juzgados, con el exministro Narcís Serra a la cabeza, como presuntos responsables de un agujero de 720 millones de euros eran exonerados por la Audiencia de Barcelona.

La mayoría de los casos sobre el hundimiento de las Cajas de Ahorros que llegaron a juicio acabaron con absoluciones para todos los conjuntos de sus acusados, como sucedió en el de ampliación del capital de Bankia previamente a su quiebra, o con penas que no conllevaban el encarcelamiento.
 
La factura de su "rescate" sigue creciendo... tras superarse los 100.000 millones

El reflote de esa entidad, que desde su intervención en mayo de 2012 ha quedado como paradigma del fiasco financiero en España, le costó al Estado 26.000 millones en números redondos, cifra que suponía ya un tercio de aquellos "73.000" en los que hace casi 5 años el Banco de España cifraba toda cuantía del 'rescate bancario'.
 
 
Esa cifra no ha sido actualizada oficialmente desde la nota del 20 de noviembre de 2019, aunque sí lo ha hecho el trabajo de algunos economistas como Carlos Sánchez Mato, que la sitúan en 100.194 millones de euros al cierre de 2022 y a la espera de que tanto la Sareb (Sociedad de gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria) o "banco malo" como el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) presenten sus cuentas de 2023.

El grueso de esa cifra, 79.587 millones, corresponde a la capitalización de entidades (57.813) y a los "esquemas de protección de activos" (12.3157), a lo que se añaden 5.878 en créditos fiscales diferidos (DTA), la capitalización de la Sareb (2.192) y el coste de las "preferentes" en Caixa Catalunya y las Cajas gallegas (1.387).

Completan el cuadro los 15.032 millones de pérdidas (3.411) y deterioros de activos (11.621) del "banco malo", otros 1.505 en avales y garantías a distintas entidades financieras y 4.070 más en otros gastos asociados a su "rescate", unas facturas que a fecha de hoy proyectan más perspectivas de incremento que de merma ninguna.
 
 
"La Sareb perdió 1.000 millones más tan sólo en el primer semestre del año pasado, con lo que la cifra actualizada va a ser muy superior", explica el economista, que destaca el incremento de más de 25.000 millones de euros que ha tenido el coste del "Rescate" durante 5 años.

También llama la atención sobre otro aspecto: "En la Administración ninguna Web hay que ofrezca estos datos para que el ciudadano los tenga a su disposición. Llevan años soltando tinta como los calamares para que la gente no pueda conocer el coste real del rescate".

"Al principio no computaban las pérdidas iniciales de las Sareb porque mentían con que iba[mos] a 'ganar dinero'... Y tampoco entraban las del Fondo de Garantía de Depósitos alegando que era una entidad privada cuando en realidad está dentro del perímetro de las administraciones", anota.' 


Rato, ex-presidente de Bankia, y resto de procesados, en su juicio [2018]

4 comentarios:

  1. La aprobación de la Ley de Amnistía en el Congreso de los Diputados tiene el significado de esas piedras miliares que marcan el fin de una era y el comienzo de otra, el paso desde las medrosas certidumbres, las virtudes golfas, los placeres rácanos de los años vividos, a trancas y barrancas, a la sombra de la Constitución del 78, al territorio movedizo donde brillan temibles las incógnitas de lo desconocido. Es el epílogo de la llamada Transición, el cierre en falso de los casi 50 años de convivencia entre españoles que, mal que bien, nos han llevado desde la muerte de Franco hasta nuestros días, y el comienzo de un viaje hacia ninguna parte a bordo de una falúa que se desliza sin rumbo con casi 48 millones de almas en cubierta y un gánster en el puente de mando sin idea en el manejo de la aguja de marear. Es el “sistema” o el “régimen del 78” que ha llegado hasta aquí arrastrándose por el barro de la desidia de unas élites que le han dado la espalda y que miran hacia otro lado mientras el buque se precipita contra los bajíos; sistema o régimen que ha sido incapaz de regenerarse desde dentro, que miserablemente ha optado por ponerse a bailar en cubierta mientras la nave se hunde a pesar de que ya en los primeros noventa habían sonado todas las alarmas (escándalos del felipismo, corrupción juancarlista, quiebra de la separación de poderes, desbarajuste autonómico, traición del nacionalismo, persecución del castellano, etc., etc.) y que ha venido a terminar en la miserable rada donde reina un pirata de poca monta con la ayuda de los peores enemigos de la España de ciudadanos (teóricamente) libres e iguales.

    Todo está roto; todo, podrido. Ni una sola voz de la llamada “sociedad civil” ha salido a la palestra para denunciar el atraco contra la nación que supone la aprobación de esa Ley. Ningún banquero o empresario de esos que estos días han anunciado gloriosos beneficios con cargo al ejercicio 23 ha dicho esta boca es mía, ningún “intelectual” si existiera o existiese, ninguna institución de esa sedicente sociedad civil (Fundaciones, Asociaciones, Colegios Profesionales) ha levantado la voz contra el atropello a nuestros derechos fundamentales. Nos han robado esa democracia imperfecta lograda tras 40 años de dictadura, nos han birlado la igualdad ante la ley, nos dejan expuestos a las arbitrariedades que los nuevos amos del sistema tengan a bien perpetrar, pero nadie protesta, sigue la orquesta tocando en la toldilla de popa, nadie se rasga las vestiduras, nadie replica el caótico grito de Munch ante el espanto que viene. Todo el mundo acojonado, silencio profundo: nuestro pequeño sátrapa mostró el miércoles (sesión de control del Gobierno a la oposición) el colmillo de sus ponzoñosas intenciones. La violencia verbal exhibida por el ídolo de la mitad de los españoles es reveladora del rumbo de colisión que ha tomado este país. Es el rostro violento del reinado de Sánchez y su banda, la dictadura del nuevo régimen que arranca en este marzo de 2024 con vocación de república bolivariana. Basta con ver su gesto pleno de ira para colegir que esto no puede acabar bien, que este sociópata confeso está dispuesto a incendiar el país antes de apearse del poder e intentar, por pura responsabilidad, encontrar un acuerdo de futuro capaz de reconducir el país a la senda de la convivencia. No puso la pistola sobre el escaño cual nuevo Indalecio Prieto (4 de julio de 1934), pero no hacía falta: navegamos a toda máquina hacia el enfrentamiento civil como tantas veces en nuestra triste historia. Una desgracia.

    [continuará] . . . . . . . . .

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    1. . . . . . . . . . [continúa]

      Si le dejamos, si lo consentimos. Estamos en pleno proceso revolucionario, pero nadie quiere darse por enterado. La gente prepara las vacaciones de Semana Santa con verdadera fruición; el consumo sigue tirando, los bares llenos, los restaurantes hasta los topes. Comer en Madrid sin reserva es misión imposible. Formamos parte de una sociedad que después de la pandemia se compró un perro. ¡Y otra de gambas! Es la ciudad alegre y confiada en versión hedonista e idiota, que ha decidido dar la espalda a la realidad para refugiarse en el sueño de sus miedos y fantasías. Seguramente cuando despierte será tarde para evitar el sopapo. Como en el cuento del “intrépido, feliz y sagaz” príncipe Próspero (Edgar A. Poe), al final “y las tinieblas, y la corrupción, y la Muerte Roja lo dominaron todo”. La peste roja que esta semana ha invadido nuestro castillo sin almenas ha tenido la forma de ese sombrío, amenazante, soberbio ejercicio de propaganda desplegado por el Gobierno del capo Sánchez y su Equipo de Opinión Sincronizada a propósito del caso Ayuso, o el intento de destruir con toda la artillería disponible la imagen de una mujer que desde la Real Casa de Correos se ha erigido en emblema de esa parte de la sociedad española que se resiste a perder su libertad (“La libertad no es refugio, es intemperie. Lobo estepario, jamás cordero”) y a ser conducida mansamente al matadero del apestoso estatismo (comunismo rancio) que nuestra reaccionaria izquierda le quiere imponer.

      Troceemos el elefante. El novio de la señora Ayuso parece formar parte del polvo hortera que rodea a esta sociedad consumista e idiota dispuesta a comprarse un coche de lujo cuando pega un pelotazo y a dar esquinazo a una Hacienda que ha convertido su función redistributiva en un robo a mano armada con el que las 'Marisús' (¡tú, cuidaooo!) compran el voto del gentío con cargo a la subvención de turno. Es evidente que el mocetón tendrá que rendir cuentas al fisco y/o a la justicia, y también lo es que la señora podría elegir mejor sus compañías, pero lo deslumbrante del caso, lo aterrador en términos de práctica democrática, es el uso torticero, la vergonzosa utilización partidista de las instituciones por parte de Sánchez y su banda a la hora de intentar destruir a un adversario político al que no pueden derrotar en las urnas. Porque lo del ciudadano Alberto González es lo de tantos González que pueblan el ruedo ibérico, tipos que presumen de coche y que pelean con Hacienda. Este González es alguien a quien la AEAT ha abierto una paralela, una más entre millares, y cuyo abogado explora con el fiscal la posible firma de un acta de conformidad. Que el FGE filtre esos tratos provisionales y secretos para tratar de hundir a la pareja del investigado es la evidencia palmaria del pudridero en que esta banda ha convertido las instituciones.

      El episodio Ayuso muestra las dos caras del proceso revolucionario en marcha: el perdón de los delincuentes cuyos votos resultan imprescindibles para mantener al tiranuelo en el poder, y la persecución implacable de quienes no se plieguen a sus dictados. Seguro camino de servidumbre. Asediado por la ola de corrupción que ahoga a casi todo su Gobierno, Sánchez se ha convertido en un tipo peligroso, un personaje dispuesto a todo. El capo está de los nervios. Le subleva el descubrimiento (o no tanto) de que la mierda llega hasta las puertas mismas de la alcoba donde pernocta con Begoña, la hija de Sabiniano Gómez, dueño que fue de varias saunas gay en Madrid capital. En el pecado lleva el malandrín la penitencia. Fue él mismo quien planteó sus cuitas a Juanjo Güemes, ex consejero de Sanidad madrileño (PP) y actual presidente del Centro de Emprendimiento e Innovación de IE Business School.

      [continuará] . . . . . . . . .

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    2. . . . . . . . . . [continúa]

      "Me preocupa la situación en que puede quedar Begoña tras mi llegada al Gobierno y me gustaría encontrarle algo, con cierto tufo académico, para que no se convierta en mujer florero por los pasillos de Moncloa. Lo hemos hablado y estamos de acuerdo: el modelo a imitar es el de Miriam González, la española casada con el líder liberal inglés Nick Clegg, una mujer con vida propia, con agenda, que escribe, que viaja, que va y viene…" Es así como la doña traspasa las puertas de María de Molina. “La he visto allí un par de veces y mi impresión es que no tiene luces para ser corrupta”, asegura alguien cercano al IE. “Es más simple que el mecanismo de un chupete, dicho lo cual, por eso mismo es más fácilmente manipulable por tipos como Javier Hidalgo, más proclive a ser embarcada en promesas de inconfesable cumplimiento”.

      Mi impresión es que las aventuras de Begoña acabarán con el sátrapa si antes el sátrapa no acaba con ella, no pone tierra de por medio. Imposible encontrar aquí un salvador cortafuego. La publicación de que Air Europa (grupo Globalia) pactó pagar 40.000 euros año al África Center de Begoña antes del rescate de la aerolínea (El Confidencial), unido a la pieza de Mercedes Serraller ayer aquí (“La Fundación que montó el Africa Center para Begoña incrementó sus ingresos un 33% tras su fichaje”) ponen a la pareja en una situación imposible. Sobre el presidente de la mitad de los españoles pesa una gravísima sospecha de corrupción. En cualquier democracia al uso, Sánchez Pérez-Castejón estaría muerto. De hecho lo está y él lo sabe. Marruecos al margen, la peripecia de Begoña en el IE Business School se ha traducido para Globalia, sociedad holding de Air Europa, en 130 millones en créditos ICO en mayo de 2020, 475 millones (rescate de la aerolínea por SEPI) en noviembre de 2020, y 320 millones en avales en marzo de 2021.

      Es imposible que la sociedad española, a pesar de sus acreditadas tragaderas, se zampe este sapo. Y queda mucho por salir. Con el agravante de que el señorito no se abstuvo, 'pacojones' los míos, en la sesión del Consejo de Ministros en la que se aprobó el rescate de Air Europa. Lo normal sería que mañana lunes un juez llamara a Begoñita a prestar declaración, y que pronto viéramos a su marido ante Manuel Marchena, Tribunal Supremo, el magistrado a quien el 'Caudillito Wapo' quiso saludar nada más desembarcar en Moncloa, “es usted un juez famoso y me gustaría conocerle”, y la respuesta cortante del magistrado, “comprenderá que yo no puedo aparecer por Moncloa, con varios sumarios sobre mi mesa de trabajo que le afectan a usted directamente”. Le ha traicionado Begoña (es un decir) y le acaba de traicionar ERC convocando autonómicas en Cataluña. Ocurra en Barcelona lo que tenga que ocurrir, uno de los socios separatistas le partirá el corazón. Su suerte está echada. Llega el turno de la derecha democrática, el gran problema de siempre para quienes nunca hemos esperado nada bueno del socialismo, salvo sumisión y miseria. España es un jarrón chino estrellado en el suelo por unas elites dignas de toda censura. Todo está descompuesto. Todo podrido. Todo roto. De modo que no tendrá sentido hablar de “gestionar” nada cuando el enfermo necesita mesa de operaciones para, abierto en canal, recibir los trasplantes que le permitan reiniciar el camino sobre una senda de progreso nueva. Reconstruir nuestra democracia desde los cimientos. Tal es el reto al que se enfrenta Feijóo y cabe suponer que un Abascal si decidiera (y pudiera) volver a hacer de VOX lo que un día fue.

      Jesús Cacho, 17/03/2024

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    3. Si alguien pudiera resistir aún
      leerse algo más que los dizque
      'zaskas' [en 59 seg.] que le dan
      toda la razón a "hun@s contra
      otr@s" el artículo sería citable;
      pero no hay caso. Aquí cuando
      señalan Hecho, lo mirado es la
      boca (o mano) que lo ha Dicho;
      y si no comulga con propias fés
      toca negarse a ver nada más, ya
      (¡ojos que no miran, ignorante!)
      ...

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