martes, 21 de diciembre de 2021

¿Hacia una Pandemia interminable...? ¡BASTA YA!

 
La locura llegó aquí a tan disparatados extremos de abuso liberticida irracional ya que hasta incluso algunas entre las voces más templadas van arrostrando con inédita decisión el riesgo del como "enemigos del pueblo" destacarse (ahora este país entero comulgaría con ese absurdo de que "ya no habrá catarros ni gripes o intoxicaciones alimentarias"... Y se apunta en estampidas al recetario de otros "¡Vivan las Caenas!por 'La Conjura de los Necios', dictables"):

"Escribo desde hace diez años en 'Expansión' con entera libertad. Sin embargo, ayer, en el último minuto y de modo injustificable, 'Expansión' censuró y retiró este artículo que iba a publicarse hoy. Lamento que un periódico como 'Expansión' censure un artículo cuyas fuentes son, entre otros, 'The Lancet' (una de las tres publicaciones médicas más prestigiosas del mundo), artículos de reconocidos epidemiólogos en el 'Wall Street Journal' (el periódico económico más importante del mundo), comunicados del JCVI británico y del Ministerio de Sanidad de Japón más datos oficiales del Ministerio de Sanidad español.

Basta ya 

Esta locura debe acabar. El programa de vacunación masiva con vacunas y terapias genéticas en gran medida experimentales para combatir una enfermedad que cursa leve para inmensa mayoría de la población se está ya convirtiendo en un escándalo de salud pública, y su extensión a niños y adolescentes sanos es simplemente inmoral. 
  
  
Contrariamente a lo que repite la colectiva histeria creada por los contubernios político-mediático-farmacéuticos, una vacunación a estas edades no protege a los niños de nada, pues para ellos el Covid es levísimo, ni protege a sus padres o abuelos; pues los contagios de niño a adulto son inhabituales [1], y sobre todo -¡caramba...!- porque estas vacunas no nos impiden ni un contagio ni una transmisión [2], como estamos viendo. En cambio, exponen innecesariamente a los niños a potenciales efectos adversos a corto plazo que aun poco probables pueden ser serios, como la miocarditis (“con cuadro clínico atípico y de pronóstico incierto a medio plazo”, según el JCVI británico [3]), o incertidumbre por efectos secundarios desconocidos a largo plazo. 

¿Cómo calificarían ustedes a una sociedad que pone en riesgo la salud de los niños por algunos adultos que acaso puedan dormir más tranquilos? Por tanto recomiendo a los padres que, antes de tomar una decisión que será irrevocable, lo piensen mucho y no se dejen arrastrar por razones equivocadas como la presión social; sino valorando exclusivamente los riesgos y beneficios para sus hijos, que no pueden defenderse ni opinar por sí mismos. Asimismo, si sus pediatras recomiendan vacunarse, exíjanles la firma de la correspondiente receta para que asuman su responsabilidad.

Una miríada de estudios y datos epidemiológicos recientes confirman que las vacunas o terapias genéticas no impiden ni contagio ni la transmisión del Covid y que su eficacia para reducir la gravedad se ha reducido mucho. De ahí la sorpresiva 3ª dosis, inoculada en estado de pánico por Israel ante la evidencia del fiasco vacunal y promovida de tapadillo en España para intentar disimularlo igual. Hace poco nos decían que 2 dosis y un 70% de 'inmunidad de rebaño' acabarían con la epidemia. Ahora son ya '3 ó 4' dosis (en pocos meses) y un 95%. ¡Vaya tomadura de pelo!

El desmedido afán de lucro de las empresas farmacéuticas, la incalificable campaña de terror mediática y oscuros intereses políticos propiciaron desde un principio que el foco se pusiera en reducir el número de contagios ¡y no el de muertes!, algo absurdo en una enfermedad que cursa leve para la mayoría. Acto seguido se torpedeó sistemáticamente la aparición de tratamientos baratos y prometedores dirigidos sólo a los enfermos de riesgo y se hizo creer a la opinión pública que la única esperanza eran unas lucrativas vacunas poco testadas y dirigidas a toda la población. 

Una vez vacunada la población de riesgo era imprudente y estéril continuar vacunando indiscriminadamente, pero nos dijeron que las vacunas pararían la epidemia y nos devolverían a la normalidad. 'Primero les encerramos, luego les asustamos y finalmente vacunamos a todos', fue la consigna. Pues bien, la falacia se ha topado con la realidad. Las altas tasas de vacunación no están frenando los contagios. En septiembre, un estudio realizado en 68 países observó que, al contrario de lo esperado, 'las zonas con mayor porcentaje de población totalmente vacunada más casos por millón de habitantes de Covid-19 tenían [4]'. 

  
En este sentido, según otro estudio publicado en 'The Lancet Infectious Diseases', los vacunados que enferman de Covid parecen ser ligeramente más contagiosos que los no vacunados, con una carga viral similar [5]. Para más inri, otro artículo científico ponía de manifiesto que 'la aparición y frecuencia de nuevas variantes resistentes a las vacunas está fuertemente correlacionada con las tasas de vacunación [6]', es decir, que a mayor porcentaje de vacunados, más variantes. Y según un estudio sueco publicado como pre-print en 'The Lancet', Pfizer y Astrazeneca (85% de las vacunas administradas en España) no tienen 'ninguna eficacia' para prevenir la infección de Covid pocos meses después de su inoculación, y su eficacia para reducir la gravedad o muerte ha caído hasta un 'indetectable' 42% tan sólo 6 meses después del vacunarse [7]
  
No olviden que todos estos datos son anteriores a la llegada de la famosa variante 'Omicron', convertida en chivo expiatorio del fiasco vacunal. Quizá por ello, según el Ministerio de Sanidad, entre mayores de 60 años actualmente en España el 71% de los hospitalizados y el 80% de los muertos por Covid son vacunados [8]. La evidencia comenzó a ser abrumadora. Así, un recientísimo artículo en 'The Lancet' con datos de varios países ha denunciado 'la gran negligencia' de las autoridades sanitarias al negar tal evidencia [9] por una cínica huida hacia adelante. 

En Alemania 'entre los mayores de 60, son hasta 6 de cada 10 casos sintomáticos vacunados de Covid-19 [ya llegan a 7 sobre cada 10], proporcionando una clara evidencia de la creciente relevancia de los vacunados como posible fuente de transmisión'. 

Para el Reino Unido entre los mayores de 60 años, 9 de cada 10 casos 'han sido entre totalmente vacunados contra Covid-19'; mientras que sólo siete días antes había sido 'la tasa de casos entre el subgrupo de vacunados mayor que en el de no vacunados del Covid-19” con 30 años o más. 

Y en Israel un brote hospitalario cuya fuente había sido un paciente vacunado tuvo como resultado que '14 pacientes totalmente vacunados enfermaron gravemente o murieron, mientras que los 2 pacientes no vacunados desarrollaron una enfermedad leve' sólamente. 'The Lancet' concluye: 'Es una gran negligencia ignorar a la población vacunada como una fuente de transmisión posible y relevante'. Estos datos desmontan por completo el paripé del 'Pasaporte Covid', persecución de no vacunados y... los programas de vacunación infantil.



El carácter 'obligatorio-voluntario' de estas vacunas en Europa ha vulnerado principios médicos y éticos. No así en Japón, donde el Ministerio de Sanidad deja claro que 'la vacuna Covid-19 no es obligatoria ni forzosa, sino que sólo se realizará con el consentimiento de la persona a vacunar tras la información facilitada'. Y añade: 'Le rogamos que se vacune por decisión propia, comprendiendo tanto la eficacia como el riesgo de efectos secundarios; no se administrará ninguna vacuna sin dicho consentimiento, y por favor, no obligue a nadie en su lugar de trabajo o a los que le rodean a vacunarse, y no discrimine a los que no se han vacunado [10]'.  

Y aquí, ¿dónde están los 'consentimientos informados'...? ¿Qué médico ha firmado nada? ¿Dónde queda el respeto a los no vacunados en este ambiente de histeria y fascismo sanitario? En España algunos sátrapas regionales, repanchingados en sus palacetes feudales, imponen a sus siervos la presentación de un 'salvoconducto' para entrar en un hospital o tomarse una cerveza, y da igual que semejante atropello se base en una superstición, pues el vacunado transmite el virus exactamente igual (o más) que quienes no se vacunaron. ¿Y qué decir de la Sala del Tribunal Supremo (¡con numantina excepción de un voto particular solo!) que se ha prestado a esto autorizando el 'pasaporte Covid' con contradicciones que causan rubor?

Repito: esta locura debe acabar. Ha llegado el momento de exigir a los responsables políticos que digan la verdad a la población sobre las limitaciones de eficacia y seguridad de estas vacunas y que detengan la campaña infantil, para los niños aún sanos esta vacuna tiene muchos más riesgos que beneficios...
 
Y, como el inmunólogo norteamericano Robert Malone (coinventor de la tecnología con las vacunas 'ARN mensajero') dijo, 'la razón que le están dando para vacunar a su hijo es mentira: sus hijos no presentan peligro alguno para sus padres o abuelos [11]'. Yo aún diría más. No es deber de los niños proteger a los adultos, pero sí es deber de los padres proteger a sus hijos."


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 [1] The Case Against Covid Tests for the Young and Healthy – 'WSJ'
 [2] Caza de brujas vacunal – Fernando del Pino Calvo-Sotelo
 [3] JCVI statement on Covid-19 vaccination of childrens aged 12 to 15 years: 03 Sept 2021 – Gov.UK
 [4] Increases in COVID-19 are unrelated to levels of vaccination across 68 countries and 2947 counties in the United States | SpringerLink
 [5] Community transmission and viral load kinetics of the SARS-CoV-2 delta (B.1.617.2) variant in vaccinated and unvaccinated individuals in the UK: a prospective, longitudinal, cohort study – 'The Lancet Infectious Diseases'
 [6] Mechanisms of SARS-CoV-2 Evolution Revealing Vaccine-Resistant Mutations in Europe&America 'The Journal of Physical Chemistry Letters'
 [7] Effectiveness of Covid-19 Vaccination Against Risk of Symptomatic Infection, Hospitalization, and Death Up to 9 Months: A Swedish Total-Population Cohort Study by Peter Nordström, Marcel Ballin, Anna Nordström
 [8] Actualizacion_524_Covid-19.pdf (mscbs.gob.es)
 [9] The epidemiological relevance of the Covid-19-vaccinated population is increasing – 'The Lancet Regional Health' – Europe
[10] Covid-19 Vaccines | Ministry of Health, Labour & Welfare, Japan|厚生労働省
[11] Between the Forceps and the Stone (substack.com)

Sin embargo, es prácticamente imposible detectar ninguna fisura entre la multipartidista Casta realmente al mando del Poder Único ahora denominado 'cogobernanza' de CC.AA más el Gobierno Central del Estado: el único que ha recurrido al T.C hasta terminar consiguiendo que se fallara (con un retraso suficiente para inutilizar sus efectos) "inconstitucionalidad en los decretos del Estado de Alarma durante 2020 - 2021" fue VOX, que -¡casualmente!- todavia no tiene participación en gobierno ninguno, estatal o autonómico...    
  


"Aunque han transcurrido casi dos años desde el inicio de la pandemia, el ambiente social, mediático y político no permite vislumbrar su final. Mientras los fallecimientos descendieron hasta niveles comparables a enfermedades similares, la tremenda obsesión por los casos positivos imposibilita el regreso a la normalidad. Y dificulta la comprensión de algo evidente: si las restricciones fueran tan eficaces como afirman los gobiernos, no sería necesario aplicarlas una y otra vez.

Finalizada la emergencia sanitaria, la dinámica creada ha desembocado en una pandemia social de difícil salida. Desatado el pánico inicial, la perversa interacción entre una opinión pública presionando por restricciones más estrictas y unos gobiernos realimentando el miedo tensó el muelle hasta tal punto que se disparan las 'Alarmas' ahora, cuando los contagios superan un listón… que va cada vez más acercándose al suelo.

Pocos fueron conscientes de que traspasar la puerta de los confinamientos implicaba internarse en un pasadizo cada vez más inclinado y resbaladizo que se despeña en un estelar agujero negro. Regresar desde esa cuarta dimensión constituye un juego sumamente frustrante: en cada ocasión que se acaricia el final con la punta de los dedos, la histeria de la última variante devuelve siempre a la casilla de inicio. Y este círculo vicioso infernal acaba convirtiendo un fenómeno natural, que siempre fue pasajero, en una auténtica pandemia interminable. Como aquella Red Queen de 'Alicia a través de Espejo', debemos correr cada vez más aprisa… tan sólo para mantenernos en el mismo lugar.

El presente conflicto de los 'Pases de vacunación' es el último de los muchos generados por esta estrategia. La vacuna es el único instrumento que ha mostrado utilidad en esta pandemia. Constituye un buen método de protección individual pues previene eficazmente la enfermedad grave y la muerte. Pero, al reducir los contagios en una medida muy inferior a la esperada, su capacidad de 'protección colectiva' se ha revelado bastante más limitada. 

   

Por ello, los esquemas coercitivos para imponer la vacuna, imposición legal o 'Pasaporte', son de dudosa utilidad práctica pues contribuyen poco a corregir tal efecto externo sobre la sociedad. Al contrario, estas políticas coactivas generan enormes efectos negativos sobre la convivencia, los derechos, la libertad o el sistema político.

Si se trata de convencer, especialmente a ese reducido número de vulnerables no vacunados, debe hacerse desde el respeto y los argumentos razonables. Porque las amenazas e imposiciones pueden convertir un buen instrumento preventivo en una especie de 'rito iniciático', un requisito para ingresar en el grupo de elegidos. La libertad individual debe prevalecer pues, de lo contrario, las políticas abusivas desembocan en un -incontrolable...- pánico moral, capaz de arrasar los valores democráticos.
 
Un desmesurado Pánico Moral

En 'Folk Devils and Moral Panics' (1972), el sociólogo Stanley Cohen explicó que los pueblos se ven sometidos esporádicamente a pánicos morales, unos episodios impulsados desde el poder y alentados por ciertos agentes interesados, en los que se señala a un grupo de personas como grave amenaza para la sociedad. Los medios de comunicación presentan a ese colectivo como estereotipo de maldad, mientras 'los expertos' proponen soluciones para 'erradicar' el problema.

Se trata de un súbito y exagerado sentimiento de alarma y miedo, que conduce a extravagantes intentos de eliminar el peligro. El proceso posee un fuerte componente moral pues la culpa de todas las calamidades se atribuye abrumadoramente al grupo de 'malvados' (folk devils). Las cazas de brujas son ejemplos clásicos de pánicos morales. Estos episodios son temporales, volátiles e inestables. Desaparecen, pero en ocasiones dejan marcada huella al propiciarse cambios significativos en todo nuestro acervo de las leyes, las costumbres e, incluso, los valores sociales.


La disparatada gestión de esta pandemia ha desembocado en un desmesurado pánico moral, con la identificación de los no vacunados como 'folk devils', una seria amenaza para la seguridad, un insalvable obstáculo para alcanzar el final de la pandemia. Sin embargo, como señala Cohen, los 'malvados' no son más que una excusa, la pantalla donde la sociedad proyecta sus frustraciones, sus sentimientos de culpa, angustia y desconcierto. Y, en muchos casos, la persecución induce en el grupo de 'malvados' una cohesión, identidad diferenciada, resistencia y blindaje que, de otro modo, no se generarían.

En enero de 2021, la resolución 2361 del Consejo Europeo urgió a los Gobiernos al 'garantizar el que los ciudadanos sean informados de que la vacunación no es obligatoria y que nadie sufra presión política, social o de otro tipo para ser vacunado si no lo desea'. También al 'asegurarse que nadie sea discriminado por no haberse vacunado'

Son palabras que hoy resuenan completamente huecas porque el pánico moral generó una corriente tan formidable, que arrastró a la opinión pública hasta cruzar peligrosas líneas éticas y aceptar de forma natural la vulneración de derechos fundamentales, hasta ese momento incuestionables.

La estrategia para afrontar esta pandemia ha desatado las más bajas pasiones del ser humano: el recelo, el odio, la envidia, el desprecio. Y convertido la democracia en régimen de una excepcionalidad prolongada, donde la acción de gobierno se ejerce a golpe improvisado del 'Decreto...' sin los adecuados controles que marcan límites al ejercicio del poder. Se ha justificado la censura, la ausencia de debate y la supresión de libertades. E incluso, en países como Australia, ¡el establecimiento de "campos de concentración para... sospechosos" del contagio!

Regresar a la cordura del pasado

Quiénes critican estas estrategias coactivas, como los firmantes de la 'declaración Great Barrington', no proponen nada fuera de lo común. Ni siquiera novedoso. Tan solo recuperar la filosofía con la que la humanidad afrontó las pandemias del siglo XX, con un enfoque centrado en la enfermedad, no en los contagios [¡dizque 'asintomáticos'...], basado en una combinación de vacuna e inmunidad natural y en medidas voluntarias de puro sentido común, sin lugar para pánicos o histerias.
    
  
Algunos sostienen que, debido a los adelantos técnicos de los últimos tiempos, no deben afrontarse las pandemias de hoy con estrategias del siglo pasado... Pero estos prodigios de la técnica moderna son: un cubrebocas, el encierro de todos los sanos y diversas coacciones o prohibiciones. 

Armados con estos recursos tan toscos, los 'aprendices de brujo' contemporáneos se creyeron con poder suficiente para detener todo un fenómeno natural. Es urgente desechar la arrogancia, esa sensación de 'omnipotencia' que dificulta toda percepción de fronteras entre lo posible y aquello realmente imposible.

La obsesión por frenar los contagios a cualquier coste impide contemplar el otro lado de la ecuación: el contacto con el virus acaba proporcionando inmunidad, o reforzando la existente por vacuna, contribuyendo así a una sólida defensa individual y colectiva contra la enfermedad. Las restricciones generales para evitar la circulación del virus, caso de funcionar, solo estarían retrasando la consolidación de este proceso de inmunidad colectiva. Pero existe tal pavor al 'contagio' que la inmunidad natural, conocida desde hace siglos, se ha convertido hoy en un verdadero 'tabú'.

La pandemia no acaba cuando se ha 'erradicado' el virus ni desaparecen los fallecimientos sino cuando éstos ya se reducen hasta un nivel comparable al de las enfermedades equivalentes. Estas muertes son ya inevitables porque 'riesgo 0', esto es, las ausencias de mortalidad solo existen para la fantasía.

No podemos elegir si moriremos o no… pero sí el tipo de vida que deseamos llevar hasta ese crucial momento. Una opción sería vivir con libertad, alegría, racionalidad, confianza en los demás. La otra, sometidos a un régimen de servidumbre, de reglas erráticas, con recelo del prójimo, presos de constantes pánicos morales. Aceptar pasivamente la estrategia actual no evitará ninguna muerte… pero puede amargarnos el resto de la vida."  

   
¡Y así nos vemos: con bastantes menos letalidades totales que cualesquier otras veces por esta temporada pero entre aterrorizadas multitudes que se tapan bocas... excepto cuando son fumadoras... caso en el cual, precisamente, su riesgo respiratorio podría ser pésimo...! 

   
'El rey va desnudo' como la Casta, y no se ve por Alarma contra 'enfermo imaginario' 
y 'Asintomático' [pese a multivacunado] con credulidades a Posverdá Oficial del PCR
    
  

  

sábado, 20 de noviembre de 2021

Alarmismo radical visualiza Riesgo terrorífico incitando Apoyar toda imposición draconiana

 
¿Cómo habría llegado a sernos posible ya esta "NUEV...A NORMALIDAD" aquí, tan increíble apenas menos de 2 años atrás, con prolongado despliegue -fallad@ visto "nul@" e inconstitucional... por la vigente Justicia suprema- en varios estados de "Alarma"... como coartada del 'cambiar' hacia Excepcionalidades liberticidas -¡e inéditas!- y que anuncian habérsenos llegado sin visos del admitir caducidad futura prevista? 

¿Cómo llegamos ya, sobre todo, a esta mansa tolerancia de sumisión generalizada irracional: atenta sólo al responder (como mascotas usadas para probar sus reflejos en otros "experimentos de Pavlov"...), demostrando emotividades cegadas ante cualesquier muy precisas dudas metódicas o prudentes consideraciones cautelosas de pros y contras para las políticas públicas?   
   
   
Sin embargo, poco a poco, las cosas nos podrían quedar más claras: contamos con alguna "investigación" -aún pionera...- detallando mecanismos conductistas para estampida de la razón supuestamente tan "inexplicable" antes...

Veamos: "uno entre los fenómenos más llamativos para esta pandemia ha sido el mayoritario apoyo de la población a las medidas adoptadas por los Gobiernos. Allí donde se aplicaron estrictos confinamientos, prohibiciones radicales, flagrantes recortes de derechos y libertades, las encuestas reflejaron un respaldo popular masivo. Parece que la gente se decanta abrumadoramente por esas restricciones duras, extremas y, sin embargo, en países como Suecia, con medidas muy suaves, prácticamente recomendaciones… las encuestas también mostraron unas aprobaciones similares. ¿Entonces, acríticamente aclama la masa cualquier estrategia frente a su pandemia, sin importar cuál sea? La respuesta es más compleja, pero mucho más interesante, que un mero sí o no...
  
  
En 'Limitations of polling data in understanding public support for COVID-19 lockdown policies', Colin Foad y sus coautores descubren una provocativa explicación: la intensidad de las restricciones constituye la referencia básica que utiliza la mayoría para evaluar el peligro de la enfermedad. Así, donde las medidas han sido extremas, la gente tiende a sobreestimar el riesgo personal y muchos acaban por desarrollar comportamientos algo paranoicos: evitando salir de casa o acercársele a las gentes, desinfectan de manera compulsiva y utilizan permanentemente su mascarilla aun cuando la inmensa mayoría se halle vacunada.

Por el contrario, donde las medidas fueron laxas, focalizadas en los grupos vulnerables, la población tiende a percibir un riesgo mucho más moderado, sin mostrar semejantes paranoias. Al final las mortalidades han sido similares, con independencia de la intensidad de las restricciones, y la gravedad de la enfermedad la misma; pero es muy distinto el imaginario de la masa, que se ancló al gobierno, atendiendo a su reacción.
  
   
Donde se aplican medidas extremas, la neblina del confinamiento tiende a narcotizar el pensamiento racional, fomentando una extremada obsesión a eliminar los contagios a cualquier precio, aunque sean leves o asintomáticos, como si el consecuente aumento de la mortalidad por otras enfermedades, el deterioro de la salud mental, el menoscabo de la socialización, la creciente pobreza o la pérdida de empleo pertenecieran a un universo paralelo. La gente apoya las medidas draconianas porque juzga la enfermedad extraordinariamente peligrosa pero, al mismo tiempo, esta percepción de riesgos extremos proviene de la propia radicalidad de las medidas. Este círculo vicioso convierte las restricciones en la profecía que se cumple a sí misma.   

Al concluir que “el peligro debe ser descomunal porque el gobierno nos ha encerrado”, muchos encuestados manifiestan implícitamente una excesiva confianza en los políticos y unas carencias de criterios propios. Si supieran que los gobernantes rara vez toman las decisiones con algún criterio firme, que para afrontar esta pandemia se limitaron a... copiar lo que hacen otros gobiernos o se decantaban por aquellas medidas que ante cada situación mejor permitiría eludir toda culpa, seguramente buscarían mejores puntos de referencia para valorar el riesgo.
  
   
Todavía peor, el miedo al Covid-19 muestra una marcada asimetría: se dispara con celeridad pero se reduce con mucha lentitud al levantarse las prohibiciones, un fenómeno conocido como histéresis o persistencia. Dado que no hay interruptor que apague instantáneamente el pánico, la retirada de las restricciones tiende a ser muy lenta y gradual, largamente diferida en el tiempo, en parte por la reticencia del público. Incluso se producen marchas atrás, que vuelven a avivar el miedo y a prolongar todavía más la percepción de excepcionalidad. Así, aunque la pandemia sanitaria finalice, la sensación pandémica resulta interminable.  

Desgraciadamente, todos estos mecanismos tan perversos comienzan a operar también en las políticas para combatir el cambio climático. Cuanto más radicales o costosísimas y perjudiciales van siendo las políticas, cuanto más onerosos los acuerdos internacionales, más monstruosas se vislumbran las consecuencias del calentamiento en la fantasía del público; y su percepción más unidimensional se vuelve
   
   
Así, la crisis energética, las tarifas eléctricas desmedidas o el estancamiento económico parecen pertenecer, de nuevo, a algún otro universo distinto, desconectado, completamente eclipsado por la amenaza del apocalipsis climático, otra profecía -igual: 'autocumplida'...- que también posee su propia pasarela de santos y videntes.
 
Existe siempre más de una opción
 
Ni la pandemia ni el cambio climático han sido afrontados de manera racional sino impulsiva, sin debate, censurando al discrepante. Ha predominado una visión parcial y dogmática, que solo acepta un único camino, desdeñando los daños colaterales que las medidas pudieran causar. Proclamar que solo existe mi solución… o el Apocalipsis, refleja una mentalidad fanática, mesiánica y autoritaria, que favorece la fijación obsesiva en 'Único' propósito, sea la eliminación de los contagios a cualquier precio o la cancelación absoluta de las emisiones de Carbono
    
       
Sin abrir la mente a otras alternativas que podrían ser más adecuadas para la sociedad: resulta muy probable que sea peor el remedio... y no la enfermedad. Por suerte, la realidad siempre permite varias opciones, varios cursos de acción. 

Elegir la mejor, o la menos mala, tras sopesar todas las ventajas e inconvenientes constituye la vía racional afrontando los problemas. Muy alejada de este enfoque se encontraba la decisión de confinar a la población basándose únicamente en los consejos de famosos epidemiólogos. Porque las consecuencias sociales de las restricciones rebasan ampliamente los conocimientos de estos expertos, abarcando muchos y muy variados campos del saber.
   
  
Esos epidemiólogos quizá comprendieran la dinámica de los contagios pero seguramente desconocían la magnitud de los daños y sufrimientos que causan los confinamientos: notable incremento de la mortalidad por otras enfermedades, aumento de los trastornos mentales, deficiente aprendizaje de los niños, retrocesos para las libertades, deterioros de la convivencia o incremento de la pobreza y del desempleo. Alguno, como Neil Ferguson, emprendió una campaña activa a favor del encierro, ejemplificando que “a quién solo tiene un martillo… todo le parecen clavos”.

Sólo un equipo multidisciplinar de profesionales, y sin conflictos de intereses, podría superar esta visión parcial, dilucidando el conjunto de costes más beneficios sociales de cada estrategia para el Covid-19. Un cálculo que también compararía las vidas salvadas en cada una de las opciones. Pero un experto solo en contagios no está capacitado para decidir alegremente la paralización del pulso de toda la sociedad.   
   
   
Del '0 covid'... al '0 emisiones'...
 
Este mismo planteamiento se aplica al cambio climático. Con unos postulados más cercanos a una religión laica que a la ciencia, las medidas solo contemplan una vía para la salvación: cambiar completamente, no solo las fuentes de energía, sino también la conducta ciudadana, dirigirla hacia un nuevo puritanismo donde no caben viajes aéreos o consumo de carne.

Todo ello con el objetivo único de eliminar la emisión de carbono a marchas forzadas, sin considerar que los enormes recursos utilizados podrían aportar mayor bienestar si se dedicaran a paliar las posibles consecuencias del cambio de temperatura. Es imperativo, de nuevo, abrir la mente a opciones alternativas y compararlas rigurosamente entre sí. Porque un experto solo en clima no puede decidir alegremente el rumbo que debe tomar la humanidad, por muy apocalípticas que sean las predicciones de sus modelos matemáticos.
         
  
   
Pero hay un fuerte obstáculo para el triunfo del enfoque racional: esta pandemia ha mostrado cómo es demasiado fácil manipular(nos por) las emociones. Los políticos han descubierto que no es necesaria la discusión, el debate, el contraste de alternativas. 

Ahora saben que pueden avivar el miedo al cambio climático simplemente aplicando medidas muy radicales… y obtener de paso aplauso mayoritario: tal es el precedente envenenado que nos deja la gestión de la pandemia."
 
  
        
            MANIFIESTO 'NEGACIONISTA'

Este manifiesto va dirigido a españoles de todos los rincones del país –ya se digan de izquierdas o derechas, creyentes o ateos, monárquicos o republicanos- y desde esta humilde tribuna les animo a difundirlo por todos los medios posibles, ante la deriva totalitaria de las “democracias” parlamentarias europeas y mundiales y ante el temor de ver nuestra nación subyugada por la dictadura sanitaria que se va imponiendo en los países vecinos.

SÍ, NEGAMOS:

   1º) Negamos la imparcialidad, objetividad e independencia de los medios de comunicación que nos bombardean 24 horas al día, 7 días a la semana con alerta, pánico y miedo desde hace casi ya 2 años. Asimismo, aseveramos –en base a evidencias fácilmente verificables- que los mass media españoles comparten accionariado –y, por tanto, intereses- con las Big Pharma (Pfizer, ModeRNA) perteneciendo todos a los conglomerados empresariales Black Rock y Vanguard, entre otros.

  2º) Negamos que haya existido un auténtico debate científico sobre el origen, causa e impacto de la enfermedad denominada Covid-19, limitándose el discurso oficial (u oficialista) a dar voz únicamente a quienes reproducen el relato hegemónico (algunos de ellos, incurriendo en grave conflicto de intereses) y criminalizando a quien lo cuestione...

  3º) Negamos que el proceso de inoculación de los fármacos experimentales que llaman vacunas sea 100% garantista, seguro y eficaz, como muestran las estadísticas: incremento de miocarditis, pericarditis y otras enfermedades cardíacas, ictus, infartos y muertes repentinas en personas primovacunadas o doblevacunadas, aumento de los casos a pesar de altos índices de vacunación, etc.).
  
  
   4º) Negamos que sea necesario inocular a los menores de edad, grupo en el que la enfermedad es prácticamente inexistente y, por tanto, condenamos las campañas mediáticas obscenas para la vacunación de menores.

   5º) Negamos la existencia de transparencia en los servicios de salud de las Comunidades Autónomas, que no publican las cifras de fallecidos por Covid-19 indicando si las víctimas están vacunadas o no (sólo lo hace la Junta de Extremadura, resultando que aproximadamente el 85% de las muertes por Covid-19 se dan en personas primovacunadas, con la pauta completa o con la dosis de refuerzo).

  6º) Negamos la existencia de transparencia en los contratos firmados por la Comisión Europea y las multinacionales fabricantes de los fármacos, en los que se les exime a estas compañías de cualquier responsabilidad en caso de demandas por efectos secundarios graves.

   7º) Negamos aceptar que no se esté respetando la Ley de Protección de Datos y que se exija a los ciudadanos –a modo de tribunal de Inquisición- declarar públicamente si están vacunados contra la Covid-19 o no, como ya hizo el presidente del gobierno al líder de la oposición en el Congreso de los Diputados.
  

  
   8º) Negamos ponernos de perfil frente a las coacciones amenazas de los gobiernos a la población para que ésta se vacune en su totalidad y anualmente (pasaporte Covid o ‘Green Pass’, confinamientos selectivos de no vacunados, etc.), incurriendo en un grave apartheid sanitario que vulnera derechos fundamentales y nos recuerda –trágicamente- a las identificaciones que los judíos tenían que llevar en la solapa durante la Alemania nazi. Máxime cuando el Centro de Detección de Enfermedades de EEUU ya ha demostrado que tanto vacunados como no vacunados contagian y se contagian igual.

    9º) Negamos que exista libertad de prensa y de expresión en redes sociales, cuyos órganos de censura se encargan de eliminar y restringir las opiniones y cuentas de quienes no comulguen con el relato oficial.

 y 10º) NOS NEGAMOS a permanecer impasibles ante tamaña pérdida de libertades, depauperación de los servicios públicos (atención primaria, etc.), ruina de la economía y pérdida de puestos de trabajo,  y degradación de la calidad democrática en nuestro país aprovechando una emergencia sanitaria que se revela planificada por los poderes fácticos, plagada de incoherencias y sombras que nos hacen preguntarnos si alguna vez recuperaremos la añorada “vieja normalidad”.
  
   
  





lunes, 1 de noviembre de 2021

YUNÚS EMRÉ, Anatolia (1240-1321): Dīwān de canciones

 
'Si quisieramos resumir todo el conocimiento en una sola palabra, ésa sería Tolerancia...'
    
     
Yunus Emre era uno de los grandes poetas musulmanes turcos que formaba parte de los derviches errantes y sobre cuya muerte se cumplen ahora 700 años. Vivió en Anatolia coincidiendo con el final de los selyúcidas y el reinado de Osmán Gazi, primer sultán otomano. En un poema, él dice haberse dado a sí mismo el nombre de Yunus, siendo Emre el nombre genérico con que sería conocido cualquier derviche quietista. Se reconocen dos obras suyas: el Libro de los preceptos y su Diván, que incluye unos 350 poemas, aunque se le han atribuido más de 1.000... 

En su poesía se pone de manifiesto la filosofía del tasawwuf o misticismo islámico, entre cuyos preceptos están la igualdad entre todos los seres humanos; condenándose la soberbia, presunción y ambiciones por el poder o la riqueza, con críticas del fanatismo religioso... más defensa del control de las pasiones, la modestia, las ciencias y el estudio. Sus poemas, transmitidos mediante canciones, han permanecido hasta lo más tradicional de literatura popular actual.

Fue un cantor de la fraternidad y del amor místico en la época del reagrupamiento de los pueblos turcomanos en Asia Menor. Autodidacto, dominó el persa y el árabe ágrafos. Su obra máxima es "Risalet-ün Nushiyye (El opúsculo de los consejos)", de gran religiosidad, donde evoca el sucederse de las alegrías humanas, de la duda y el dolor, junto al sentimiento de la nada y la eternidad. Algunos de sus poemas hablan elocuentes de tolerancia y universalidad: «Nuestro único enemigohabrá de ser el resentimiento. / No le guardaremos rencor a nadie; / para nosotros la humanidad es indivisible».

Su obra evoca el éxtasis de la comunión con la naturaleza y con Dios. Así escribió estos versos memorables: «Cualquiera que posea una gota de amor / posee la existencia de Dios».

Su preocupación por el destino de todos los hombres, y en particular de los más desfavorecidos, da a su poesía una intensa emotividad. Yunús Emré afirma la existencia del amor universal, proclamando su fe en la fraternidad que trasciende a todas las barreras y a todos sus sectarismos: «No nos opondremos a ninguna religión. / El verdadero amor nace cuando todas / las creencias se unen».

Hombre del pueblo que escribió para el pueblo, adalid de la justicia social, Yunús Emré se rebeló valientemente contra todos aquellos gobernantes, propietarios, dignatarios políticos y seudorreligiosos que oprimen a los débiles o humildes. Su mensaje poético en favor de la paz y la fraternidad universal fue proclamando desde el Islam, hace más de setecientos años, cuando en el mundo occidental no existían derechos humanos, o convenciones como las de Ginebra ni aun organizaciones como las Naciones Unidas: «Venid, seamos amigos siquiera una vez. / Hagamos la vida más fácil. / Amemos y seamos amados. / Cuando surge el amor / desaparecen ansiedades y defectos».

La obra de Yunús Emré fue traducida por un transilvano que fue prisionero de los turcos durante un largo tiempo (1438-1458) e influyó muy notablemente en el pensamiento de tres prominentes humanistas occidentales, como fueron el católico holandés Desiderio Erasmo (1466-1536) más los reformistas alemanes Martín Luthero (1483-1546) y Sebastián Franck (1499-1542)... Siguen algunos ejemplos:
 
ESTE MUNDO PARA NADIE QUEDA
Aunque el mundo está impregnado de Dios
nadie alcanza a ver su misterio.
Si quieres verlo, búscale en tu mundo,
descubriras entonces que El no está tan lejos.
Esa tierra sobre la que caminas,
esa comida con la que te alimentas,
si crees que son tuyas, te equivocas.
El otro mundo se halla fuera de mi vista,
la virtud es lo que se queda en este mundo.
El dolor de la ausencia es demasiado amargo,
nadie volvió una vez que se marchó,
mas el que viene a este valle se irá,
sin remedio; 
todo ser humano este sorbete beberá.
La vida es un largo puente
por el que pasan todos, viejos o jóvenes;
pues venid,
vamos a ser amigos;
la vida será más fácil para nosotros,
amemos y que nos amen todos,
pues este mundo a nadie le queda.
Si escuchas y entiendes
las palabras de Yunus,
seguro que las aprovecharás:
este mundo para nadie queda.
   
        
TU AMOR ME SACÓ DE MÍ
Tu amor me sacó de mí. Tú eres todo lo que necesito.
Ardiendo estoy día y noche. Tú eres todo lo que necesito.
Ni me contentan las riquezas, ni me asusta la pobreza.
Me basta con tu amor. Tú eres todo lo que necesito.
Tu amor disipa otros amores; los sumerge
en el mar del amor. Tú eres todo lo que necesito.
Tu presencia todo lo llena. Tú eres todo lo que necesito.
He de beber el vino de tu amor, amarte como loco en el dolor.
Tú eres mi preocupación. Tú eres todo lo que necesito.
Eso que llaman paraíso, unos palacios, unos jardines,
a quien los quiera, dáselos. Tú eres todo lo que necesito.
Aunque tengas que matarme y dar al viento mis cenizas,
mi tierra seguirá diciendo: Tú eres todo lo que necesito.
Yunus, Yunus es mi nombre. Mi amor crece cada día.
En este mundo y en el otro, Tú eres todo lo que necesito.
     
   
SI UNA VEZ...
Si una vez rompiste el corazón a alguien,
no puedes recomponerlo con sólo una plegaria al Señor.
Tu peso no le alivia aunque intervengan
setenta y dos naciones a tu favor.
¿Sabes cuántos santos han pasado por este mundo?
Ellos han dejado solamente un recuerdo;
sus almas volaron al lado del Amado,
abriendo las alas igual que los pájaros.
El camino del Señor es justo,
los ojos que le perciben son dichosos.
El verdadero héroe desdeña la fama;
los ojos que miran desde lo alto, no ven.
Si no te has desviado del camino recto,
si has sido respetuoso con los santos,
si has hecho obras buenas,
tu riqueza aumentará mil veces.
Yunus os dice estas verdades
mezclando mantequilla y miel a sus palabras;
su mercancía no es sal, sino joyas.
  
SOY YO EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO
Soy yo el primero y el último que ayuda a las almas,
soy quien da la mano a los extraviados,
soy la esperanza de los desesperados,
soy la vista de los que no ven,
soy quien revela los misterios inauditos,
soy el espíritu que se esconde en los corazones,
soy el agua que cae sobre las piedras,
soy quien con una mirada detiene el mundo,
soy quien sacia a los hambrientos,
soy quien ampara a los amantes,
soy el poder misterioso que allana los montes,
soy quien creó esos cielos,
soy el faro que ilumina los mares,
soy el guía de los creyentes,
soy quien impone el orden,
soy quien escribió los cuatro libros,
soy la lengua que recita el Corán,
soy el camino que conduce a la felicidad,
soy quien derrama riquezas,
soy el jardinero de todos los jardines,
soy quien mandó a Hamza al monte Qâf,
soy quien puso allí el nido del Sîmurg,
soy quien dice estas palabras, no Yunus.
Quien duda de esta verdad peca:
soy yo el primero y el último.
  
   Este Día de los Libros celebramos al poeta y místico sufí
      
SALE MI LUNA
Cada vez que me arrastro en su camino,
sale mi luna;
los inviernos se transforman entonces en primaveras
y todos mis días parecen fiestas.
Las nubes son incapaces de ocultar mi luna,
ni pueden deslustrar su fulgor.
Jamás disminuye su llenura
y se dilata su esplendor desde la tierra.
La luz de mi luna borra las tinieblas
e ilumina las celdas oscuras en los corazones.
¿Pueden vivir juntos en una misma celda
el rayo penetrante y la sombra?
Yo encontré mi luna aquí, en la tierra,
¿qué me importa el cielo?
Mi frente debe alcanzar el suelo,
si desde allí crece mi luna.
Faltan palabras para describir mi luna,
Mas los amantes la conocen.
Faltan palabras para explicar mi pena,
mas los amantes la saben.
No culpéis a Yunus por haber amado,
son muchos los seguidores del Amado;
si su amor abraza a los amantes,
Yunus también irá a su lado.
  
    
LA CARNE ES MORTAL, MAS EL ALMA VIVE
Los que conocieron el misterio de la vida
no podrán sufrir.
Los corazones que percibieron la verdad revelada
no dejarán de latir.
La carne es mortal, mas el aire vive;
el que parte de este mundo no vuelve.
El cuerpo es mortal, mas el alma vive.
Ante los corazones que adoran joyas,
si se abren cien mil vías,
ninguna de ellas a ningún sitio conduce
a menos que el Señor lo otorgue.
Ten cuidado, a nadie rompas el corazón.
Los corazones son de vidrio;
una vez que se rompen
jamás se recomponen.
Yunus, mientras estás vivo,
haz buenas obras;
una vez que se va al más allá
no se vuelve jamás.
   
  
EL RANGO DE LOS DERVICHES
El que posee el rango de los derviches
se purifica, se deshace de todos los errores
y su corazón se vuelve como plata labrada.
Es como el viento que trae el perfume de almizcle,
es como un árbol que da frutos,
sus hojas curan todas las enfermedades,
bajo su sombra se refrescan los desesperados.
El lago del amor se desborda con una sola lágrima,
en sus riberas brotan flores.
Todos los poetas son ruiseñores en el jardín de Dios,
Yunus Emre es una perdiz entre ellos.
  
¿QUÉ HARÉ YO?
¡Oh amigos! ¡Oh hermanos! ¿Qué haré yo?
Si Dios me dice: «tú no eres mi siervo», ¿que haré yo?
Si mi cabeza desconcertada se inclina para siempre
y si mis lágrimas no cesan nunca, ¿que haré yo?
Si en el día del juicio mi destino es el fuego, ¿qué haré yo?
Si aquel día me echan en cara mis pecados
y si se llenan con lágrimas sangrientas mis ojos, ¿que haré yo?
Si en presencia de Dios no puedo encontrar excusas, ¿qué haré yo?
Si Él no perdona mis pecados y culpas, ¿qué haré yo?
Mi interior está lleno de malicia;
si el infierno me es destinado como morada, ¿qué haré yo?
Yunus dice que su alma está inquieta; 
algún día, cuando el cuerpo abrace la tierra,
si encuentro mi tumba muy angosta ¿qué haré yo?
  
     
EL FUEGO DEL AMOR
Fuego del amor que abrazó mi corazón me deja ardiendo
El alma solitaria que sufrió por la pasión
me dejará sufriendo.
Me enamoré del Amado;
su amor, que me puso la cadena,
me dejará encadenado.
Los fíeles cumplen su palabra,
mas Tú me volviste la espalda.
Mis ojos, que se abrieron para mirarte,
se cerrarán mirándote.
Si el ruiseñor llora por la ausencia,
mi corazón se lamenta por el abrazo,
y acabará lamentándose.
Dice Yunus que en su jardín
los ruiseñores gimen y las rosas crecen,
y las rosas que pronuncian el nombre del Amado
se marchitarán pronunciándolo.
    
 
     
EL ÁNGEL DE LA MUERTE
No sé a quién busca esta vez la muerte;
en la huerta de los seres cosecha vidas.
Cuando el ángel de la muerte deambula entre nosotros,
algunos se ahogan en lágrimas
y otros se quedan en ruinas.
Todo el mundo se arrastra ante su guadaña;
a nadie perdona, viene la muerte sin aviso.
No distingue valiente ni cobarde, padre ni hijo;
si decide segar el alma a uno, le manda su beso.
Yunus el Místico, reza también tú por tu Señor,
pues no hay tiempo que malgastar;
los dragones de la muerte echan fuego,
vete al lado de tu Amado sin parar.
   
    
ERES EL ALMA DE MI ALMA
Eres el alma de mi alma,
sin Ti no puedo resistir.
¡Qué me importa ir al paraíso,
si allí no Te voy a encontrar!
Cuando contemplo alrededor,
mis ojos ven tu grandeza;
y cuando hablo,
mis labios describen tu hermosura.
No habrá para mí otra búsqueda,
me perdí a mí mismo
por llegar a tu morada.
No sé dónde estoy ni en qué estado me hallo.
Mátame setenta veces si quieres,
igual que mataste a Cercis.
Verás que este descarriado hijo tuyo
volverá a Ti setenta veces.
Yunus se quedó maravillado de Ti,
muéstrale tu belleza;
él seguirá siendo un derviche infeliz
a menos que le concedas tu alabanza.
  
  
TENGO TANTOS PECADOS QUE...
Quien dice que soy bueno, se equivoca;
no soy bueno; soy malo, soy perverso.
No se puede encontrar en el universo
a un hombre tan culpable como yo.
Tengo tantos pecados que ningún criminal
puede rivalizar conmigo.
Es mi lengua la que te engaña;
ella finge ser creyente,
pero mi corazón es libertino.
Mi belleza física es fascinante,
pero mi alma está podrida.
Tampoco existe en Bagdad
nadie tan malvado como yo.
Mi exterior quemado parece maduro,
pero mi verde interior está crudo.
Aunque no veo más allá de mi nariz,
doy noticias de los dos mundos.
Mi caftán de derviche es una tapa
para cubrir mis pecados.
Mi corazón es andante, vaga por otros mercados;
las palabras que liberan mis labios
abren nuevas puertas a los misterios.
Desengáñate; mi exterior es familiar, es sincero,
pero mi interior es ajeno, es forastero.
Mi lengua pronuncia palabras dulces,
pero mi corazón es un renegado.
Aunque tengo buena fama, soy hipócrita.
A quienes yo he guiado, llegan a Dios,
pero a mí no me sirvieron mis consejos.
Una vez que me dieron el título de jeque
dejé de obedecer al Señor.
Una vez que gocé los placeres del mundo
dejé de rezar al Señor.
El nombre de Yunus se difundió por todas partes,
pero seguirá siendo un hombre malicioso
a menos que El Misericordioso perdone sus pecados.
   
   
CANTA, MI PEQUEÑO RUISEÑOR, CANTA
Los días de verano ya llegaron:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
Las flores todo el campo decoraron:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
Se fue el invierno, llegó la primavera,
despiértate ya de ese descanso;
todos los lugares se volvieron un paraíso:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
Los árboles estrenan sus trajes verdes,
en el cielo vuelan las aves,
El Misericordioso perdona a las almas:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
Siente el éxtasis del amor,
aparta de tu corazón el dolor,
sal frente al rosal:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
La rosa brota de una ramita,
mas por tu nostalgia se marchita,
tu pena es más grave que la mía:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
El ruiseñor está enamorado de la rosa,
¿quién sabe en qué estado se halla?
sólo con su amor se consuela:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
El tesoro del poder se descubrió
y se esparció la misericordia para todos,
los trajes de hule ya están listos:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
Aquí estoy yo y el Amado allá,
el cuerpo no detiene al alma,
ya no me queda ni una lágrima:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
Tú puedes volar, y yo ¿qué puedo hacer?
Abriendo las alas me puedes dejar,
quizá los mares puedas atravesar:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
Pasaste la mitad de tu vida
en este rosal, pero lo abandonas,
querido compañero de Yunus:
canta, mi pequeño ruiseñor, canta.
   
   
TIENES QUE DESTROZAR MI CORAZÓN
Tienes que destrozar mi corazón,
si quieres ver lo que hay dentro,
tienes que partir mi corazón.
Hay algunos que se burlan de mí.
¡Qué me importa que se burlen,
si el Amado será mío!
Los necios no sabrán adorarle.
El camino del Amado es largo,
lo cortan ríos profundos
y está lleno de obstáculos
que no dan paso a los viajeros.
Hemos entrado por este camino
con un amor en el corazón;
nos despidieron con lágrimas,
así empezó nuestro exilio.
Que se preparen todos los amantes
en esta carrera de amor.
Si nuestra alma nos va a dejar
¡qué nos importa ganar!
Yunus, tú, ten cuidado;
no entres en esta carrera,
debes saber que los hay
más valientes que tú en esta vida.
   
   
CUANDO SALGO AL CAMINO SIN TI
Cuando salgo al camino sin Ti,
no puedo encontrar fuerzas para andar.
Eres el vigor dentro de mí,
eres la causa de mi alegría y de mi pesar.
Quien se enamora del Amado
se siente a sí mismo como un azor
y acecha a las aves para cazar.
A quien se enamora le dará el Señor
la fuerza de mil hombres.
En el camino que conduce al Amado
no son estofados los montes.
Aquel que se enamora es como cien mil Ferhad,
derriba montes para traer agua de inmortalidad.
La fuente de inmortalidad es un lugar
donde se reúnen los amantes
para saciar allí sus deseos.
No se considerará un verdadero amante
aquel quien suspira por el paraíso;
el paraíso es la trampa de Dios
para atrapar a los necios.
El verdadero amante debe ser pobre
y sumiso en el camino del Señor;
aunque mil veces le maldigas
inclina su cabeza sin soltar palabra.
Todos los que vinieron a este mundo
se fueron allá sin remedio,
  
     
EL ALMA ES EL PODER DEL SEÑOR
Debemos preguntar a los sabios:
¿qué es el alma que habita en el cuerpo?
El alma es el poder del Señor, mas
¿qué es la sangre que recorre las venas?
El pensamiento es como el criado de una mansión,
la sangre es nuestra preocupación,
y la causa de nuestros lamentos es la pasión.
¿Dónde está ahora ese gran Khan
que hace algún tiempo gobernaba desde su trono?
Demos gracias al Señor por habernos creado
y dado a todos la vida.
¿Qué valor tendrán las riquezas y el poder
si un día volveremos a desaparecer?
Dios nos ha dado la vida
para que conociéramos el mundo.
Lo que poseemos, en esta vida se queda;
¿dónde está ahora el rey Salomón?
Si preguntas a Yunus, el discípulo de Tapduk ,
qué ha entendido de esta vida,
él te contestará:
En esta vida falsa nadie sabe
quién soy yo, y quién eres tú.