lunes, 29 de junio de 2020

Nuestra próxima [des]-Economía, en sus albores hoy ante otra inminente Guerra (Fría) Mundial...


 
Hace medio año, antes de la "coartada sanitaria" que con el Covid-19 llegó luego para travestir esta Crisis, ándabamos aquí mismo ya también alertándolo: "Contra todas esas versiones infantiles con que se nos duerme a nuestra sociedad, 'alegre y confiada' (pues aquí ahora no tenemos otra problemática sino lo del Cambio climático, Puigdemont, los Géneros o Franco y tal... mientras en el extranjero sufren con las 'locuras' infundadas -excepto por 'arbitrariedades...' caprichosas- de Trump, Salvini, Johnson, Putin, etc., ¿verdá?), la situación es mucho más compleja... ¿Cómo explicar si no, por ejemplo, que toda una Organización Mundial del Comercio -máximo adalid hoy del 'librecambismo' Global...- apruebe 'sanciones arancelarias' contra la UE desde USA en sus enfrentamientos mercantiles con [China y] esta Europa donde crece sólo la decadencia?"

Hoy las cosas parecen ir aclarándose más en el sentido de cuanto entonces era sólo algo barruntado como muy malas expectativas, tal cual 'The Guardian' bien lo acaba de resumir: "George Kennan, jefe adjunto de la misión de Estados Unidos en Moscú tras la segunda guerra mundial, supo capturar en sus memorias cómo en las relaciones internacionales las percepciones cambian con gran rapidez. En el libro, el diplomático estadounidense, al que muchos consideran el autor intelectual de la guerra fría, señalaba que si hubiera enviado su famoso Telegrama Largo de 1946 sobre la naturaleza expansionista de la Unión Soviética seis meses antes, su mensaje 'probablemente habría sido recibido con muchas reservas por el departamento de estado de la época. Por otra parte, si lo hubiera enviado seis meses más tarde, habría sonado redundante, como si predicara a los conversos'.

Ahora, en un contexto de enfrentamiento de Estados Unidos con China por la pandemia de coronavirus, parece que muchas de las democracias del mundo están adoptando, tan rápidamente como en 1946, una nueva percepción del orden mundial. Mike Pompeo, el Secretario de Estado de Estados Unidos, ha declarado que el partido comunista chino es la principal amenaza para la seguridad nacional, por delante del terrorismo internacional, y un número creciente de países parece estar de acuerdo con esta afirmación.
Aquellos que defendían la teoría de que si China se liberalizaba económicamente después lo haría políticamente temen haber estado del lado equivocado de la historia. La firmeza del gobierno chino es patente a lo largo y ancho del país; desde el espacio aéreo sobre Taiwán, los rascacielos de Hong Kong, la fría Himalaya en la frontera con India y los arrecifes que rodean las islas Xisha/Paracelso en el Mar de la China Meridional. Son muchos los países que están reevaluando la naturaleza de esta potencia. La decisión del gobierno australiano de denunciar un ciberataque orquestado por un país, sin nombrar a China, es solo un ejemplo de la percepción imperante. Ahora, Estados Unidos exige que sus aliados no sólo reconozcan que han sido ingenuos sino que se unan a una alianza en contra de la potencia. Por otra parte, China, tal vez menos abiertamente, está presionando a otros países para que se unan a un bloque rival.

Muchos países están tratando de evitar las presiones de ambas superpotencias, pero cada vez es más evidente que se está reduciendo la posibilidad de ser un país neutral o no alineado. India, por ejemplo, que siempre ha estado orgullosa de lo que su ex asesor de seguridad nacional Shivshankar Menon llama su 'autonomía estratégica', tiene dificultades para posicionarse después de que el ejército chino apaleara brutalmente a sus soldados en el valle de Galwan [en el enfrentamiento murieron 20 soldados indios que patrullaban la frontera]; un acto que según Menon no tiene precedentes por su alcance y las implicaciones sobre las relaciones entre los dos países vecinos.

Durante mucho tiempo Menon ha argumentado que India debería evitar las alianzas permanentes con otros países. 'Evidentemente, la posición ideal para India es estar muy cerca tanto de China como de Estados Unidos, mucho más cerca de lo que estas dos potencias están entre sí', ha señalado. Sin embargo,  a medida que la retórica y las amenazas se intensifican, es cada vez más difícil navegar entre las dos potencias de la forma que defendía Menon. Más bien parece que se está gestando una Nueva Guerra Fría, en la que se lucha tanto con tecnología y aranceles como con armamento convencional.



Así pues, la gran pregunta para los próximos 6 meses es hasta qué punto los países que se oponen a que el mundo vuelva a dividirse en 2 bloques podrán mantenerse neutrales o si las economías a lo largo y ancho del mundo están tan conectadas que los precios del 'desacoplamiento' que USA exige son demasiado altos.

Solo unos años atrás, muchos hubieran argumentado que íbamos a plantearnos estas cuestiones a finales de esta década. Al fin y al cabo, durante la presidencia de Barack Obama, ya se fue gestando lentamente una rivalidad entre superpotencias. Sin embargo, con la llegada de Donald Trump estas preguntas requieren una respuesta más urgente. En palabras de uno de los asesores de Trump caídos en desgracia, Steve Bannon, 'estamos ante dos sistemas que son incompatibles, y uno va a ganar y el otro va a perder'. El covid, Gran Acelerador, ha llevado a un punto crítico esta cuestión antes de lo esperado.

Según Kishore Mahbubani, fellow del Asia Research Institute, para esta batalla Trump se ha preparado de forma caótica. 'El problema clave es que EE.UU ha decidido librar una batalla -geopolítica- contra China, la civilización más antigua, sin diseñar ninguna estrategia detallada primero sobre cómo lo va a hacer. Es muy desconcertante. Para Corea del Sur y Japón esto no es un problema abstracto. Estados Unidos quiere que ambos se separen de China, pero para ambos países esta brecha es un suicidio económico'.

Mahbubani fue el representante de Singapur ante las Naciones Unidas. El primer ministro del país, Lee Hsien Loong, defiende con la misma vehemencia que a Asia no le conviene adoptar el punto de vista de Bannon. 'Los países asiáticos ven a Estados Unidos como una potencia residente [una potencia que no tiene territorio en una región pero sí influencia] con intereses vitales en la región', dice. 'Al mismo tiempo, China es una realidad muy cercana. Los países asiáticos no quieren que se les obligue a decantarse por uno. Y si alguno de los dos intenta forzar esa elección -si Washington intenta contener el ascenso de China o Pekín intenta construir una esfera de influencia exclusiva en Asia- iniciarán una trayectoria de confrontación que durará décadas y pondrá en peligro el tan anunciado siglo asiático'.

Loong urge a Estados Unidos a no ver esta situación como una repetición de lo que pasó en 1946. 'China está lejos de ser un 'pueblo de Potemkin' o aquella tambaleante economía dirigida que definió a la URSS en sus últimos años. Es poco probable que cualquier confrontación entre las grandes potencias termine, como la Guerra Fría, con el colapso pacífico de un país'...

Europa también lucha por mantenerse neutral. Sí, es cierto que un año atrás Europa declaró que China era 'un rival sistémico' y la mayoría de los países de la UE están tratando de diversificar sus cadenas de suministro, limitar las subvenciones extranjeras o revisar la forma en que regulan las delicadas inversiones internas chinas. Pero Josep Borrell, el jefe de la política exterior de la UE, es reacio a ser arrastrado a la guerra total de Trump. Después de las conversaciones por vídeo con el ministro de Asuntos Exteriores chino Wang Yi a principios de este mes, reveló la doctrina de Sinatra; Europa habrá de hacerlo 'a su manera'.


Borrell ha insistido en el hecho de que China no es una amenaza militar y ha reconocido que Wang le había dicho que a China no le gusta que la llamen 'rival sistémico'. Borrell ha tenido que reconocer a regañadientes que  'las palabras importan', antes de tener que compartir una enrevesada teoría lingüística sobre el significado de la palabra 'rival'. ¿'Rival' en qué? ¿Es 'sistémico' una cuestión de rivalidad entre sistemas? ¿O es una rivalidad sistemática? Hay dos interpretaciones".
Para países como Alemania no se trata de un juego de palabras. China se gastó 96.000 millones de euros (87.000 millones de libras esterlinas) en productos exportados alemanes en 2019, casi la mitad que la UE. Volkswagen vendió 4,2 millones de coches a China en el año fiscal 2017. Si Deutsche Telekom se viera obligada a retirar de su red a los proveedores de equipos chinos -un escenario llamado Armagedón...- tomaría 5 años y costaría miles de millones. Berlín no tiene ningún interés en cultivar una rivalidad sistémica con China, y tampoco es lo que quieren los alemanes.  En una encuesta tras otra afirman que Trump es una amenaza mayor para la paz mundial que Xi. De manera similar, en América Latina resulta sorprendente ver cómo giran en torno a  China. Para Chile, probablemente la economía de mercado más libre del continente, China es su principal socio comercial tanto en términos de importaciones como de exportaciones.
El presidente de China, Xi Jinping, ha extendido su firma de política exterior, la iniciativa Cinturón y Ruta [de la Seda, una iniciativa que fomenta el tránsito de mercancias], a toda América Latina, a la que se han sumado 14 de los 20 países de la región. China ha superado a Brasil como el mayor socio comercial de Argentina. El presidente argentino, Alberto Fernández, predica que 'las relaciones comerciales deben desideologizarse'.
En Brasil, donde los seguidores del presidente Jair Bolsonaro han enviado tweets racistas sobre los planes de Beijing para la 'dominación mundial', las exportaciones a China aumentaron un 13,1% en los primeros 5 meses del año en comparación con el mismo período en 2019. Un tercio de la deuda de Ecuador -18.400 millones de dólares (15.000 millones de libras esterlinas)- está en manos de bancos chinos.
México, Venezuela y Bolivia también tienen fuertes vínculos comerciales con China. Si otrora fue el patio trasero de Estados Unidos, en la actualidad América Latina se está convirtiendo en el patio delantero de China. Con los vínculos económicos más estrechos viene la calma política. En cuanto a la cuestión de Taiwán, Panamá, la República Dominicana y El Salvador han pasado de Taiwán a China desde 2017. A cambio, han obtenido financiación e inversiones para infraestructurasChina también ha tenido al continente de África como su mayor acreedor durante mucho tiempo. 'Para África no hay ninguna otra estrategia mejor cuando se trata de la financiación', dice el historiador Niall Ferguson. 'Nosotros [Occidente] no estamos compitiendo de manera efectiva', dijo recientemente a la Sociedad Henry Jackson.
Según datos de la Universidad Johns Hopkins, los países africanos han pedido prestado hasta 150.000 millones de dólares -casi el 20% de su deuda exterior- a China. En estos últimos años, el préstamo de China crece hasta superar los demás préstamos combinados del FMI, el Banco Mundial y el Club de París, según el Instituto de Economía Mundial de Kiel. Sin embargo, cerca del 50% de los préstamos internacionales de China a los países en desarrollo y emergentes no se incluyen en las estadísticas oficiales. China dice que como parte del G20, hará su parte para aliviar la carga de la deuda de África, suspendiendo los pagos por lo menos durante 8 meses. Pero no ha anunciado los detalles, y las condiciones de muchos de sus préstamos son confusas.

'Las condiciones de estos préstamos son muy opacas y se necesitará mucho tiempo para reestructurarlas', señala William Jackson, economista jefe de mercados emergentes de la empresa de investigación Capital Economics. 'Los países africanos tienen un poder de negociación escaso. China está ya en la posición más fuerte'.
Gradualmente China ha utilizado esta red mundial para tener capacidad de influencia en las instituciones de la ONU, propiciado por el hecho de que Estados Unidos ha ido distanciándose de estos mismos foros internacionales. Occidente recibió la primera señal de alerta en 2017, cuando el candidato del Reino Unido para dirigir la Organización Mundial de la Salud fue derrotado por el candidato etíope que contaba con el apoyo de China, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus. La propia China encabeza ahora cuatro de los 15 organismos especializados de la ONU. Antes de la elección del director general de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 2019, China condonó 78 millones de dólares de la deuda del gobierno de Camerún, cuyo candidato nominado casualmente retiró su candidatura poco después. China venció al candidato francés, obteniendo 108 de los 191 votos.
Tras tener durante años una presencia mínima en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, ahora las autoridades de Pekín se han vuelto muy proactivas. Han presentado mociones y en julio de 2019 consiguieron sofocar las criticas occidentales al trato que China dispensa al millón de uigures musulmanes del país.

De hecho, la votación sobre esta cuestión fue considerada una prueba de fuego de la influencia china. Veintidós países occidentales apoyaron una resolución que criticaba a China, pero más de 50 países firmaron una carta en la que se oponían a esta resolución y le acusan a Occidente de 'politizar los derechos humanos' y elogiaban los 'logros notables' de China en materia de derechos humanos. Ni un solo país musulmán apoyó a Occidente. El llamado 'Grupo de Países en Desarrollo de ideas afines' todos apoyaron a China o se quedaron fuera. Del mismo modo, un grupo de países de Europa del Este se negó a condenar a Pekín.
El episodio demostró que cualquier suposición de que hay una mayoría innata dispuesta a interpretar y gestionar el autoritarismo de China como quiere Estados Unidos es una fantasía. Mahbubani argumenta que los países que -sumados- representan sólo un 20% de la población mundial están en contra de China, dispuestos para unirse a una eventual alianza, pero el resto no lo haría.
El doctor Keyu Jin, profesor asociado de la Escuela de Economía de Londres, señala una brecha hoy a nivel mundial: 'La actitud de muchos mercados emergentes hacia China es muy, muy diferente a la de los países industrializados ricos. Quieren aprender y aspirar al modelo de China. Asocian a China con la innovación en tecnología. Hace 10 años, durante la crisis financiera, China fue la que llenó los vacíos financieros cuando la Reserva Federal de los Estados Unidos sólo tenía líneas de intercambio con 6 grandes economías avanzadas'.



China ha tenido suerte con su enemigo; así como Xi los corteja, Trump insultó a sus aliados. Mira Rapp-Hooper, en su nuevo libro 'Shields of the Republic [Escudos de la República]', documenta cuánto Trump se ha crecido con la destrucción de alianzas, como el precio que Estados Unidos están pagando con la actitud de su presidente. Afirma que  'Trump no necesita legalmente romper las alianzas de los tratados, al tratarlas como chanchullos (por los que las partes protegidas nunca devolverán lo suficiente) las obvia. Al alinearse con los adversarios, desafía la misma noción de que sus aliados comparten amenazas' 
No es de extrañar que algunos diplomáticos chinos acogieran con agrado la reelección de Trump, y el hecho de que ha supuesto un duro golpe para las alianzas entre países de Occidente. Sin embargo, los acontecimientos podrían dar un giro inesperado en el último momento, en gran parte debido a que China se ha comportado de una forma tan torpe como Trump. Para Aaron Friedberg, un consejero del National Bureau of Asian Research,  la reacción de China ante la pandemia de COVID-19 es muy reveladora. 'Es como si en cada nuevo episodio con esta crisis hubiera quedado un hecho añadido en evidencia, revelando sucesivamente facetas aún más feas del carácter del régimen y poniendo de relieve todas las amenazas que representa para los demás'.
La amenaza que se cierne sobre Hong Kong, y los conflictos en la frontera con la India, son sólo un síntoma de una serie de medidas chinas que han hecho más difícil el día a día de los países no alineados, y que han causado indignación entre los politólogos chinos más tradicionales, como Lanxin Xiang. El experto argumenta que con sus fantasías de orgullo nacional, China se está haciendo un daño incalculable a sí misma y a las relaciones con Occidente.
Si China corre el riesgo de perder su oportunidad de liderar, otros han calculado que existe una posibilidad fugaz de que las potencias intermedias, algunas con armas nucleares, tengan mayor influencia; se habla de un D10 democrático: el G7 más Australia, India y Corea del Sur. Es una idea que podría prosperar si el candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, gana las elecciones en noviembre. Sin embargo, requeriría que Washington fuera más moderado y prudente cuando reta a China.
Por más que nunca pudo dirigir ningún think tank internacional, el comunista italiano Antonio Gramsci hizo una reflexión muy acertada con su afirmación sobre anteriores interregnos: 'El viejo mundo se muere entre tanto lo nuevo retrasa su aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos'..."
  
  
¡¡Pésima situación internacional pues, para volver a tener al Reino de nuestra (Euro)-España... hoy pendiente sobre unos (inevitables) RE[S]C@[R]TES, por los Acreedores Externos ante quienes [de]penderíamos cada vez más...!!

miércoles, 17 de junio de 2020

Confinamiento 'ciego' indiscriminado, policial: aberraciones humana, sanitaria y económica...

     

  
"Mediante cada comunicado de 'los Expertos' éstos quisieran premiarse a sí mismos, ignorando hechos ciertos al tantear simulaciones (resultado de algún 'modelo' incorrecto), para perpetuar miedo que paralice la población e impida defenderse (su libertad). Y, sin estudiar cinética ninguna, dictan: 'El período de confinamiento ha permitido frenar significativamente la dinámica en esta epidemia' [¡Ni son capaces todavía para reconocernos una cifra REAL de fallecimientos y pretenden tener seguridad en cuanto a los que -HIPOTÉTICAMENTE...- habrían logrado evitarse?]... 

El analizar las rupturas de tendencias les habría permitido saber cómo este (tan draconianoconfinamiento 'ciego' e indiscriminado de personas al estilo policial no fue seguido de supuesta desaceleración en contagio... para ninguno de aquellos países que lo practicaron; porque su disminución fue mucho (5 semanas) más tarde y, naturalmente, de la misma manera para todos los países: confinados a ciegas -en su globalidad, sin tests previos...- o no

Es más, alguna comparación entre Bélgica y los Países Bajos sugiere la PRUEBA del cómo estricto confinarnos a ciegas aumentó -incluso...- los contagios.


Tendríamos epidemia terminada y 'al mismo tiempo' continúa confinamiento relativo...- Las consecuencias del encierro son desastrosas y nos harán sufrir durante varios años. Si bien estos dos meses y medio fueron perjudiciales para nuestro país, ¿evitarían los fuertes límites impuestos por el Gobierno a la libertad que se reanudaren las vidas entre normalidades tanto psíquica, médica y social o académica como económicamente?

Sin embargo, estamos al final de la epidemia y los pocos casos aún detectables en modo alguno justifican el bloqueo para tantos millones de habitantes. Al contrario, merecerían otro tratamiento más efectivo, usado en todo el mundo. ¿Y por qué privarlos de tal posibilidad provocándoles, además, algunas infecciones que pueden durar varias semanas?




Un objetivo subliminal: ¿perseguir el terror?- Esto nos condicionaría sólo al depender de vacunas que seguramente nunca verán la luz del día (¿cuántos años hace ya que se nos prometieron las del SIDA?), o al menos algún medicamento costoso como Gildes Remdesivir (échese un vistazo rápido a los precios del mercado de valores para Gilead y los laboratorios alardeando sobre una posible vacuna, para ver cuánto acrobacias mediáticas del género Lancet no son gratuitas: permiten, en pocos días, aumentar el precio de las acciones y que personas con información privilegiada ganen mucho dinero).

Tras aflojar aquel primer confinamiento policiaco a muerte que nos impuso en forma innecesaria, un lobby del miedo ha estado tratando de mantener el pánico creado por los gobiernos con sus media; para mantener tanta sumisión y abandono de nuestro activo más preciado, la libertad.

Se ha optado por numerosas 'infos... fake' afirmando que con el confinamiento habrían 'salvado vidas', que deberemos 'temer otra 2ª ola' de la epidemia, porque 'la inmunidad colectiva sería insuficiente' [notas 1y 3] o que 'la aplicación Covid Stop sería útil' (cuando incluso el sindicato de abogados denunció tal 'app' [Nota 4], que debería evitarse absolutamente y ser desinstalada, si ya se le ha instalado en silencio durante cualquier actualización para su teléfono móvil).

En realidad, la epidemia termina en Francia, como en todas partes para Europa. No habrá una segunda ola real de Covid-19, pues nunca se observa eso en las enfermedades virales [Nota 5]. Y no deberemos preocuparnos por bajas prevalencias de la enfermedad entre nuestra población, porque una observación de anteriores epidemias muestra que la inmunidad colectiva casi nunca determina su evolución. El entusiasmo por los tests, aún poco desarrollados o no específicos, únicamente se basa en un deseo del Gobierno por perpetuar las alarmas y mantenernos en la constante ansiedad ante nuevos contagios. No tienen más interés cuando termina la epidemia.

No cedamos ante toda esta presión de los medios y las autoridades para ficharnos. El uso de las 'pruebas' lo han convertido en un arma política por hacer creer a la gente que sí están 'cuidando a nuestra gente'. Ya no tiene ningún interés en esta etapa de repliegue para ese virus. 


El confinamiento ciego, y policial, no ha 'reducido' ni ralentizado la epidemia.- Contrariamente a cuanto predicen las simulaciones que lo motivaron [Nota 6], el confinamiento policial no disminuyó ni redujo su propagación a la epidemia. En lugar de creernos los anuncios de propaganda basados en unos éxitos virtuales del modelo sesgado [Nota 7] alabando esta técnica medieval e ineficaz [Nota 8], o de aquellos que quieren a toda costa consolarse por haber sido encarcelados sin culpa, debemos mirar los hechos reales observados y comprobables.


Resultados comparativos entre países confinados y no confinados, basados en las cifras de la OMS.- Los datos (contabilizados por Organización Mundial de la Salud) muestran que la propagación para esta epidemia no se ha retrasado ni disminuido por el confinamiento global en ninguno de los países que lo impusieron a sus poblaciones.

En países confinados, los cambios para el número de contagios diarios antes y después del enclaustramiento no muestran ninguna discontinuidad [Nota 9] con sus tasas de crecimiento ni respecto a tiempo de duplicación (y eso fue objeto para un artículo [Nota 10-"Full lockdown policies in Western Europe countries have no evident impacts on the COVID-19 epidemic."] muy bien documentado). Quienes aun afirman del confinamiento que habría evitado su aceleración, protegiendo efectivamente a nuestros hospitales de la sobrecarga, se contradicen con el hecho demostrable por los resultados comparados entre países vecinos y de la misma cultura.


Confinamiento ciego en toda la población multiplicó muertes de 5 a 200 veces

  
Infecciones acumuladas Bélgica versus Países Bajos.- Y si comparamos propagaciones de la epidemia en países que favorecen el encierro autoritario al estilo italiano, francés o español con las observadas para otros, vemos cómo confinar a todos ha sido perjudicial. Por ejemplo, la comparación para curvas de infección acumulada entre dos países vecinos como Bélgica (confinada) y los Países Bajos (no...) sugiere que un confinamiento policiaco podría incluso haber acelerado esta epidemia. De hecho, fue 10 ó 15 días después del inicio con el confinamiento belga cuando la propagación para su epidemia se aceleró en tal país, mientras que pudo mantenerse aún estable dentro de los Países Bajos no confinados.

   
Los confinamientos ciegos aumentan los riesgos de la infección

  
Las actuales evaluaciones médicas del encierro sin excepción Franco-Italiano, también aplicado en España y Bélgica, son catastróficas.- Para evaluar el equilibrio entre los beneficios y riesgos del confinamiento, no debemos basarlo sobre resultados de simulaciones [Nota 10-"Full lockdown policies in Western Europe countries have no evident impacts on the COVID-19 epidemic."que inventan muerte virtual o teórica, sino tan solo basarnos en hechos reales probados e incluso publicados.


Mortalidades comparativas.- Según datos difundidos por la OMS a 30-05-2020 [Nota 11], la mortalidad directa del Covid-19 es mucho más en países que practicaron confinamiento ciego e indiscriminado (sin separar portadores de virus con respecto a otros) y autoritario (bajo control armado) que dentro de otros donde practicaban una cuarentena selectiva (reservada sólo para infectados), confiando en sus ciudadanos (aconsejados pero no restringidos al arresto domiciliario).

Al 29 de mayo de 2020, expresado por millón de habitantes, la mortalidad oficial directamente relacionada con Covid-19 alcanzó 810 en Bélgica, 621 en España, 548 en Italia y 459 en Francia, países que favorecieron el confinamiento indiscriminado policial, comparándose con tan sólo 100 de Alemania, 98 para Dinamarca y desde 7 hasta 4 en Estados asiáticos democráticos que no han limitado a su población.

Hubiéramos conseguido padecer 23.000 muertes menos al adoptar estrategias de Alemania contra el Covid-19. Y 'sin ninguna medida sanitaria', como los Países Bajos, podríamos haber sufrido 6.100 muertes directas menos.


 Consigna 'fakeprogubernamental, del Celtiberia 
Show, sin parangón en países de nuestro entorno     
   

Muertes 'confirmadas' o 'sospechosas', por Covid-19, y muertes 'políticas' vinculadas a las consecuencias de una medida política no sanitaria [Nota 12].- A estos excesos de mortalidad directa vinculados al confinamiento ciego, es necesario agregar todas las demás víctimas 'colaterales' y en particular aquellos enfermos que padecían patologías crónicas (cancerosas, cardíacas, inmunodeprimidas, etc.) sometidos a una interrupción en sus tratamientos planificados, parada impuesta por el 'plan Blanc' [Nota 13], o nuevos que tampoco pudieron ser diagnosticados ni tratados debido a la prohibición de admitirse pacientes no reconocidos como urgentes por las agencias regionales de salud.


Muertes durante confinamiento más muertes anticipadas, debido al retraso en atención sanitaria y no por Covid-19 [Nota 14].- Desde comienzos del confinamiento, se habrían diagnosticado 75.000 tumores malignos nuevos si los oncólogos hubieran operado. Hasta la correspondiente Academia de Cirugía se preocupó al respecto en su comunicado de prensa del 15 de mayo: 'desde la implementación del Plan Blanc el 13 de marzo, un 85% sobre los 7,2 millones de operaciones quirúrgicas programadas al año en Francia se han pospuesto, casi 1,1 millones de actos médicos (CNAMTS, ATIH). Esto genera riesgos de agravamiento debidos a la demora del tratamiento, no solo en oncología, sino también para otras disciplinas'.

Más del millón de intervenciones desprogramadas, habrían sido procrastinadas de nuevo 'ad calendas graecas', ya que aún se ignora cuándo tendrá lugar el verdadero desconfinamiento y las medidas cuestionables al comienzo de la epidemia siguen impuestas aun cuando se han vuelto completamente inútiles.

¿De cuánta muerte más continuarán siendo responsables estas esperas para tratamientos? Y tales interrupciones en su atención no solo conciernen a la oncología, sino que afectan a todas las patologías no Covid, ya sean de cardiología (infartos, de los que sólo una mitad entre los pacientes esperados llegaron a presentarse ante consulta), neurología (también ahí la mitad menos de accidentes vasculares observados en el hospital), endocrinología, reumatología, etc. [Nota 15].

Mientras la epidemia termina y los hospitales están en sus tres cuartas partes vacíos, el 'plan Blanc' ha prohibido hasta poco atrás a los cirujanos... operar [Nota 16], el bloqueo desde las agencias regionales de salud se mantuvo por un período indefinido y hay un número creciente de víctimas adicionales [Nota 17"Hospitales y clínicas: prohibición de operar", Dra. Nicole DELÉPINE,16 de mayo de 2020]. La soga parece ir aflojándose, pero las clínicas temen quedarse sin productos anestésicos, entre tanto sus necesidades de reanimación están en gran declive.

La evaluación médica del encierro también tendrá que tomar en cuenta las complicaciones psicológicas y en particular suicidios relacionados con el servicio de guardia, pérdida de salarios o desempleo (que la prensa de Australia ya señala [Notas 18, 19 y 20], y podría llegar hasta las 150.000 víctimas por ahora en los EE. UU. si el desconfinamiento es demasiado moroso [Nota 21], aunque su evaluación está por terminar).


Primarias razones para la dramática falla médica del encierro.- Las simulaciones por los profetas de la OMS que convencieron a muchos gobiernos del confinar ciegamente a sus poblaciones han sobreestimado en gran medida tanto el riesgo real de la infección viral (olvidando las otras patologías) como la ganancia esperada por su medición y se negaron a tener en cuenta unas complicaciones médicas, económicas y sociales que prometen ser catastróficos. Nuestros líderes, en lugar de creer a las profecías de la fatalidad deberían haber seguido el ejemplo dado por países democráticos asiáticos que sí han protegido a sus poblaciones frente al Covid-19 y a las complicaciones del encierro ciego policíaco.




A lo largo de la historia, luchar contra epidemias ha tenido sus bases en higiene, comprensión de los métodos para la propagación en las enfermedades infecciosas, implementación de medidas efectivas con desinfección y separación de los portadores del germen respecto a población sana. Por ello, actualmente las reglamentaciones de sanidad internacionales prevén para casos de peste un aislamiento a todo el grupo de viajeros, incluso si solo se ve afectada una persona; mientras que ante fiebre amarilla o cólera, sólo, el aislamiento de las personas afectadas es obligatoria.

El confinamiento indiscriminado a toda la población tal como se nos impuso es una medida que se sabe ineficaz. En Francia, se había utilizado por última vez durante la plaga de Marsella, lo cual resultó en muerte para una mitad entre toda la población del censo ciudadano, sin evitarse propagación de la enfermedad a toda Provenza con 70,000 víctimas adicionales. Este método del pasado, repuesto de moda con la dictadura china, fue presentado por el matemático y profeta -desde la OMS- N. Ferguson como el más efectivo [Notas 23 y 24] para lucha contra una epidemia.

Pero la simulación del Imperial College aparentemente no contemplaba un ¡confinarse al enfermo en casa! (sólo con paracetamol) como mejor modo de infectar a toda su familia, e incluso vecinos.


Encierro a ciegas, es decir, sin reflexión.- Se habría debido pensar en la falta de lógica del encerrarse a cuidadores y personal ocupado en servicios del transporte o agentes de policía, etc. -expuestos a las altas cargas virales que iban y venían...- varados en sus hogares, espacios confinados frecuentemente mal ventilados (tras de temores transmitidos desde los medios al vuelo de virus por el aire callejero, 'sobre los nidos del cuco') con toda la familia.

Incluso si las autoridades no hubieran caído en ello antes, nada les impidió ajustar su puntería cuando comprobaron al comienzo de la epidemia del coronavirus con virulencia que se veían afectados más rápida y fuertemente -sobre todo- los cuidadores. Además debe hacerse hincapié sobre cómo nos promocionaron, a lo largo de su encierro liberticida con medidas humillantes, el 'modelo Wuhan'... Pero los chinos en cambio, por su parte, sí que buscaban obstinadamente ciudadanos febriles en los domicilios para extraer a cada sospechoso y aislarlos rápidamente de sus familias. Aquí sólo han retenido el autoritarismo chino, y mucho menos la lógica sanitaria para protegerse a esas poblaciones tan controladas.
    

    
    

¿Incompetencia o malicia en las administraciones de Sanidad?- La orden dada por responsables del sistema de Salud obligó a las redes de Atenciones Primarias a mantener los infectados lejos del poderse ni visitar sus ambulatorios para emergencias, incluso tras de una estancia en el hospital donde habían sido diagnosticados con Covid-19. Regresaban a casa sin otro tratamiento que no fueran paracetamoles y, por lo tanto, nada para reducir la carga viral. Se unían así a los demás residentes de su hogar, al menos en las primeras semanas, y parece que nadie se sorprendió por fuertes contagios entre algunas personas mayores o más frágiles. ¿No debían haber entendido cómo estaba favoreciéndose así el mayor contagio de todos los pensionistas, aun siendo precisamente aquéllos más frágiles a quienes, entre nosotros, debíamos proteger?

Más allá del día 20 de marzo y la circular que precedió al decreto el 26 prohibiéndose tratamiento activo de ancianos y autorizó la inyección con Rivotril en caso de insuficiencia respiratoria por posible Covid [Nota 24], los pacientes ni siquiera fueron enviados a emergencias para pretender aclarar el diagnóstico. Los infartos habituales, las embolias pulmonares o neumonía bacteriana se dejaron de lado y el residente pronto murió siendo etiquetado como Covid-19. ¡Qué pasará con el ministro cuyos decretos prohibieron una (supuestamente peligrosa) cloroquina para defender al Rivotril, mortal con seguridad en caso de complicaciones respiratorias!

Curiosamente, las simulaciones tampoco imaginaron que los cuidadores (sin protección durante todo un primer mes de la epidemia) pudiesen contaminar al paciente que acudía para consulta o a sus vecinos en el transporte público. Ni que los empleados de dichos transportes y la policía pudieran contagiar o contagiarse por no haber estado protegidos (e incluso prohibirlo su ministerio). ¡Escuchamos a cierto muy alto funcionario de Sanidad afirmar desde la TV que los cuidadores enfermos se habían infectado en el hogar!

La suma de todos esos errores explica el por qué los países que se adherían al confinarse estricto pero sin aislar enfermos o personas del mayor riesgo, como cuidadores, tienen más... muerte que aquéllos en donde se han practicado métodos de confinamientos médicos probados (cuarentenas) u otros que no imponían casi ninguna obligatoriedad a sus poblaciones (Países Bajos, Suecia, Islandia).

También sería preciso actuariar las decisiones públicas autoritarias que se han tomado en este país y fueron particularmente perjudiciales; justificándose investigaciones en profundidad [Nota 25] para evitar que pueda volvernos a suceder esto. Alguna ojeada sobre las medidas italianas para reducir la mortalidad diaria es reveladora.


Tendencias en las muertes diarias antes y despúes del usarse cloroquina
   
   
Afortunadamente, la epidemia termina en éste país igual que para otros europeos.- Los datos publicados por la OMS demuestran cómo la epidemia está concluyendo en Europa continental y el Mediterráneo oriental. Desde la segunda semana de abril, el número medio diario de nuevos contagios ha disminuido regularmente; dicho descenso alcanzó un 92% para Francia y supera el 85% en la mayoría de los vecinos, incluso aquellos que tuvieron las cifras más altas de contagio desde su confinamiento.
  
  
    La epidemia se ha estado reduciendo ya en todos los países europeos vecinos
  

Cualquier comparación entre las evoluciones para esta epidemia en Bélgica y los Países Bajos, muy próximos por ubicación geográfica o estilos de vida, es particularmente sorprendente y -una vez más...- cuestiona la utilidad del confinamiento. En efecto, los Países Bajos -donde no se han restringido las libertades públicas- resultan beneficiados con un mismo retroceso (83%), y dentro del mismo plazo, para la epidemia que su vecino país confinado policíalmente; deben llorar un total de 344 muertes, por cada millón de habitantes, contra otras 810... en Bélgica.
   

No habrá ninguna segunda ola [Nota 26] o una muy menor será, como en las demás epidemias.- En las epidemias virales casi nunca llega una segunda ola del mismo virus. Hubo ya otras dos epidemias comparables anteriormente, por SARS (síndrome respiratorio agudo grave) y MERS (síndrome respiratorio del Medio Oriente); pero ninguna se ha expresado con múltiples olas.  
   
Después de unos meses y nadie sabe por qué, la epidemia termina incluso si en total aún pocas personas han sido inmunizadas. Contrariamente a lo que afirman simulaciones, y en particular la de Ferguson o sus estudiantes del Instituto Pasteur, no es % de personas inmunizadas lo que podría explicar tal cese de contagios. El profesor Jean-François Toussaint, durante una entrevista con el Charente Libre, especificaba que la hipótesis de otra 2ª ola es poco creíble 'dados los análisis para 188 países que declararon casos y dinámicas evolutivas en la enfermedad'.

Pero ciertas epidemias cuyos virus generalmente sólo duran una temporada, como la gripe, se repiten todos y cada uno de los años. Aunque hasta hoy, hemos superado esa dificultad sin imponerse medidas autoritarias injustificadas o a menudo absurdas sobre la población, que habrían empeorado su situación sanitaria inmediata e impactado en las economías durante varios años.
  
  
El tsunami económico que nos espera será peor que lo del 1930.- Según el Observatorio francés de Condiciones Económicas [Nota 27], entre las primeras 8 semanas del confinamiento se ha reducido ya en 120 mil millones de euros (o 5 puntos porcentuales) el PIB para 2020. Sectores más afectados son el transporte, la hostelería, construcción y actividades del ocio, junto al comercio minorista. Y teniendo en cuenta su recuperación ralentizada por la persistencia incongruente de las medidas para desconfinar, el impacto general sobre 2020 se calcularía como -10% del PIB.

Según el INSEE, para Francia el PIB podría disminuir alrededor del 20% en el 2º trimestre de 2020 (tras otro –5,8% durante su inmediato anterior). Sería la recesión más profunda desde la creación de las cuentas nacionales en 1948. Incluso si las actividades económicas volviesen hasta niveles previos a la crisis ya en julio, el PIB así disminuiría un 8% para 2020, Sin embargo, dicho retorno tan rápido a la normalidad parece poco realista. El impacto general con esta crisis sanitaria en 2020, por lo tanto, sin duda será mayor que tal cifra.

La OIT advierte sobre la devastación social y sanitaria por esta crisis, calificando el impacto en los empleos como profundo, de gran alcance y sin equivalente: 1.250 millones de trabajadores están expuestos a despidos o/y pérdidas de negocios e ingresos debido al encierro global. Igual que todas las otras grandes crisis económicas, ésta de 2020 ha sido bautizada: como la del 'Gran confinamiento', por Gita Gopinath... Según las predicciones del FMI, la economía mundial experimentará 'su peor recesión desde la Gran Depresión'.

Y cuando vemos que, al 30 de mayo, tanto la mortalidad global por Covid-19 (362.705) como su extensión (5.817.385 contagios) están en rangos bajos de gripes estacionales (aproximadamente 20 millones de infectados, con entre 290.000 y 550.000 muertos) bien podríamos lamentar que medidas injustificadas so pretexto de la pandemia nos han creado miseria verdadera.




En caso de una emergencia, levántense las medidas de liberticidios innecesarios y tóxicos.Estos hallazgos conducen hasta una solicitud urgente a quienes toman las decisiones para que levanten medidas coercitivas de confinamiento que aún se imponen: 

- Reanudar las actividades escolares en todas partes, a toda edad y sin distanciamiento ni máscara, especialmente entre los niños muy traumatizados por estas trágicas actuaciones.

- Desconfinar las residencias 'medicalizadas' para dependientes donde han convertido a nuestros mayores en animales del zoo, con sus jaulas ni siquiera doradas [Nota 28]. Firmense órdenes para el acelerar librarlos de reclusión, cuando su culpa única es la vejez o/y dependencia.
  
- Liberar las actividades económicas, en cafeterías, restaurantes, etc. Medidas de distanciamiento impuestas ahora son grotescas, a medida que decae la epidemia, y bloquean efectivamente una recuperación económica tan necesitada por el país.

- Devolver como imprescindible a los médicos en ambulatorios u hospital libertad de tratamientos, en particular para liberar prescripciones de cloroquina tras del triste folletín por el -sesgado si no inventado- estudio 'Lancet' y la brutal decisión de Sanidad agravando aún más el mortal decreto del 26 de Marzo.

- Derogar los decretos liberticidas del 26 de marzo y su extensión injustificada.

- Detener el 'plan Blanc' por completo, para que los cirujanos puedan reprogramar pacientes, tranquilizarles y finalmente tratarlos. Una evaluación específica del mismo deberá ser abordada, ya que ha sido por completo innecesario y extremadamente tóxico para los pacientes así como a sus equipos quirúrgicos. Según Frédéric Bizard, 'el impacto por la crisis de Covid-19 en cirugía se ha estimado en una caída por entre 1,7 millones y 2 millones de procedimientos quirúrgicos, es decir descenso en volumen de un 25% ó 29% dependiendo de la fecha en que se haya derogado el plan Blanc. La evolución de las tasas se ha estimado acorde con los compromisos del gobierno en 2019 sobre cirugía para los años 2020 a 2022. El impacto económico general es entre 4.200 y 5.000 millones de euros como reducción en los gastos de cirugía para la Sanidad en 2020 '. [Nota 29]


Actividades médicas prohibidas por NADA: ¡'todo Covid, y nada más'...!Camas liberables (tanto privadas como públicas) han permanecido vacías, y la sobrecarga en cuidados intensivos nunca se alivió por esta privación general de actividad; las redes sanitarias regionales, nuevamente, se negaron a transferir los pacientes hacia camas privadas (excepto en algunos contados establecimientos), prefiriendo jugar al zafarrancho de combate con helicóptero u otras transferencias por altas velocidades nacionales o al extranjero. Y en lo público, la misma canción, ningún paciente más que de Covid-19 excepto en emergencias extremas. Los internos se aburrieron mucho, durante dos meses, y cuentan con gran pesar la pérdida de oportunidades para sus pacientes 'habituales'.

En cuanto al 'Ségur' [Nota 30], es cierto que si esperásemos algo sería imperativo que tuviere lugar con un equipo nuevo bajo liderazgo de otro ministro no responsable por recientes errores antes y durante la crisis sanitaria, especialmente tras de la sorprendente posición adoptada por el Ministerio de Sanidad prohibiendo la cloroquina en base a un artículo que no pudo haber leído, y por el cual se nos convierte en el hazmerreír del mundo entero.

Una película muy curiosa, por toda esta gestión para el Covid-19, que ningún guionista se habría podido a trever a escribir. ¡Como increíble!"