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La opinión pública está ya hoy aquí despepitada empachándonos de Crisis y mal, en su tobogán del Circo sin pan, hasta las parálisis:
En todas partes he visto
En todas partes he visto
caravanas de tristeza,
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra
y pedantones al paño
y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
Mala gente que camina
y va apestando la tierra ...
Mas precisaremos no dejar de sentir a la Otra Gente que, tan bien además, es -y siempre ha estado siendo, entre nosotros- Posible:
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... en todas partes he visto
gentes que danzan o juegan,
cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
Nunca si llegan a un sitio
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja,
y no conocen la prisa
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vino, beben vino;
donde no hay vino, agua fresca.
Son buenas gentes que viven,
laboran, pasan y sueñan,
y en un día como tantos,
descansan bajo la tierra.
Es Gente Necesaria, cuyas caras -que bien conocíamos- debemos repasar por traer un Mundo más humano y amable, menos raro:
Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales;
que con solo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
llega a todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.
Hay gente que con solo decir una palabra
enciende la ilusión y los rosales;
que con solo sonreír entre los ojos
nos invita a viajar por otras zonas,
nos hace recorrer toda la magia.
Hay gente que con solo dar la mano
rompe la soledad, pone la mesa,
sirve el puchero, coloca las guirnaldas,
que con solo empuñar una guitarra
hace una sinfonía de entrecasa.
Hay gente que con solo abrir la boca
llega a todos los límites del alma,
alimenta una flor, inventa sueños,
hace cantar el vino en las tinajas
y se queda después, como si nada.
Y uno se va de novio con la vida
desterrando una muerte solitaria
pues sabe que a la vuelta de la esquina
hay gente que es así, tan necesaria.
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(¡Gracias también en este caso -junto a todas las demás autorías, de Orihuela, Machado, Serrat y Lima Quintana... ya citadas por sus respectivos links, virtuales- al racimo comunicador formado entre AniZ, PierreMiro y Caminante...!)
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¿Gente que no conoce la prisa? Pues como dice un refrán = En fin, en fin, más corre el galgo que un mastín; ¡pero si es en caminos largos, más corren mastines que galgos!
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