(Séneca en Córdoba, puerta Almodóvar)
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Teníamos cierta confiada sospecha intuitiva más que otra cosa, al haber oído ya campana y no saber bien... ¡Mas la entrevista, con el (sesudo Fellow in Chirurgy por la Facultad de Medicina en su Harvard Univ. y de la Academia de Ciencias de Nueva York, así como en la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias) Dr. Mario Alonso Puig, lo avalará -científica mente...- más allá de todo dudar razonable: por evidencias históricas del “arte médico” (y comprobación experimental para hormonas cortisol, u otra del neuropéptido, más enzima… de la telomerasa) e incluso reciente descubrimiento sobre neurogénesis, con las células madre, en el hipocampo igual que para neuronales de Glia...! [c.q.d.] =
No solo es que según ya dijo Ramón y Cajal, “todo ser humano puede ser escultor de su propio cerebro, si se lo propone”... Además “ya se ha podido fotografiar cómo, cuando una persona empieza a ser invadida por sentimientos negativos, ese proceso (que comienza en las áreas más cognitivas e intelectuales…) va derivando y acaba produciendo cambios en química sanguínea; mas en cuanto la misma empiece a pensar de formas positivas, o anime a las gentes que le rodean, trasmita ideas de que siempre habría un camino ante una dificultad, se ha podido corroborar la presencia en su sangre de un neuropéptido (...) ¡Y esta respuesta se puede observar también en las personas de alrededor, a las que anima y apoya!
Podríamos hablar de otras hormonas, como son la dopamina o la serotonina; es decir, los estados mentales y corporales son 2 caras de una misma moneda del inconsciente”. También, “se sabía que si una persona es valiente, se entrena, estudia, aprende algún instrumento musical, al poner dicho interés en las cosas, mediante neuroplasticidad aumenta las espinas dendríticas; por otro lado, si bien la neurona es cierto que no se reproduce, sí se puede regenerar; y además sus células de Glia –que ya hemos visto hasta qué punto colaboran en los procesos del pensamiento y para toda la creatividad- sí que se reproducen...
(…) Sí, sabemos bien cómo el ser humano tiene su cerebro de una capacidad espectacular, pero el desarrollo mental, hábitos del pensamiento, nos lo limitan; tenemos en nuestros cerebros demasiados ‘programas basura’ que sería muy difícil suprimir o sustituir por otros que funcionen bien… Hay muchas partes, de nosotros, que aun están bloqueadas. Somos herederos de alguna visión de René Descartes, que en el siglo XVII preconizó que las capacidades cognitivas son lo importante y nuestras emociones están en un segundo nivel. Esto es absurdo y contraproducente.
Sabemos perfectamente que la mente muestra lo que el corazón desea sentir y cuánto reacciona ante ‘situaciones límite’ (huída, lucha o bloqueo…); pero lo más grave es que esa misma parte del cerebro (de nombre ‘amígdala’) se activa no sólo con hechos sino también con pensamiento (negativo) que poco a poco nos daña, no sólo emocionalmente sino incluso físicamente, dañando el sistema inmunológico que es nuestra defensa contra virus y bacterias.
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De ahí la importancia del enfocarse a ‘lo que se quiere’, en lugar de lo que ‘no se quiere’; de saber escuchar al corazón (lo que el corazón desea la mente acaba mostrándoselo); de cómo el Universo es ‘nuestro amigo’, si nos alineamos con él y del cómo todos somos uno; de creer para ver (qué importantes los sueños); de la importancia de nuestra humildad (para pedir ayuda y decir abiertamente: ‘estoy perdido’…); de la gratitud (primera ley de la atracción); de cómo funciona la física ‘cuántica’; de la confianza y fe (pálpito interior de que uno está en el camino); de ser valientes (no hay felicidad sin valentía); del miedo y de cómo vencerlo (…) el entusiasmo, la confianza en uno mismo y la ilusión tienen la capacidad de favorecer las funciones superiores del cerebro.
La zona prefrontal del cerebro, los lugares donde tiene lugar el pensamiento más avanzado y donde se inventa nuestro futuro, donde valoramos alternativas y estrategias para solucionar los problemas o tomar nuestras decisiones, está –tremendamente- influido por el sistema límbico que es nuestro cerebro emocional. Por eso, aquello que quiere sentir el corazón, se lo acaba mostrando la mente... ”
En una inolvidable Córdoba –que tan bien compite para lograr ser elegida como Capital Cultural Europea del 2016- celebramos por tercer año consecutivo vigilias festivas con su “Noche Blanca del Flamenco”, que inunda calles, plazas y patios floridos bajo luz de luna durante toda la velada del solsticio de Verano hasta llegar el alba. Las rejas y balcones aun guardaban colgaduras, cada cual con verso de ['Homenaje, recien pasao, a] Miguel Hernández' del Cosmopoética 7…
Además de los Morente, 'Duquendes', Luis de Córdoba et cetera, reincidió con sus fandangos, como hace 4 décadas, “El Cabrero”: … Mientras que haya un hambriento, / no me hableis más 'de Igualdá'; / ya se ocupa el capital con la monarquía y el clero / de que hayga desigualdad… Mas no, por ello, les permitiríamos ya nunca pararnos en sus –más vendidos- “valles de lágrimas”; pues, con Mercedes Sosa y Horacio Guaraní, cantamos todos: .
Si se calla el cantor calla la vida,
porque la vida misma es todo un canto.
Si se calla el cantor muere de espanto
la esperanza, la luz y la alegría.
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Si se calla el cantor se quedan solos
los humildes gorriones de los diarios.
Los obreros del puerto se persignan,
quién habrá de luchar por sus salarios...
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Qué ha de ser de la vida si el que canta,
no levanta su voz en las tribunas,
por el que sufre, por el que no hay razón ninguna
que se le condene a andar sin manta.
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Debe el canto ser luz sobre los campos,
iluminando siempre a los de abajo.
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Que no calle el cantor porque el silencio,
cobarde apaña la maldad que oprime.
No saben los cantores de agachadas,
no callarán jamás de frente al crimen.
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Que se levanten todas las banderas,
cuando el cantor se plante con su grito,
que mil guitarras desangren en la noche,
una inmortal canción al infinito.
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¡Así sea hoy como ayer; y hasta mañana será, siempre!
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Que no calle el cantor...
ResponderEliminarPreciosa "entrada" ésta.
PAUITA
No he de callar por más que con el dedo, / ya tocando la boca o ya la frente, / silencio avises o amenaces miedo. / / / ¿No ha de haber un espíritu valiente? / ¿Siempre se ha de sentir lo que se dice? / ¿Nunca se ha de decir lo que se siente? / / / Hoy, sin miedo que, libre, escandalice, / puede hablar el ingenio, asegurado / de que mayor poder le atemorice. / / / En otros siglos pudo ser pecado / severo estudio y la verdad desnuda, / y romper el silencio el bien hablado. / (...) / Y España, con legítimos dineros, / no mendigando el crédito a Liguria, / más quiso los turbantes que los ceros. / / / Menos fuera la pérdida y la injuria, / si se volvieran Muzas los asientos; / que esta usura es peor que aquella furia. / (...) / Del mayor infanzón de aquella pura / república de grandes hombres, era / una vaca sustento y armadura. / / / No había venido al gusto lisonjera / la pimienta arrugada, ni del clavo / la adulación fragrante forastera. / / / Carnero y vaca fue principio y cabo, / Y con rojos pimientos, y ajos duros, / tan bien como el señor, comió el esclavo. / / / Bebió la sed los arroyuelos puros; / de pués mostraron del carchesio a Baco / el camino los brindis mal seguros. / / / El rostro macilento, el cuerpo flaco / eran recuerdo del trabajo honroso, / y honra y provecho andaban en un saco. / / / Pudo sin miedo un español velloso / llamar a los tudescos bacchanales, / y al holandés, hereje y alevoso. / / / Pudo acusar los celos desiguales / a la Italia; pero hoy, de muchos modos, / somos copias, si son originales. / (...) / Nunca al duro español supo el gusano / persuadir que vistiese su mortaja, / intercediendo el Can por el verano. / / / Hoy desprecia el honor al que trabaja, / y entonces fue el trabajo ejecutoria, / y el vicio gradüó la gente baja. / / / Pretende el alentado joven gloria / por dejar la vacada sin marido, / y de Ceres ofende la memoria. / / / Un animal a la labor nacido, / y símbolo celoso a los mortales, / que a Jove fue disfraz, y fue vestido; / / / que un tiempo endureció manos reales, / y detrás de él los cónsules gimieron, / y rumia luz en campos celestiales, / / / ¿por cuál enemistad se persuadieron / a que su apocamiento fuese hazaña, / y a las mieses tan grande ofensa hicieron? / (...) / ¡Con cuánta majestad llena la mano / la pica, y el mosquete carga el hombro, / del que se atreve a ser buen castellano! / / / Con asco, entre las otras gentes, nombro / al que de su persona, sin decoro, / más quiere nota dar, que dar asombro. / / / Jineta y cañas son contagio moro; / restitúyanse justas y torneos, / y hagan paces las capas con el toro. / / / (...) / Que la cortés estrella, que os inclina / a privar sin intento y sin venganza, / milagro que a la invidia desatina, / / / tiene por sola bienaventuranza / el reconocimiento temeroso, / no presumida y ciega confianza. / / / Y si os dio el ascendiente generoso / escudos, de armas y blasones llenos, / y por timbre el martirio glorïoso, / / / mejores sean por vos los que eran buenos / Guzmanes, y la cumbre desdeñosa / os muestre, a su pesar, campos serenos. / (...) / El que en treinta lacayos los divide, / hace suerte en el toro, y con un dedo / la hace en él la vara que los mide. / / / Mandadlo así, que aseguraros puedo / que habéis de restaurar más que Pelayo; / pues valdrá por ejércitos el miedo, / y os verá el cielo administrar su rayo.
ResponderEliminar(EPÍSTOLA SATÍRICA Y CENSORIA CONTRA LAS COSTUMBRES PRESENTES DE LOS CASTELLANOS, ESCRITA A DON GASPAR DE GUZMÁN, CONDE DE OLIVARES, EN SU VALIMIENTO -POR EL MANCHEGO FRANCISCO DE QUEVEDO Y VILLEGAS- AQUÍ HACE YA UNOS 400 AÑOS)