Hacia tierra vallisoletana disfrutamos (¡aparte acampadas -DRY- en plaza Fuente Dorada!) entre una pareja para el caso dispuesta por sendas Medinas (del Campo y... de Rioseco, con su navegable Canal de Castilla) este Finde... nueva entrega recóndita sobre Las Edades del Hombre; muy cerca, tan bien, otros gozos desparramados cabe la Villa de [lo Musical y] el Libro: Urueña...
¿Conocéis el lugar donde van a morir / las arias de Haendell? / Creo que es aquí, en este espacio / donde se inventa la infinitud de los amarillos; / un espacio en el centro del centro de Castilla / en el que nuestros cuerpos podrían sanar para siempre / si tus ojos y mis ojos mirasen estos páramos / con piedad absoluta / y en donde hasta el espíritu suele arrodillarse / para hacernos su ofrenda / en rosales de sangre. / En este espacio hay un fuego blanco / en el que viene a expirar esa música / que nos llega de lejos, ¡de tan lejos! //
¿Conocéis el lugar donde van a morir / las arias de Händell? / Está aquí, en una tierra con más cielo que tierra, / donde los ruiseñores serenan la alameda / y la alameda serena a los ruiseñores, / y con la emanación / húmeda del tomillo más nocturno, / acude un enjambre de estrellas / a venerar la última espina de Cristo. / Es el lugar donde la luz / llora luz, / y la catedral de los cardos / alza su grito de silencio, / y están solas, muy solas, las vírgenes anunciadas, / y el pueblo amurallado y muerto / asciende vivo sobre un horizonte de lágrimas, / no sé si como un salmo / o como una corona de piedras inciertas. //
¿Conocéis el lugar donde van a morir / las arias de Haendell? / Está aquí, en el centro del centro de Castilla, / donde por los linderos morados / se tensa, como un arco, la luz; / es un espacio en que la nada es todo / y el todo es la nada, / y en el que junio joven viene por los montes / vertiendo de su copa oro líquido. / Es un lugar en el que el espacio y el tiempo / sólo son una hoguera / que arde y que mantiene su combustión / gracias a nuestras vidas (quiero decir: / gracias a nuestras muertes). //
La música que más amáis / aquí tiene su tumba. / Es la música que, a través de una respiración de las espigas, / viene a morir en la luz que respiran nuestros pechos.
Así que ya no podremos evitar nuestra dichosa repetición del Cántico, con Jorge Guillén, en su Pleno ser:
¡Espacio! Se difunde
sobre un nivel de cima.
Cima y planicie juntas
se acercan -luz- y vibran.
sobre un nivel de cima.
Cima y planicie juntas
se acercan -luz- y vibran.
¡Alta luz! Altitud
de claridad activa.
Muchedumbre de trigos
en un rumor terminan,
trigo aún y ya viento.
Silban en la alegría
del viento las distancias.
Soplo total palpita.
de claridad activa.
Muchedumbre de trigos
en un rumor terminan,
trigo aún y ya viento.
Silban en la alegría
del viento las distancias.
Soplo total palpita.
Horizontes en círculo
se abren. ¡Cuántas pistas
de claridad, tan altas
sobre el nivel del día,
zumban! ¡Oh, vibración
universal de cima,
tránsito universal!
se abren. ¡Cuántas pistas
de claridad, tan altas
sobre el nivel del día,
zumban! ¡Oh, vibración
universal de cima,
tránsito universal!
Cima y cielo desfilan.
Dije: todo ya pleno.
Un álamo vibró.
Las hojas plateadas
sonaron con amor.
Los verdes eran grises,
el amor era sol.
Entonces, mediodía,
un pájaro sumió
su cantar en el viento
con tal adoración
que se sintió cantada
bajo el viento la flor
crecida entre las mieses,
más altas. Era yo,
centro en aquel instante
de tanto alrededor,
quien lo veía todo
completo para un dios.
Dije: todo, completo.
¡Las doce en el reloj!
Un álamo vibró.
Las hojas plateadas
sonaron con amor.
Los verdes eran grises,
el amor era sol.
Entonces, mediodía,
un pájaro sumió
su cantar en el viento
con tal adoración
que se sintió cantada
bajo el viento la flor
crecida entre las mieses,
más altas. Era yo,
centro en aquel instante
de tanto alrededor,
quien lo veía todo
completo para un dios.
Dije: todo, completo.
¡Las doce en el reloj!
(Paisajes: Esther Fernández Arzola, expo -del 2007- en E.C.C.A)
Postdata-
Tal vez la mayoría no sepa -y sea bueno avisarlo...- que lo mejor de tantos fondos expuestos con esa otrora capital de un Imperio, entre los Museos pucelanos actuales, desde hace poco está ya en la Casa de Colón... Pero, sobre todo, si alguien tiene 17 minutos en su visita por el magno y bien reconocido Museo Nacional de Escultura del Colegio San Gregorio, que no se pierda su "Fuego en Castilla, tactilvisión de páramo del espanto y tientos de la erótica celeste" (por José Val del Omar, 1958: nominado a una Palma de Oro en el Festival cinematográfico Cannes 1960):
- "En España todas las primaveras viene la muerte y levanta las cortinas..." (Gª Lorca)
- "La muerte es solo una palabra que se queda atrás cuando se ama: el que ama arde y el que arde vuela a velocidad de la luz; porque amar ser es, lo que se ama..." (Val del Omar)
Qué me gusta sentiros ese recuerdo de nuestro paisano Pepe ValdelOmar, pionero del cine más audaz hoy casi solo presente ya por las letrillas que le cantan los del Lagartija Nick, quiyos!
ResponderEliminarSu arte no es tan fácil de reproducir como el de otros colegas en las Misiones Pedagógicas, de la República, sobre todo su vecino y amigo F. García Lorca. Pero en Youtube podríais buscar los otros dos eslabones de su "Tríptico elemental de España", junto con el 'Fuego en Castilla': son "Acariño Galaico" (1961/81) y "Aguaespejo granadino, la gran siguiriya" (1953/55).
Ea y eso, que mucha salú, M. Maya.
En 'Montañas a esgalla' se pintó ´, Solo ante el peligro = http://aesgalla.blogspot.com/2011_05_01_archive.html Y lo describe Tomás Segovia, con su ALTO VIENTO:
ResponderEliminarEste alto viento helado
es eso que en el mundo
nunca podría corromperse,
así de transparente y fría
debe de ser la sangre de los ángeles niños.
Este soplo nos llega desde claras montañas
sin más edad que su impecable altura,
que nunca entraron en la historia,
y ahora corre por aquí a empellones
sin poder aguantar las ganas
de volver a empezarlo todo.
Y su frío al asalto de tu cara
te prepara a encarar todas las ráfagas
a rostro descubierto,
y no permitirá ni un solo instante
que te distraigas de estar vivo.
Salú..., ale... y Abrzzz!