Está generalizándose un entendimiento de la realidad que nos rodea por el cual asumir cómo los Estados habrían perdido capacidades decisorias, teniendo que actuar al 'dictado de los Mercados (financieros)', según dicen. Esta percepción va acompañada de una narrativa en la que las categorías del Poder como poderes de clase -y lucha de clases- han quedado totalmente sustituidas por el Poder de 'los Mercados'... determinante para lo que ocurra en cada Estado, incluido el español.
Como escribe un articulista en uno de los rotativos de mayor difusión, del País, 'el capital ya no se personifica en la burguesía'. Según tal postura, esta burguesía ha sido substituida por unas 'élites financieras' que no son propietarias de nada excepto de la capacidad de producir papeles que ni siquiera son dinero, pero de los que derivan montañas de dinero. Y que a pesar de haber causado la crisis continúan recibiendo ayudas públicas del Estado (pagadas por todos nosotros con los impuestos) que les permiten continuar con sus prácticas especulativas no productivas que nos empeoran la situación. De ellos se deduce que la burguesía ha perdido también su poder, haciendo incluso irrelevante el análisis de clases. La estructura social se convierte así en ricos y pobres, con la mayoría definida como 'clase media', nuevas categorías de estructura social agrupadas dentro de los Estados, cuya capacidad de decisión queda determinada por unos Mercados financieros. Es importante subrayar que los propios gobiernos –para justificar sus altamente impopulares políticas públicas– apelan al mismo argumento indicando que no 'hay otra alternativa', sino... seguir los dictados de tales Mercados.
Esta 'lectura' de la realidad, sin embargo, es errónea, y es fácil demostrarlo. En primer lugar las políticas que el Estado español está imponiendo a la población (como mayor 'flexibilización del mercado de trabajo' con mayores facilidades otorgadas al empresario para que despida al trabajador, recortes del gasto y empleo públicos, disminución de salarios, retraso de la edad de jubilación, y congelación de las pensiones, entre otras medidas) son intervenciones públicas que ha deseado desde hace muchos años la burguesía, española, supuestamente desaparecida. A la luz de estos datos, indicar que la burguesía ha desaparecido o que no tiene impacto sobre el Estado me parece un error. Como diría Lope de Vega, 'nunca los muertos estuvieron tan vivos'. Esta burguesía, tanto aquella financiera como la industrial, tienen intereses distintos y otros coincidentes. Y entre estos últimos está el utilizar 'la presión de los mercados financieros' como excusa para llevar a cabo lo que siempre han deseado. Naturalmente que la burguesía española (y sus componentes en los distintos pueblos y naciones de España) es ayudada por la burguesía de los Estados miembros en la Unión Europea, cuyos instrumentos políticos controlan las instituciones de la misma UE.
Pues no resulta cierto que no haya alternativas. Sólo un ejemplo: el Déficit del Estado podría reducirse mediante aumento en impuestos en lugar de recortar gasto y empleo públicos, alternativa que ni siquiera es considerada por los Partidos mayoritarios o debatida en los mayores medios. Los partidos a su izquierda han propuesto alternativas creíbles y factibles basadas en los cálculos de los propios Inspectores de Hacienda del Ministerio que han indicado cómo revirtiendo las ventajas fiscales que se han hecho en los últimos 15 años (y que han favorecido a los grupos más pudientes de la población) podrían haberse obtenido 35.000.000.000 euros/año adicionales -e, incluso, sin afectar a ninguna carga impositiva en la mayoría de la población...- consiguiendo más dinero que el que se ahorra mediante recortes sociales, tales como la congelación de las pensiones y/o el recorte del empleo público. Es más, si España tuviera la misma política fiscal progresiva que Suecia, conseguiría 200.000 millones más de euros que los hoy obtenidos por el Estado (tanto central y municipal como autonómico) anualmente. El hecho de que estas alternativas no entren en el debate político responde a la marginación y discriminación sistemática que los medios de mayor difusión ejercen hacia tales fuerzas políticas. En realidad, la escasa diversidad ideológica de los medios en España es uno de los problemas mayores que tiene la democracia española. Otro es la Ley Electoral que margina al segundo grupo partidario de la Izquierda (IU), debilitándola con ello a toda ésta.
(Vicenç Navarro: "No son los mercados financieros", en 'Público' ayer)
[No se podría explicar con más claridad lo que -cierto día como el de hoy mas del 2000, esto es, 11 años hace- a constituir aquella primera plataforma de Attac Madrid nos llevó; por luchar buscando algunos objetivos, elementalísimos en cualquier Democracia Real, ya hoy a todas luces tan posibles como urgentes y sin embargo siempre ninguneados entre tanta insensible agenda -de la 'clase política', con mandos, aun- sobre nuestras 'realidades nacionales'...]
Más del mismo prof. Vicenç Navarro y editado por Público al día 27, siguiente ('Déficit de democracia en España, consecuencias sociales y económicas'):
ResponderEliminar"España tiene junto con Portugal, Irlanda y Grecia, DÉFICIT público muy elevado, que se presenta como mayor causa de que los mercados financieros no se fíen de su solvencia, exigiendo intereses muy elevados para prestar dinero al Estado español, comprando sus bonos públicos. Como consecuencia éste recorta su gasto a fin de calmar a los Mercados... Raramente se analiza cómo alcanzamos tan elevado déficit, situación sorprendente, pues parecería lógico que se analizaran las causas para poder responder a ellas como manera de salir de las crisis: España y los países ya citados (referidos como 'PIGS' en literatura económica anglosajona) tienen una historia común.
Han estado gobernados por fuerzas conservadoras (dictaduras fascistas o fascistoides en España y Portugal y gobiernos profundamente conservadores y autoritarios en Grecia e Irlanda) durante la mayoría del periodo post II Guerra Mundial hasta los años 1990. En consecuencia todos tienen, como herencia de sus pasados, el mayor índice de policías por habitantes en la UE-15 y los menores de población adulta trabajando en servicios públicos del Estado de BIENESTAR (sanidad, educación y otros sociales). También las mayores desigualdades de renta para la Unión Europea y los más bajos INGRESOS al Estado: éstos en España eran al iniciarse la crisis del 2008, sólo un 37% sobre PIB; Portugal tenía 41%, Grecia 40% e Irlanda 35%. Todos ellos estaban mucho más bajos que el promedio (45%).
También tenían gasto público mucho más bajo que promedios UE (47,4%). El de España era 41,3%, para Irlanda 42,8% y en Portugal un 44,7%. Sólo Grecia lo tenía superior (49,7%) al promedio como consecuencia del elevado gasto militar resultante de tensiones con Turquía (que requería préstamos de la banca alemana para pagarlos). Y ello significa menor gasto social. Todos esos países tienen un Estado del bienestar muy poco desarrollado. Sus gastos públicos sociales eran en 2008 más bajos que el promedio de la UE-15 (30,6% del PIB). España tenía un 24,7%, Grecia 27,6%, en Irlanda era 26,9% y Portugal 28,4%. O sea, España y esos países -'PIGS'- se gastan menos en transferencias públicas (como pensiones y ayudas a las familias) o SERVICIOS PÚBLICOS (sanidad, educación, escuelas de infancia, servicios domiciliarios a personas con dependencia y otros sociales) que promedios UE-15.
En consecuencia, la parte de población trabajando en servicios públicos del Estado del bienestar ya citados era menor que promedios UE (15%). En Grecia el 2008 era 14% e Irlanda un 12%, con España (un 9%) y Portugal (7%) a la cola del empleo público... Eso muestra que, contra lo que sostienen economistas neoliberales (monopolizando espacios mediáticos) el sector público está poco desarrollado en estos países y no puede sostenerse que sus problemas económicos estén basados en ningún excesivo desarrollo de su Estado... [sino... por...] regresividad fiscal (que ha protegido a la renta del capital y otras rentas superiores, permitiendo un enorme FRAUDE FISCAL, calculado para España en 82.000 millones de euros) con escaso impacto redistributivo...
[es continuación, del comentario anterior, por Vicenç Navarro] =
ResponderEliminar... Como resultado, esos países son más desiguales que media UE. Sus coeficientes Gini (que miden DESIGUALDAES de renta) son de lo más elevado. El de España en 2008 era 31.3, en Grecia 33.4 y Portugal 35.8, todos más elevados que lo promedio UE (29.2), a excepción de Irlanda, donde llegó a 29.9 (...) En España el porcentaje que las rentas del trabajo representaban entre toda la nacional bajó de casi 70% en 1992 a 62% el 2008, descenso mucho mayor que la bajada (del 70% al 66%) en promedio de la UE-15 (...) Y eso es lo que ahora está ocurriendo. Una vez más se intenta reducir déficit del Estado a costa de su Bienestar. El gobierno del presidente Zapatero a partir de 2008, recorta gasto público social (excepto el seguro público de desempleo -donde se incluyen los ERE, ¡fraudulentos!-...) al forzar una reducción del déficit de las CCAA, responsables de la mayoría de servicios del bienestar. La congelación de las pensiones más reducción de los salarios y empleos públicos acentúa todavía más estos recortes...
No hay una Biblia económica que diga que los déficits públicos se tengan que reducir recortando gasto público. En realidad, las mayores recuperaciones que se han implementado han sido, paradójicamente, aumentándolo. Mucho hay escrito sobre ello aunque casi nunca en medios españoles. Pero sin el 'New Deal' y la II Gran Mundial, la Gran Depresión no se hubiera resuelto en EE.UU. Y sin su enorme INTERVENCIONISMO público y un 'plan Marshall' en Europa, ésta no se habría recuperado de la II Guerra Mundial. La mejor manera de reducir déficit es con crecimiento de la economía y alargando plazos de reducción del déficit o la deuda. En EE.UU, se aplazó a 50 años; es absurdo exigir que se haga en 3 años, como la UE...
Otra manera es elevando el crecimiento económico a base de aumentar gasto público mediante incremento de los impuestos. y en España hay gran cantidad de recursos (dinero) que el Estado no está recogiendo, lo que deja enormes espacios de maniobra: si la población trabajando para servicios públicos del Estado de bienestar, en lugar de ser el 9% actual fuera 25% como en Suecia, España tendría 5 millones más de puestos de trabajo, eliminando el PARO."
Salud, MT
Sí, gracias, Mar... No es poco árido todo eso que os esforzais en re-contar tan bien, ¡pero solo con más palabras bonitas o tronantes no íbamos a salvar tampoco nada de nuestra ruina! Hoy en 'Público' insiste una incansable decana s/ Econo...Mías verdaderas, Miren Etxezarreta:
ResponderEliminar"Cuesta entender que tras experiencias con crisis de la deuda en los 1980, cuando esa misma política hizo cada vez más difícil que los países deudores (entonces latinoamericanos y africanos principalmente) se liberaran, fuercen los mismos remedios en la periferia europea. Porque el caso de Grecia es el ejemplo de lo que puede suceder en los demás países de la UE con problemas. Ni Irlanda, ni Portugal, ni España (aunque ésta no ha sido rescatada, por lo menos todavía) podrán resolver sus problemas financieros con esas medidas y, sobre todo, no podrán recuperar actividad económica ni mejorar su sistema productivo ni, todavía menos, generar empleo. Fiar la recuperación sólo al aumento de las exportaciones es una quimera.
¿Cómo se relanzará, entonces, la actividad económica? El problema de fondo es que las medidas no van dirigidas a esos propósitos. Las prioridades son otras: una y principal, dedicar recursos al pago de la deuda (o más bien de sus intereses). Los grandes bancos europeos –alemanes, franceses, holandeses y hasta españoles– constituyen acreedores principales de esos países periféricos y quieren cobrar sus préstamos; a ello se subordinan las otras finalidades posibles y deseables. Y la segunda trata de lograr una recuperación en los beneficios de las grandes empresas, industriales y financieras, aunque sea a nivel más bajo de actividad económica y mucho más bajo del empleo.
No olvidemos que en el capitalismo el objetivo primordial de la economía no es producir ni generar empleo sino proporcionar beneficios. Si estos se obtienen a un nivel más bajo de actividad, no es demasiado grave. El ejemplo de la banca europea, obteniendo beneficios a pesar de todos los problemas, corrobora nuestra hipótesis, y evoluciones de grandes grupos como Telefónica la sustentan. El relanzamiento de la actividad y la recuperación del empleo, si se produce –y hasta los agentes más vinculados al poder económico y político señalan que serán muy, muy lentas–, será a pesar de estas políticas. No sólo Grecia lo muestra, sino que la evolución de España apunta claramente en la misma dirección: con mucha suerte quizá se crezca alguna décima en los 2 próximos años, pero hay 5 millones de parados, 1 de cada 2 jóvenes no tiene empleo, los ingresos de los trabajadores disminuyen y la demanda está totalmente congelada (excepto una ligera mejora en las exportaciones)… pero los bancos y grandes empresas están recuperando beneficios, sus dirigentes mejoran ingresos, la presión fiscal disminuye para los más poderosos.
El capital está saliendo de su crisis. Una vez más, la estrategia que se presenta como salida de las crisis sigue siendo deprimir condiciones de vida en los trabajadores para recuperar los beneficios. Y el deterioro tiene todas las trazas de no estar asociado a una coyuntura de la que se saldrá rápidamente, sino de ser permanente, estructural. Con las medidas que se han impuesto por el argumento de la deuda las poblaciones no saldrán de su crisis. Y esto es muy grave... Grecia y España lo demuestran. No vale que dentro de algún tiempo se lamenten como errores de política económica. No son errores, son opciones estratégicas que rescatan los intereses de los poderosos a costa de las clases populares".
EL PROBLEMA NO ES NI FINANCIERO NI ECONÓMICO, SINO POLÍTICO:
ResponderEliminar"Es un profundo error el que el PSOE (...) haya aprobado la reforma constitucional y la Ley Orgánica que la complementa y que afectará negativamente al Estado del Bienestar, dificultando la corrección del enorme déficit social de España. Y es incluso peor cuando se opone a que tal reforma se ponga a referéndum (...) está reforzando la impresión de que el PSOE es un partido de cargos políticos, junto con otros miembros que están esperando ocupar cargos políticos (...) La ausencia de voces críticas dentro de tal partido hará muy difícil la necesaria renovación y cambio profundo que el socialismo español necesita...
Según la última encuesta de valores de la Unión Europea, nada menos que el 68% de la población de los países de la UE estarían de acuerdo en vivir en sociedades en que los recursos se distribuyeran según la necesidad de los ciudadanos, y que estos se financiaran según la habilidad de cada uno. El distanciamiento de las élites gobernantes en los partidos socialdemócratas gobernantes hacia los principios del socialismo explica su descenso electoral. El hecho real de que el gobierno del PP sea incluso peor no es causa movilizadora suficiente para muchos electores socialistas que están indignados con las políticas llevadas a cabo por un partido al cual depositaron su voto.
Esta es la realidad que las élites dirigentes ignoran a un coste elevadísimo para el socialismo en España. Los partidos socialdemócratas están perdiendo rápidamente su capacidad de estimular cambios a favor de las clases populares. Y España es, por desgracia, un ejemplo más de lo que está ocurriendo en la Unión Europea. En lugar de ser parte de la solución, se han convertido en parte del problema. Así de claro."
(Ahora lo reconoce ya incluso Vicenç Navarro =
en su reciente artículo EL PROBLEMA NO SON LOS MERCADOS FINANCIEROS')