martes, 16 de enero de 2018

A vegades és necessari forçós que mori 1 home per_1poble però mai no ha de morir tot 1poble


(No estaría de más recordarles lo del poeta Salvador Espriu, muy aplicable aquí a t@ntos "paladines" como se pavonean -charlotantes- entre nosotros hoy: los Puigdemont, Iglesias, PS...chez, Rajoy, Rivera, etc.) 
  
 
A VECES ES NECESARIO...
A veces es necesario y forzoso
que un hombre muera por un pueblo,
pero NO habrá de morir nunca todo un pueblo
por un solo hombre:
recuerda siempre esto, Sepharad.
Haz que sean seguros los puentes del diálogo
e intenta comprender y ama
las razones y las diversas hablas de tus hijos.
Que la lluvia caiga poco a poco en los sembrados
y el aire pase como una mano tendida
suave y muy benigna sobre los anchos campos.
Que Sepharad viva eternamente
en el orden y en la paz, en el trabajo,
en la difícil y merecida
libertad.
(S. Espriu, traducc: J. Agustín Goytisolo)
   
  
A VEGADES ÉS NECESSARI...
A vegades és necessari i forçós
que un home mori per un poble,
però mai NO ha de morir tot un poble
per un home sol:
recorda sempre això, Sepharad.
Fes que siguin segurs els ponts del diàleg
i mira de comprendre i estima
les raons i les parles diverses dels teus fills.
Que la pluja caigui a poc a poc en els sembrats
i l'aire passi com una estesa mà
suau i molt benigna damunt els amples camps.
Que Sepharad visqui eternament
en l'ordre i en la pau, en el treball,
en la difícil i merescuda
llibertat.
 (Salvador Espriu: "La pell de brau" -XLVI)


4 comentarios:

  1. Este es el discurso del ‘Molt Honorable President de TABARNIA en el exilio’:

    En un escenario institucional, con las banderas de la Unión Europea, España y Tabarnia, el actor Albert Boadella ha realizado este martes un discurso como "president en el exilio" del citado territorio que propugna la creación de una nueva comunidad autónoma con las comarcas de Barcelona y Tarragona en las que los partidos constitucionalistas son mayoría.

    Boadella, un azote del independentismo, parodia al 'ex-president' Carles Puigdemont en el vídeo, que ha sido emitido durante la presentación oficial de Tabarnia como plataforma cívica para luchar en contra del 'procés'.

    Durante su discurso 'solemne', el fundador de Els Joglars considera que las fuerzas independentistas "han hecho irrespirable" el ambiente en Catalunya y han dividido a sus ciudadanos. "Han destrozado familias, amistades y negocios y no les importa llevarnos a la ruina más absoluta", recalca antes de clamar "¡basta!" contra "tantos capullos disfrazados de 'segadors'", de "envenenar la cabeza de los niños" y de "incitar el odio al vecino".

    Boadella también considera que los secesionistas han convertido el Parlament en "el auténtico Teatre Nacional de Catalunya" y saca a relucir la corrupción que ha asolado Catalunya a cuenta de "mordidas institucionales".

    A su juicio, Tabarnia es la solución, el remedio contra la "epidemia", pues en ella caben todos "sin ser peseguidos como traidores". "Ha llegado el momento de decir: señores trinchadores y rufianes, sus bufonadas con nuestro dinero público se han acabado. La Tabarnia triunfante, rica y llena les avisa de que si siguen insistiendo en este proceso destructivo, nuestra actitud será jovial, explícita, pero también muy catalana... butifarra a la Catalunya que nos quieren imponer".

    Por último, el actor concluye con discurso con un "visca Tabarnia", "que es lo mismo que decir viva España"...

    (diario EL PERIÓDICO de Barcelona, Martes, 16/01/2018 a las 13:27)

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  2. “SOY UN PAYASO, PERO A SU LADO SOY UN MODESTO APRENDIZ”

    El actor y director teatral Albert Boadella se ha presentado este martes como presidente en el exilio del gobierno de Tabarnia, un imaginario territorio de Barcelona y parte de Tarragona separado del resto de Cataluña. Sus promotores han publicado un discurso de Boadella en catalán, en un video en el que empieza parafraseando al expresidente Josep Tarradellas pero diciendo 'No sóc aquí', y lo atribuye a que "los usurpadores de sentimientos, dinero, instituciones, clubs y banderas han hecho este territorio irrespirable".

    Boadella les acusa además de dividir Cataluña, pero también de pretender dividir toda España y toda Europa, aunque Boadella anuncia irónicamente “unos anticuerpos capaces de reaccionar ante la epidemia: los ciudadanos de Tabarnia”, que llevan al renacimiento del sentido común, dice. El actor, que aparece con las banderas europea, española y de Tabarnia, y un atril con la leyenda ‘Govern de Tabàrnia’, afirma que en este territorio imaginario caben todos los que quieran.

    “Soy un payaso, pero a su lado soy un modesto aprendiz”, añade como réplica a quienes le critican, y acusa a los independentistas de hacer del Parlament el auténtico Teatre Nacional de Cataluña. “Sus bufonadas en nuestras calles se han acabado”, les advierte, y avisa también de que rechazarán que siga el independentismo. Acaba con un ‘Visca Tabàrnia’, que iguala al ‘Visca Espanya’.

    En el acto de presentación, Jaume Vives, portavoz tabarnés que se hizo célebre por sus actos de “resistencia en el balcón de Balmes”, ha explicado que Tabarnia llegará tan lejos como “el independentismo quiera” porque, ha señalado, millones de catalanes “no queremos dejar de ser españoles”. “Somos la respuesta natural de un pueblo perseguido, la reacción de un pueblo al que no se reconoce y ha estado gobernado por un grupo de corruptos, es un concepto que traspasa la geografía y ya está lleno de tabarneses en Girona y Tarragona”, ha señalado Vives, quien ha visto en “el nerviosismo” de las reacciones de muchos políticos.

    El lunes, la cuenta oficial de Tabarnia en Twitter lanzó un vídeo en el que se explica detalladamente el proyecto. Al ritmo de la canción de ‘Hello, Goodbye’ de los Beatles y repleto de gráficos y emoticonos, sus promotores defienden la unidad de España frente a los secesionistas y llaman a decir adiós a 1714 y saludar a 2018.

    (‘República.com’ / AGENCIAS, 16/01/2018)

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  3. Puigdemont y Rajoy son una extraña pareja ‘de hecho’ en este tiempo convulso de la política española y ambos juegan a sobrevivir al contrario al tiempo que saben que su tiempo se acaba. Y que los dos pasarán a la Historia en pésimo lugar, aunque peor quedará Puigdemont porque fue derrotado por el Estado (la Justicia) aunque no de una manera directa y flagrante por Rajoy.

    Los soberanistas catalanes no saben qué hacer con Puigdemont mientras crecen las tensiones entre la guardia pretoriana del prófugo y los dirigentes de ERC que habla de una investidura ‘efectiva’ de un candidato que no tenga problemas con la Justicia y de una presidencia ‘simbólica’ y paralela de Puigdemont, lo que parece inviable y además no acaba de gustar a los guardianes del prófugo.

    Varemos qué hace y dice hoy la Mesa del Parlament pero todo apunta a que no tienen a la vista ninguna solución, porque si Puigdemont insiste en que lo deben de investir a él desbordando las instrucciones del TC habrá quienes no sigan esa línea de actuación por temor de acabar en prisión, y con razón.

    En Madrid la trifulca interna entre los secesionistas catalanes se ve con asombro y satisfacción porque ello prueba que los soberanistas se toman en serio la actuación de la Justicia. Sin embargo en el Gobierno de Rajoy lo que más les preocupa ahora es la esperada crisis del Ejecutivo que debe hacer el Presidente Rajoy con el cambio de varios ministros y empezando por la vicepresidenta Soraya y siguiendo por Zoido, Catalá, Méndez Vigo y Dastis.

    En el PP saben, tras la dura derrota del partido en Cataluña, que la mala gestión de la crisis catalana, la incapacidad de gestión de los ministros y la corrupción están hundiendo en las encuestas al PP (véase la última del CIS que confirma la caída de los populares, aunque aún sigan en primer lugar) mientras se confirma el claro ascenso de C’s.

    En esa situación Rajoy no sabe qué hacer. Quizás se conforme con buscar un sustituto a De Guindos si el ministro por fin se va al BCE, o puede que haga caso a los barones regionales del partido y provoque un cambio más amplio en el Gobierno, aunque al final todo el mundo sabe que el problema principal del PP es el propio Rajoy.

    Pero imaginar que Rajoy empiece a dar pasos hacia la puerta de salida y a promocionar a un sucesor eso es mucho imaginar conociendo al habitante principal del Palacio de La Moncloa. Pero por más que se resista la marcha de Rajoy es a corto o medio plazo imparable como lo intuyen y desean los dirigentes de su partido y los grandes medios de comunicación, por más que nadie se lo diga en la cara por temor...

    ('Las pesquisas de Marcello', 05/02/2018)

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  4. “LOS ESPAÑOLES, CHORIZOS”

    Pese a las advertencias alarmadas de Josep Tarradellas sobre Jordi PUJOL, nos creímos que el 'president' de la Generalitat de 1980 al 2003 había dejado de ser el hombre que firmó este ominoso párrafo: "Ese hombre andaluz anárquico y destruido, que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual (…) si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber dominado su propia perplejidad, destruiría Catalunya. Introduciría en ella su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir, su falta de mentalidad".

    Luego hemos ido descubriendo cómo nunca dejó de ser el supremacista que fue. El independentismo, en los últimos años, se ha encargado de liquidar el catalanismo, magnífico modelo de integración en la sociedad catalana y proyección colaborativa con el resto de España.

    O sea, el supremacismo -como reitera Felipe González- se adueña de la Catalunya independentista. Nadie mejor que Joan Oliver Fontanet, director que fue de TV-3 del 2002 al 2004 expresó esa falsa superioridad. Dijo: "Los españoles son chorizos por el hecho de ser españoles".

    La expresión supremacista -una de ellas, la más cualificada- está siendo, justamente, la TV pública catalana que como escribía con acierto Ferran Monegal el pasado día 7 aquí es la "mejor televisión privada catalana". Efectivamente: es un medio de comunicación público que privatiza su programación en la endogamia secesionista y desprecia, por tanto, al resto de catalanes de una manera tan clamorosa como hiriente.

    Ya se advirtió que el catalán no independentista era un "súbdito" (Jordi Turull, agosto del 2017); ya se invitó a Inés Arrimadas a que se fuera de vuelta su Jerez natal (Núria de Gispert, noviembre de 2017) y ya se proclamó que los españoles damos pena (Pere Soler, julio del 2017). Se podría elaborar un florilegio de supremacismos, pero no merece la pena. Basta lo escrito para constatar que, por desgracia, el independentismo ha recuperado lo peor de todos los nacionalismos. Y que de aquel catalanismo inclusivo ha pasado a un secesionismo que se jacta de disponer en sus filas -y nunca mejor dicho: en la fila- a cantidad de apellidos con procedencia no catalana.

    Está estudiado cómo en Catalunya la sobrerrepresentación de apellidos catalanes -el linaje es sustantivo al supremacismo- respecto a los más numerosos entre ciudadanos de la comunidad realmente apabulla.

    Es cierto que José Montilla, de cuna cordobesa, fue 'president' de la Generalitat; pero ¿haría falta recordar las frases que le dedicó Marta Ferrusola? Hagámoslo para quienes niegan el carácter supremacista del independentismo. Se preguntó a la dama si le molestaba el 'president' de la Generalitat andaluz, a lo que contestó: "Un andaluz que tiene nombre castellano, sí, mucho". No se cortó un pelo pese a que Montilla era un ejemplo de integración. Para la esposa de Pujol era como "el Español de Cornellà" según Gerard Piqué.

    El proceso soberanista –ese que a Serrat le parece ahora una "feria del disparate"- ha roto todo, ha estropeado todo, ha envenenado todo. Y ha hecho regresar al nacionalismo-separatismo al siglo XIX, a aquel romanticismo malsano de lo propio frente a lo ajeno, a la dialéctica del ellos y el nosotros. Que Felipe González lo subraye es conveniente y responde a una constatación de una realidad que quedó plasmada en el hecho insólito de que en una sociedad hegemonizada por el nacionalismo, haya sido Ciudadanos el primer partido el 21-D.

    Porque sus electores -y los de los otros partidos no independentistas- tienen la pituitaria muy sensible ante el alarmante complejo de superioridad de los aniquiladores del catalanismo inclusivo. Los súbditos, los chorizos, los que dan pena, parece que se han plantado.

    (‘El Periódico de Cataluña’, 10.02.2018: J. A. Zarzalejos)

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