Por muy ser social que nos queramos estar reconociendo, necesitaremos
pasar tiempo libre de ruidos y callado; para sentir la vida, no sólo
contar(nos)la...
Ante la praia Pena do Inferno... (c) A. de la H. U.-B.
Nadie objeta ya el no soportar ningún verse obligados a ser 'esnifante pasiv@' de malos humos ajenos... Pero tenemos el mismo derecho a que nunca se abuse de nuestra persona como... 'escuchantes o receptores -ni destinatari@s...- pasiv@s' para todo cuanto pudiere aparecer ante cada oído u oj[e]o[s] del prójimo.
Sin dudarlo trataremos de aprovechar estos grandísimos avances, por los cuales parece posible tenerse 'la Biblioteca de Alejandría' en las manos cada vez; pero aquí, hoy no menos igual que siempre, nuestro mayor reto también es aprender cómo desprendernos... a tiempo... Según ahora, muy oportuna mente, avisaba Mª Cicuéndez Luna en este verano:
"A veces nos toca un ángel para mostrarnos lo
absurdo del engranaje que mueve la sociedad, liberándonos de ser una pieza más
¡Es el momento del Despertar!
El periodo de descanso estival tiene un
protagonista, el móvil ha pasado a ser clave en nuestras vidas y prioritario en
la maleta. Welcome Vacaciones Digitales! Redes Sociales como escaparate para
presumir de un Mundo de Yupi. Fotos familiares, de viajes, actividades al aire
libre, gastro. ¡Todo es fotografiable!
¡Y qué difícil escapar de su dependencia
ya sea por motivos profesionales o personales! ¡Nos engancha y somete!… ¡Nos
seduce interrumpiéndonos a golpe de WhatsApp
perdiendo el hilo de lo que estuviéramos haciendo!
“¿Dónde va Vicente?… ¡Dónde va la gente!”… ¿Y dónde queremos ir
nosotros con nuestro móvil? ¿Se volvió imprescindible en nuestras vidas?… ¿Podremos darle vacaciones, o le metemos en el mar, con nosotros?…
Aquí es donde toca plantearse cómo
utilizarlo sin que se apodere de nuestra voluntad, como se ve claramente en la
película Matrix Reloaded,
donde el Agente Smith clona sin piedad a “los
alienados”… ¿Cuál es tú nivel de tal dependencia?…
Atrás quedó el tiempo en el que había que
esperar semanas o meses para recibir noticias de nuestros seres queridos, lo
que a la larga tenía su toque de romanticismo. Vivimos en la Era de lo Inmediato
y comunicar en vivo y en directo es un plus. ¿Pero realmente hay que contarlo
todo en tiempo real?…
¿Qué queremos conseguir con esto?… ¿Es imprescindible que
nuestros amigos sepan que nos estamos comiendo un pulpo a la gallega?… ¡Mira
qué se enfría y se lo zampan!… A su vez, la Señorita Envidia tiene un
inmejorable caldo de cultivo en Facebook, Twitter e Instagram. ¡Fardar de
felicidad se ha convertido en el más estúpido de los hábitos!
¡Y es que ya se
sabe cómo se es feliz a ratos y cuánto durante esos momentos estelares lo que nos
apetece es vivirlos, no contarlos! ¡Tal es nuestra dicha verdadera!
Asimismo, hay que agradecer las bendiciones
digitales que ofrece Internet, uniendo familias, relaciones a distancia,
amigos, favoreciendo las Bellas Artes, moviendo la economía, ¡y que, si es verdad
que las Redes Sociales no nos llevan a la luna… por lo menos nos permiten soñar
con ella, virtualmente hablando!
Dicen las meigas, y haberlas haylas, que no
hay por qué contarlo todo… hay temas personales... a guardarse para sí,
porque son tesoros del alma. Quizás haya que recordar la importancia de la
privacidad, cuidar fotos de nuestros seres queridos y de nuestros momentos
sagrados. No mostrarlo públicamente, sino con restricciones.
¿Hasta qué punto
queremos exponernos?… ¿Somos conscientes de la imagen que estamos proyectando
de nosotros mismos, o todo vale?… ¡Allá qué va la foto de mi primo en
bañador aunque no le quede como al de Zumosol, y la de mi tía en bikini aunque
no sea Bo Derek! ¡Mira que las telarañas de Internet tienen memoria histórica! ¡Esa compulsividad
pasa factura!
Las vacaciones digitales acercan y alejan
proyectando imágenes que cada uno interpreta como quiere. Dicen que en verano,
además de los amores express, suben índices de divorcios. ¡Atención sobre imágenes de la exaltación a las amistades con alguna copa de más!
Hagamos de las Redes Sociales un lienzo donde
plasmar belleza, elegancia o puentes de comunicación: instrumento de
aperturas al mundo con horario personalizado y periodos largos en descanso. ¿Messenger en el móvil? ¡Cuestionable, también a la piscina, playa y lugares de desconexión obligatoria para la salud! ¡Desde luego, durante la siesta prohibido!
El verano es buen momento para que hagamos limpieza de
'grupos'... ¿Realmente nos aportan algo?… ¿Qué tal quedar con la gente o llamarles
para oir su voz y captar sus mensajes?… ¡Bienvenidos los besos y los
abrazos!
A veces nos toca un ángel para que apaguemos
el móvil y sintamos los latidos del corazón.
¡Feliz descanso!"
Gracias, pues, nada más habría que añadirle; o sea: dixit, et salvavi animam meam...
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