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¿Y cómo no íbamos a tener así las cuentas de Gasto público por nuestro Erario en tan quebradiza Crisis, luego de dilapidar tal generosidad presupuestaria con quien aquí más ingresa? ¡Lo peor no vienen siendo 'reducciones del Excedente societario'... sino esa dimisión gubernamental a la hora de seguir gravando sin tolerancia cómplice ante quien se inhibe a la hora de su 'paso imprescindible por taquillas colectivas para declarar -y pagar- Beneficio' que hoy aun, privado, tiene!
Según datos oficiales publicados desde AEAT (Administración Estatal para Agencia Tributaria del Ministerio de Hacienda) la tributación fiscal efectiva sólo es 10% de media, un tercio sobre tipo nominal en el Impuesto de Sociedades; y se redujo a la mitad los 3 últimos años. O sea, como bien se puede ver:
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- Fue 19,5% en 1995, el último año con gobierno ‘socialista’ del Reino de España (por Felipe González y Solbes)…- Varió de 20,4% a 22,8% entre 1997 y 2003, todos los años mandados por dizque populares (Aznar y Rato)...
- Baja desde 19,6% hasta 10% del 2005 al 2009 con PSOE gobernándonos ("ZP", y Solbes o Salgado), ahora.
[Pero, mientras, un IRPF para la Renta del Trabajo subió su tipo menor de 15% a 24%... y el más alto lo dejó no inferior al 43%]
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Nos lo contaba desde 'Público' Amparo Estrada, muy oportuna mente = "El tipo nominal del Impuesto sobre Sociedades es el 30% (25% para las PYME), pero las exenciones y deducciones de que gozan las empresas hacen que su tipo efectivo (lo que realmente pagan sobre beneficios) no supere un 10%, de media, según análisis interno de la Agencia Tributaria. Esto quiere decir que, con un resultado contable positivo de 163.678 millones de euros por el ejercicio 2009, la base imponible se reduce hasta 90.900 millones y la cuota a pagar por Impuestos de Sociedades para esas empresas se sitúa en poco más de 16.000 millones.
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Y todo, o casi todo, dentro de lo que permite la normativa fiscal española, que lleva a que las empresas pagan una tercera parte de lo que indica el tipo del impuesto en teoría... Mientras había bonanza económica no preocupaba, pero la crisis y la falta de recursos públicos ha hecho que cada vez se levanten más voces críticas con el diseño del tributo.
Normalmente, el tipo efectivo que se utiliza públicamente es el calculado sobre la base imponible. Si se hace así, aparentemente aun resulta otro 18% y no el 10% real, pero para saber de verdad cuánto se paga por los beneficios obtenidos es más correcto calcular solo ese tipo efectivo sobre los resultados contables positivos. Si fuera sobre la base imponible, se impediría conocer todo el efecto de la 'Rebaja fiscal' que producen las exenciones y compensaciones previas a cuantificar dicha base imponible.
La recaudación de Sociedades ha caído a menos de la mitad entre 2007 y 2009. A una rebaja del tipo nominal del impuesto (del 35% al 30% como tipo general y al 25% para PYMES) se sumó la crisis económica y su consiguiente disminución de los beneficios empresariales, pero esa tan inédita pérdida de recaudación es más aguda que la propia caída del beneficio: en 2008 se declaraba el ejercicio 2007... y, cuando aun se registraron beneficios récord, la recaudación por Sociedades cayó un 39%; el 2009 se sumó más descenso (de 26,1%) y durante lo que va de 2010 sufrimos otra reducción del 18,2%.
Es 'inexplicable una caída de más del 60% para recaudación en Sociedades, demasiados beneficios fiscales hay...', como señala el portavoz y secretario general de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda Francisco de la Torre. Son 'exenciones' y 'deducciones', de las que se benefician principalmente grandes Empresas, lo que provocan esa baja imposición real; aunque no hay que descartar otros factores. 'El de Sociedades está muy poco controlado y no se inspecciona, sobre todo a las pequeñas empresas; la mayoría no paga casi nada por ese impuesto. El 70% de la cuota lo aportan entre poco más de 1.500 grandes empresas. Además, permite a empresarios individuales eludir IRPF y cargar gastos personales como si fueran empresariales', afirma Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda de la Universidad del País Vasco.
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Las empresas españolas han salido masivamente al exterior porque se les ha dado un gran beneficio. Si sale y sufre pérdidas, la empresa se lo deduce; y si obtiene ganancias a través de una filial que tributa allí, trae los dividendos exentos. Por eso, si las empresas del IBEX 'recuperan' beneficios... pero lo logran fundamentalmente por su actividad en el exterior, como ocurre con Banco Santander o Telefónica, no benefician para nada las arcas del Estado. A eso se añade que, si la empresa se endeuda para hacer esa inversión exterior mediante préstamo que solicita su matriz española, los gastos financieros los deduce con la declaración de impuestos en España. De esta manera, se reduce la base imponible aunque batan récord de resultados. Con esta deducción se fomenta más endeudamiento empresarial, porque nadie se plantea utilizar su propio capital. Se trata de un 'apalancamiento' fomentado, fiscalmente, cuando el primer problema de la economía española es su elevada deuda privada."
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Y lo comentó, señalándonos ya cómo 'Algunos no pagan impuestos', Juan Francisco Martín Seco = "...acerca del caos en el que se ha convertido nuestro sistema fiscal, un informe de la Agencia Tributaria pone muy de manifiesto algo, que todos sospechábamos: que el tipo efectivo en el Impuesto sobre Sociedades es muy inferior (el 10%) al tipo nominal, situado ahora tras diversas rebajas en el 30%. Este dato, además de escandaloso, es bien expresivo de las hipocresías con ciertos discursos formulados principalmente desde el sector empresarial que, basándose exclusivamente en el tipo nominal, afirman que en España el gravamen sobre sociedades es de los más altos de Europa. Lo cual no sólo es falso sino que se convierte en un sarcasmo si atendemos al tipo efectivo, es decir, al porcentaje que realmente pagan las empresas sobre sus beneficios, ya que el cúmulo de deducciones y desgravaciones termina por vaciar de contenido el impuesto.
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Especial mención merece el tratamiento fiscal dado a las empresas españolas para que hagan de nuevo las américas y obtengan pingües beneficios con el Exterior, a menudo esquilmando a esos países y sin ningún beneficio para la sociedad española. Todo lo contrario, puesto que financian sus aventuras exteriores a cargo del erario público, que les permite desgravar sus intereses. El mencionado reportaje citaba también a otro informe, éste de la Comisión Europea, censurando las reformas fiscales acometidas en España desde 1997 –yo diría que incluso desde antes– y origen en buena medida del elevado déficit que mantenemos en la actualidad.
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Bien es verdad que es una pena que la Comisión, en lugar de aplaudir, no hubiesen hecho estas advertencias cuando los gobiernos del PP, tras arrasar con sucesivas reformas el sistema fiscal, no se cansaban de vocear esa patochada de que bajando los impuestos se recauda más –por cierto, que lo siguen diciendo–. O cuando el PSOE postmoderno afirmaba aquello de que bajar los impuestos es de izquierdas, al tiempo que continuaba la obra del PP reduciendo los tipos del Impuesto sobre Sociedades, permitiendo que las rentas de capital permaneciesen fuera de la tarifa general del IRPF, propiciando el fraude en las SICAV, disminuyendo el tipo marginal del IRPF o eliminando el Impuesto sobre el Patrimonio. El ministro de Fomento ha declarado que se pagan pocos impuestos en España. No generalicemos: solo son algunos los que no pagan."
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Increible, pero cierto... ¡Qué ganas de frotarnos los ojos ante cifras contundentes no desmentidas, del "hasta donde va llegando esta riada", la del estar tirando por los desagües de golpe cuanto nos habría costado siglos de sacrificios, inteligencias y valores por parte de las generaciones desde donde venimos.
ResponderEliminarTerrible serie de reformas encadenadas por quienes (aparte de las polémicas azuzadas en otros temas para fidelizar a esas respectivas parroquias que sostienen las urnas en donde fundan sus cuotas de poder representativo) siempre terminan aplicando, con cualquier pretexto, contumaz receta única del "rebajar impuestos" a capitalistas y empresas.
Unos porque (según consigna de CEOE/CEPYME, desde su posición de sedicentes liberales...) mienten sobre que aquí siempre hay una "presión fiscal mayor de lo circundante o necesario"; y los de sus competencias enfrente (con argumentarios PROGubeRnamentalES, como supuestos adalides de lo social...) por desmentirse sin vergüenzas cada vez que acaban ultrapasando más allá de cuanto "mercantilismo" sabido era sin dudar hasta hoy mas ahora para el "interés general" dicen: bajar sueldos, finiquitos en despido, pensiones, etc.
Con este contubernio inconfesable no es raro que, desde ambos lados del trucado tablero (de quienes pretenden ser reconocidos como nuestros agentes e interlocutores para todo asunto) político y social, haya tanto cuidado en marcar los titulares para el obligado debate prioritario de turno (aquí ahora): sobre gitanos franceses de Sarkozy, Berlusconi, el Corán del reverendo Jones, Benedicto XVI, los velos y burkas, Franco, Bush, Paris Hilton, Otegui, Toros, un Estatut, Guardiola o Mourinho, Gómez vs la Trini, Calentamiento climático, Rajoy vs Cascos, la Crisis global y demás...