He andado muchos caminos,
he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas...
En todas partes, he visto
caravanas de tristeza,he abierto muchas veredas;
he navegado en cien mares,
y atracado en cien riberas...
En todas partes, he visto
soberbios y melancólicos
borrachos de sombra negra;
y pedantones al paño
que miran, callan y piensan
que saben, porque no beben
el vino de las tabernas.
Malas gentes que, caminando,
van apestando la tierra...
* * *
gentes que danzan o juegan cuando pueden, y laboran
sus cuatro palmos de tierra.
Nunca, si llegan a un sitio,
preguntan a dónde llegan.
Cuando caminan, cabalgan
a lomos de mula vieja;
y no conocen las prisas
ni aun en los días de fiesta.
Donde hay vinos, beben vino;
donde no lo hay, agua fresca.
Peonías recientes al encuentro
por la Sierra van saliéndonos…
Es buena gente que vive,
labora, pasa o sueña;
y en un día, como tantos,
descansa bajo la tierra.
Ya nos lo avisó Kavafis:
ResponderEliminar“No hallarás otra tierra ni otro mar. / La ciudad irá en ti siempre (...)
Otra no busques —no la hay (...) / La vida que aquí perdiste / la has destruido en toda la tierra”.