lunes, 27 de noviembre de 2023

En vez de manipulación externa, oíd a víctimas [hebreas y palestinas] que debaten aún entre sí

  

Es inútil hacerse trampas en el solitario: no importa lo que opinamos lejos por simpatías hacia uno u otro lado. Resulta más fiable una confesión de los hechos recogidos desde la prensa local propia que continúa publicándose directamente ahora todavía entre Jerusalén, Tel Aviv y Gaza... [O las crudas estadísticas para el exterminio en edificios urbanos aniquilados con bombardeo medible a vista de satélites... 
 
 
...así cuanto sobre los niños asesinados -como supuestas "víctimas civiles inocentes y colaterales"- durante operativo "en legítima defensa"...  
  
 
 
* Un video de Norman Finkelstein -historiador judío cuyos padres habían sobrevivido al nazismo primero en el guetto de Varsovia y luego los mataderos de Auschwitz...- sobre "Un sencillo retrato de Gaza": se le puede dar Versión Original Subtitulada {marcando la ruedecita inferior con sus opciones de Subtítulos -> Inglés (generados automat...) -> Traducir automat... -> Español}...
  
   
** Hablaron en Madrid este mes dos mujeres que conocen de primera mano la realidad que se vive por Palestina, Israel y territorios ocupados. Ambas se profesan una envidiable admiración. Se conocen desde hace años y la identificación analítica del conflicto que han forjado rompe cualquier estereotipo sobre la incompatibilidad en la convivencia entre árabes y judíos. Son amigas que cooperan, cada una desde su ámbito, en búsqueda de una paz justa para sus pueblos [Jaldía Abubakra (J.A.) y Liliana Córdova Kaczerginski (L.C.K.), cuyas presentaciones biográficas continúan tras del texto de la entrevista...]:
 
  
=> ¿Esperaban lo que ahora está sucediendo en Gaza, habiendo nacido y vivido en Israel y Palestina ustedes?
 
L.C.K.- Yo sí, porque no es la primera vez que ocurre. Lo esperábamos tras los acontecimientos que estaban sucediendo en Cisjordania, en Jerusalén y los mapas que mostró Netanyahu en las Naciones Unidas, con toda Palestina ocupada. Por lo tanto, sí que lo esperábamos. Ocurre cada cierto tiempo porque en Gaza hay resistencia.

J.A.- Yo en cambio no me lo había esperado, pero no porque no creyera en el que los israelíes quieran expulsar a toda población palestina de su territorio sino porque tenía confianza en que las potencias internacionales, o sea, los que pueden intervenir para frenar esta pulsión del Gobierno israelí, iban a frenar las matanzas que están produciendo.
 
=> ¿Cómo viven desde la distancia las terribles imágenes que llegan de Gaza, después de más 30 días de bombardeos indiscriminados?
 
L.C.K.- Es evidente. A ojos de Occidente, las muertes en Gaza no valen tanto como si sobre Ucrania se producen. ¿Cómo calificar ese comportamiento tan desigual? Sí, doble moral porque tiene, concretamente EEUU, toda la capacidad para frenar esos bombardeos en 2 días si quisiera. Y si Europa cortara las relaciones comerciales que tiene con un Estado tan dependiente con Israel, cerrarían la mitad de sus empresas. Por lo tanto, si no paran el genocidio que se está practicando contra el pueblo palestino es porque ni Europa ni EEUU tienen voluntad de hacerlo. Israel es su base contra el sur global y el desgarro que están produciendo tendrá consecuencias. 
J.A.- La clave de todo lo que está pasando responde al interés de Occidente de mantener bajo control las plataformas de gas que hay en Gaza o el Líbano y las vías del comercio internacional del petróleo. Esos son los motivos de su apoyo incondicional a Israel a pesar de los crímenes contra la humanidad que están cometiendo. Y eso es lo que motiva a Occidente para dar una lección ejemplar a todos los pueblos de la región si se rebelan contra esa opresión que sufre Palestina.
=> Entonces, ¿esta no es una guerra religiosa sino colonial, por el control de los recursos naturales??
 
L.C.K.- Sin duda. Ese ha sido el marco que explica lo que sucede en Oriente Medio desde hace décadas. En 1956 se organizó la operación Suez, la guerra del Sinaí, cuando Francia, Inglaterra e Israel decidieron atacar Egipto porque (Gamal Abdel) Nasser habló de nacionalizar el canal y dar voz a su pueblo. La reacción de ambas potencias coloniales fue aliarse con Israel para destruir a aquel hombre que tanto les molestaba. La estrategia y la visión que se sigue en la actualidad no ha variado. Es una combinación de racismo e islamofobia. Hablo del supremacismo sionista y blanco enraizado en un marco colonial que practica el apartheid para subyugar a pueblos originarios. Y cuando no puede hacerlo, los aniquila.  
J.A.- Mucha gente observa esta colonización de Palestina como un conflicto entre judíos y musulmanes, pero no saben que en Palestina también hay cristianos. Olvidan que los judíos fueron perseguidos y masacrados por los europeos. El racismo contra las personas judías nació en Europa, no en un país árabe. La historia está ahí. Los hechos son los hechos. Nuestra lucha por la liberación de toda Palestina es no contra las personas judías sino contra el sionismo. Aspiramos a vivir en una Palestina como era antes de su llegada, cuando todos convivíamos sin problemas, independientemente de nuestra religión, etnia, color, lengua o cualquier otra forma de segregación. Eso debería conocerlo el mundo.
L.C.K.- El problema comienza con la formación del movimiento político sionista en 1897. Fue entonces cuando se produjo una migración de judíos a Palestina que no se adaptaron al entorno y empezaron a colonizar tierras expulsando a los nativos que allí vivían. Compraban sus terrenos e instalaban allí sus cooperativas, los kibutz. Todo esto respondía a un programa diseñado para paliar la profunda crisis que sacudió Europa entre 1900 y 1930, especialmente Europa del Este, donde la pauperización de la vida y las persecuciones, los pogromos, empujó a muchos judíos a emigrar. Mis padres, que son de Lituania, no los sufrieron, pero otros que vivían en países del entorno como Ucrania, sí. Muchos huyeron a Estados Unidos porque el proyecto sionista les parecía una cosa de locos que sólo daba respuesta a las aspiraciones de una parte muy pequeña de la sociedad judía. Por eso, en cuanto nació el movimiento sionista surgió la reacción antisionista judía con otra visión del concepto de ciudadanía, más basada en los derechos sociales de las personas, en nuestros derechos como trabajadores y en rechazar cualquier tipo de segregación por religión o cultura. 

 
=> ¿Creen ser una posible solución el reconocimiento de 2 Estados independientes?
 
L.C.K.- Bueno aquí hay dos cuestiones. Una es si es un mito o una realidad eso de que los judíos somos un pueblo porque hasta el siglo XIX solo profesábamos la religión y no expresábamos ningún tipo de reivindicación nacional. ¿Qué somos nosotros? La respuesta del movimiento sionista en el siglo XIX fue muy sencilla: como nadie nos quiere y ya no somos muy religiosos, tenemos que empezar a pensar en la formación de un Estado-nación. No les importó que los judíos fuéramos un conglomerado de gente dispersa por 20 naciones del mundo con lenguas distintas. El hebreo no lo hablaba ni las moscas. Yo, por ejemplo, hablo yiddish, un idioma judeo-alemán, y he vivido 14 años en Tel Aviv. Por lo tanto, aquella idea originaria, emprendedora, no tenía ninguna vinculación con una realidad. El sentido se lo proporcionó posteriormente la colonización que vieron practicar a las potencias europeas. Y los judíos que llegaban de Europa a Palestina empezaron a comprar tierras. Cuando se funda el Estado de Israel en 1948, el 6% de aquellas propiedades ya eran suyas. Después, ocuparon el resto 'manu militari'. Incluso Jabotinsky, que es un prócer de la extrema derecha sionista del siglo pasado, escribió un texto donde decía que los árabes nunca nos aceptarían porque era normal que sintieran que aquel territorio era su patria. ¿Por qué nos iban a aceptar? Otros sionistas más moderados pensaron que si proporcionábamos a los pueblos originarios una mejora sustancial en sus economías, se olvidarían de los problemas nacionales aunque se les discriminara. Así fue. En la Universidad Hebrea de Jerusalén que se creó en 1920 los ciudadanos palestinos no podían estudiar ni enseñar. Se prohibió su presencia. 
 J.A.- Para nosotras no es viable la solución de los dos Estados. En la entidad de los sionistas nunca han tenido intención para compartir el territorio. Desde el momento en el que se firmaron los acuerdos de Oslo en 1993, vimos que su intención era calmar la resistencia surgida de la Intifada de 1987. Ahora, 30 años después, lo estamos comprobando. Aquello no nos ha llevado a ningún lado. Yo nací en Gaza como refugiada porque mis padres fueron expulsados en 1948 de Beersheba. Hoy en día somos más de 7 millones de palestinos y palestinas los que vivimos en la diáspora y tenemos todo el derecho a volver a nuestra tierra. Yo quiero regresar, no a Gaza, sino a la tierra de mis padres. Por eso considero que la idea de los dos Estados es darle tiempo a la entidad sionista para seguir masacrando a los palestinos hasta completar la limpieza étnica que empezaron en 1947 y 1948. En Europa nos estremecemos al ver los ataques masivos de Israel en la Franja de Gaza, pero no se da valor a los muertos diarios que producen los colonos en todo el resto del territorio donde hacen la vida imposible a los palestinos en su propia tierra hasta obligarlos a huir en busca de posibilidades. Por lo tanto, para nosotras no es aceptable el tema de los dos Estados.
  
 
=> ¿Creen que “la ofensiva por los resistentes” palestinos el 7-O ha dado al Gobierno israelí idea del que su venganza se legitima?
 
J.A.- Si leemos las resoluciones de Naciones Unidas sobre el derecho de los pueblos bajo ocupación colonial, la resistencia en todas sus formas, incluso la armada, es perfectamente legítima. Palestina lleva en esa situación más de 75 años. Mi pueblo vive bajo presión desde hace un siglo. La Franja de Gaza sufre un bloqueo por tierra, mar y aire desde hace más de 17 años. Entonces, el acto, la ofensiva que ha cometido la resistencia palestina no sólo es legítima sino también legal. Los palestinos de Gaza subsisten de mala manera, con pequeñas limosnas de la comunidad internacional que se olvida del conflicto mientras sus habitantes permanecen encerrados en condiciones extremas. Nosotras también tenemos enfermos de cáncer que no reciben tratamiento, gente que necesita diálisis cada día y casi no tienen agua potable. ¿Qué hacemos ante esta brutalidad? ¿Cómo podemos defender nuestra dignidad? Mira, los 1.400 colonos [Israel ha rebajado la cifra a 1.200] que fueron asesinados, que murieron el 7 de octubre, vivían en tierras robadas a los palestinos en 1948. Esas colonias atacadas tienen suministro de agua, carreteras y luz las 24 horas del día. A pocos kilómetros viven miles de refugiados que fueron expulsados de sus tierras y encerrados en una franja sin que a nadie le importe nada. Entonces, lo que ha hecho la resistencia palestina era inevitable y, ahora mismo, termine como termine lo que está ocurriendo en Gaza, va a seguir sucediendo.
 

L.C.K.- Limpiar Gaza y Cisjordania está en la esencia del proyecto de Netanyahu y de todos los que son como él. Aspiran a tener un territorio con la máxima extensión y el mínimo de palestinos. Es la base de la política militar de esa camarilla que gobierna. Tampoco es que los laboristas sean mucho mejores pero al menos tienen, o tenían, métodos más modernos y más suaves. Pero esa visión de limpieza étnica es la que predomina en la sociedad israelí mayoritariamente. El ojo por ojo y diente por diente es una manera de lavarse las manos ante la posibilidad de hacer una paz justa en Palestina. Cuando uno forma parte de una milicia y el otro es un Estado al que consideran democrático y tiene un ejército al que se le permite hacer las salvajadas que estamos viendo… No sé. Todavía no sabemos con exactitud lo que pasó el 7 de octubre, pero seguro que hubo cosas que no fueron nada simpáticas. Todas las guerrillas hacen cosas que no son aceptables. Me duele la muerte de tanta gente, sobre todo de los niños. Es difícil de aprobar pero, al mismo tiempo, parece que se estaba buscando porque ahora con quien estaban en guerra era con Cisjordania, una aspiración colonial del sionismo más ultraderechista que ya ha propuesto construir el Tercer Templo dedicado al culto sacrificial sobre la Mezquita de Al-Aqsa.

=> Netanyahu estaba contra las cuerdas por corrupto antes de iniciar los bombardeos sobre Gaza. ¿Consideran que unas elecciones aclararían el futuro político en esta situación?
 
L.C.K.- Sí creo que Netanyahu finalmente caerá porque no supo defender a la gente que en ese momento necesitaba ser defendida. Y dejó, digamos, que los milicianos entraran y estuvieran ahí un tiempito sin que nadie les molestara. Para la sociedad israelí eso fue un fallo terrible. Pero, desgraciadamente, no hay alternativas de poder en Israel que no sean racistas y sionistas... O, en realidad, hay muy pocos que no lo sean. Cuando yo vivía allí éramos algunos cientos. Ahora son algunos miles, pero en una sociedad de ocho millones de personas no representan nada más que el 0,1%. La alternativa son los laboristas, el Meretz, la izquierda sionista, que no son muy diferentes a los derechistas en su extremismo colonial. A sus ojos, los palestinos nunca van ser realmente iguales a los judíos israelíes. La gran mayoría tiene una visión racista y expansionista de su estado.   
 
J.A.- Somos un pueblo sumido en un proceso de liberación nacional. No podemos convocar elecciones en dos territorios que no están conectados, como Gaza y Cisjordania, donde vive menos de la mitad de la población palestina. El resto está en Jerusalén, en los territorios ocupados en 1948 o en la diáspora, como es mi caso. En mi opinión, ese tercio de la población palestina que vivía en Gaza antes del genocidio actual y en Cisjordania no puede decidir por todos los demás. Hoy en día la mayoría del pueblo palestino considera que su representante legítimo es la resistencia y sus facciones, sean Hamás, la Yihad Islámica, los mártires de Al-Aqsa, Abu Ali Mustafa y todas las que luchan por nuestros derechos. En quien no confiamos es en Mahmoud Abbas. Está sostenido por el Estado sionista para acabar con la resistencia en Cisjordania encarcelando y torturando a periodistas, a estudiantes y a gente diversa que solamente escribe en sus redes sociales algo en contra de la ocupación. El rival de Abbas es la resistencia, es Hamás que ganó las elecciones en 2006 y aspiraba a repetir victoria en los comicios que debían haberse celebrado hace dos años pero que al final se cancelaron para evitar su derrota. Ahora Israel busca una salida apoyando a Mahmoud Abbas y su camarilla por los servicios prestados en Cisjordania.

 
=> ¿Tienen esperanza de una solución justa a corto o medio plazo?
 
L.C.K.- Desde la lejanía no se puede estar continuamente con la aprensión de querer una solución a corto plazo. No se puede porque Israel no quiere la paz. Mira, dentro de Palestina hay comunidades judías, cristianas, musulmanas, drusas y algunas más, pero sólo gobierna una que no tiene el más mínimo respeto por la vida del pueblo originario. Este panorama no deja espacio a la esperanza, porque no hay nada concreto hacia dónde mirar. ¿Quizá que Siria, Líbano, Jordania y Palestina fueran un solo bloque? Podría ser una propuesta lógica, pero no lo sabemos porque Israel lo quiere todo y no deja avanzar. La única resolución de la ONU que ha firmado en su corta historia es el Plan de partición de Palestina en 1947. Y empezó a incumplirla al día siguiente. Por lo tanto, ahora es mejor quedarte con tus convicciones y tus principios.  
J.A.- La solución va a llegar. Y será cuando Palestina sea libre, abierta al mundo, para todos los ciudadanos, con igualdad de derechos y de obligaciones. Estoy convencida de que llegará. Trabajamos para ello pero no va a llegar de forma negociada, ni diplomática, ni de las decisiones que se toman tras las bambalinas del poder que nos engañan con el reconocimiento de un Estado en un papel que no vale para nada. Llegará con la revolución en Palestina y en los países de los alrededores. Tienen que producirse muchos cambios en el mundo y nada fáciles son éstos nunca.
Jaldía Abubakra es cofundadora del Movimiento de mujeres Al Karama e impulsora del Movimiento Ruta Revolucionaria Alternativa Masar Badil. En 2016, integró la flotilla Mujeres Rumbo a Gaza que desafió el bloqueo naval israelí de la Franja. Sus padres fueron expulsados de Beersheva en 1948 y se vieron obligados a refugiarse en un campamento de Gaza. Allí nació ella hace 56 años. Y allí vivió hasta sus 9 años.
  Liliana Córdova Kaczerginski es cofundadora de la Red Internacional Judía Antisionista (IJAN). Nació en París hace 76 años. Es hija de intelectuales judíos comunistas del gueto de Vilna, Lituania. Su padre combatió a los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. En 1950 se trasladaron a Argentina, donde ella se crió. Al terminar el bachillerato, emprendió el ‘Camino a Sión’, tal y como lo inculca la escuela judía sionista. Llegó a Israel en 1969 y allí vivió durante 14 años. ]


*** El Estado judío de Israel se le ofreció al nobel Albert Einstein presidirlo sólo 4 años después del en 1948 haber sido fundado; pero él, sin embargo, siempre lo rechazó: era una figura universalmente conocida y uno de los grandes genios del mundo, si no el que más, por lo cual se pretendía que fuera una figura de consenso; además, el anterior y primer presidente había sido ya un gran químico de origen bielorruso, Jaim Weizmann... Mas, en cambio, Einstein dijo que no.


No se consideraba religioso, no tenía ninguna fe, sino que se definía como agnóstico. "Ni soy ciudadano alemán, ni hay nada en mí que pueda definirse como fe judía. Pero soy judío y estoy orgulloso de pertenecer a la comunidad judía, aunque no los considero en absoluto los elegidos de Dios". Si alguna vez se mostró cercano a algún Dios, éste era "el de Spinoza". Dios, a grandes rasgos, era la naturaleza toda. Y si no había un Dios, tampoco había un Estado judío. Sí estaba de acuerdo con la Declaración Balfour de que los judíos vivieran en Palestina, pero con un "Estado binacional"... Esto es lo que señaló Einstein en 1946: “La idea de un Estado (judío) nada coincide con lo que siento, no puedo entender para qué es necesario. Está vinculada a un montón de dificultades y es propia de mentes cerradas. Creo que es mala”.
 
 
Estaba de acuerdo en los dos Estados porque dos tercios de la población palestina, entonces, estaban formados por árabes. Pensaba que dicho Estado binacional "sólo si había una cooperación entre judíos y árabes" podría funcionar. Hay una frase muy contundente rescatada por el profesor Glenn C. Altschuler en una reseña de su libro ['Einstein on Israel and Zionism'] que hoy se lee con pesadumbre: "Lo que me entristece no es tanto el hecho de que los judíos no sean lo suficientemente inteligentes como para entender esto, sino más bien otro hecho del que no son lo suficientemente inteligentes como para desearlo".
  
 
  
Es obvio que a Einstein le preocupó cómo creaban Israel y las ideas que hubo detrás, que no eran las suyas. Temía que cayera "cautivo del nacionalismo", como manifestó el editor Adam Horowitz en una reseña del libro. Por eso, como insistía tal editor, “su humanismo y su llamada a la igualdad de poder o derechos entre judíos y palestinos -sobre tanto Israel como Palestina- continúan siendo una inspiración para modelo hoy en día”.
 

 
**** Además, en este blog se han venido recogiendo ya también antes otros varios testimonios con autoridad tan genealógica como erudita sobre historia[s] desde Palestina, hoy bajo control del Estado de Israel... 
 
 
   *   *   *