martes, 30 de noviembre de 2010
El 'rescate' de España, inminente: ¿cómo será?
sábado, 27 de noviembre de 2010
'España es diferente' -se insiste, mas ¿por qué?- y "Llamo a la Juventud..." ( Miguel Hernández )
martes, 23 de noviembre de 2010
Ya 'no hay con qué dar más a Pensiones…' pero para su Partidismo, entre tanto, ¡clarito que SÍ!
viernes, 19 de noviembre de 2010
Traicionando, de nuevo, a quienes antes fueron nuestros 'compatriotas' del ex- Sahara 'español'
Sin embargo una mayoría de los comentarios al uso siguen sin centrarse sobre lo materialmente más grave para el concretísimo colectivo saharaui formado por personas -víctimas, de unos y de otros...- mientras las usan en aburrido molinillo carroñero, que solo repetiría previstas moralejas, imperturbables hacia causas o querellas ajenas. Compiten una vez más echando marrones fuera; más allá del preciso aquí ahora pendiente, hasta lo siempre alejado en el tiempo, la geografía y las afinidades partidistas. ¡Aunque todo ello siempre a salvo es de alguna honrosa excepción, pocas y bien notorias, discordante con ese balido global de moda!
“España tiene un compromiso con el Sahara que es de naturaleza moral, histórica y jurídica, en virtud o desde los Tratados de 1975 y por las resoluciones ONU. Todos los gobiernos, hasta que llegó Rodríguez Zapatero, habían comprendido que la suerte del pueblo saharaui forma parte de una responsabilidad histórica del Reino de España que este Gobierno ha abdicado por no saber defenderla con firmeza y diplomacia…” (ABC)
“Moncloa monta un viaje de prensa al Sahara al dictado de Marruecos y tolera que Rabat ejerza su veto sobre los periodistas y medios de comunicación elegidos…” (REPÚBLICA)
“Debido a las restricciones desde Rabat, el gobierno de Marruecos impide a observador ONU acceder al campamento saharaui que fue desmantelado por la fuerza en El Aiun, según informó al Consejo de Seguridad su responsable para la MINURSO, Misión de Naciones Unidas en el Sáhara Occidental…” (EL MUNDO)
“Uno de los mayores riesgos para cualquier gobernante democrático consiste en asumir ese difuso concepto de la ‘razón de Estado’ como justificante o lavativa de acciones o reacciones absolutamente impresentables. El ejemplo más candente (no el único) que afecta al Gobierno español se refiere a las violaciones de los derechos fundamentales cometidas por las fuerzas de seguridad marroquíes en el Sáhara. El ‘equilibrio entre los principios y los intereses’ de España al que se aferran los dirigentes socialistas por orden del propio Zapatero tiene límites que ya se han sobrepasado. Hoy visita Madrid Taïb Cherkaoui, titular de Interior marroquí y uno de los principales responsables de lo ocurrido en El Aaiún durante la última semana. De hecho, Cherkaoui figura entre acusados contra los que se dirige una querella por muerte violenta del ciudadano de nacionalidad española pero saharaui, Babi Hamday Buyema, que la Fiscalía de la Audiencia Nacional estima pertinente investigar.
El invitado de Rubalcaba tampoco es ajeno al bloqueo informativo impuesto en el Sáhara ni a los malos tratos sufridos por los activistas y periodistas españoles expulsados de la zona con el fin de que no haya testigos de la actuación marroquí. Contra lo habitual en cualquier visita política de carácter oficial, no está prevista comparecencia de Cherkaoui ante la prensa. Sería demasiado incómodo para el pretendido ‘equilibrio entre los principios y los intereses’…” (Jesús Maraña, PÚBLICO)
“... El decir que la relación diplomática está por encima de la defensa de los derechos humanos debería avergonzar al presidente, a todo el Gobierno y a los políticos de todos los colores que -sobre el Sáhara- cambian opinión según están con Poder o en oposiciones...” (Javier Bardem, PERIODISTA DIGITAL)
“Vigente ley internacional respalda reivindicaciones del Polisario y de los partidarios de un referéndum por autodeterminación que no restrinja ninguna de las opciones, incluida la independencia. Su argumento -avalado por diversas resoluciones de Naciones Unidas a las que Marruecos ha hecho caso omiso-, es que, antes incluso de la retirada de España, el Sáhara Occidental era ya uno de los territorios pendientes de descolonización cuya situación analiza el Comité de los 24 desde su creación por Naciones Unidas en 1961. En un doble juego propio de la dictadura, el Gobierno español, que formalmente concedía al Sáhara la categoría de provincia, informaba, sin embargo, a Naciones Unidas, admitiendo en el fondo que se trataba de una colonia (…)
Pero lo más sorprendente de la historia es que, por razones inexplicables, la diplomacia del Gobierno socialista que sucedió al de Aznar no intentó en ningún caso (…) sino reformular la visión africanista, aunque cambiándola de signo: Zapatero se inclinó hacia Marruecos (…) Tanto diletantismo de Zapatero (…) no ha resultado gratuito. Su precio ha sido alejar a España, primero de Argelia, luego ahora de Marruecos y, finalmente, también de cualquier posible contribución efectiva para poner fin a la tragedia del Sáhara..." (J Mª Ridao, EL PAIS)
.
miércoles, 17 de noviembre de 2010
Un posible DECÁLOGO... para Caminantes
G. M. Standard, con Ignacio, en la Cruz de Juan Ruiz, el Arcipreste
A la vuelta del último finde -feliz, por montes tardotoñales, afortunada mente...- anteayer topamos en un periódico dominical con "El decálogo del caminante" que nos ofrecía Manuel Pimentel, muy singular editor y bastante atípico activista sociopolítico andaluz [¡cierto amigo, ejemplo de 'vocación como servidor público' con solera en radicalidades izquierdistas rigurosas y emérito ya por saberes al respecto, suele decir que "ha sido sin duda el más aceptable, o menos malo, entre todos los últimos ministros de Trabajo" después de la UCD!]... Helo aquí. .
lunes, 15 de noviembre de 2010
"No hago nada sin alegría"
Trabajaba mucho y disfrutaba más. No disociaba gozo y trabajo. En la mejor tradición catalana, Lluch encontraba en el trabajo no solamente una forma de sustento, dignificación y promoción personal, sino una manera de entender la felicidad. Exceptuando el fútbol, que llevaba en la sangre, las numerosas distracciones obligatorias de la llamada sociedad del ocio le aburrían soberanamente. Tenía el vicio de la curiosidad.
Todo le interesaba. Con su característica mezcla de erudición más entusiasmo y sentido de la ironía... argumentaba sobre el Barça, sobre los tejemanejes de la política o sobre el sexo de los ángeles en la tertulia de Josep Cuní, cuyos oyentes tenían la impresión de que aquel tertuliano lo sabía absolutamente todo. La misma sensación daba cuando, en el foro académico más exigente, conferenciaba sobre los ilustrados catalanes siglo XVIII o cuando reflexionaba en foros cívicos o políticos sobre el catalanismo, la economía actual o la reforma sanitaria.
lunes, 8 de noviembre de 2010
¡Dinero público -en España- y TV "privada" (de Cuatro/T5 +A3/Sexta), mas a Berlusconi: todo!
jueves, 4 de noviembre de 2010
TOLSTÓI HA MUERTO, ¡VIVA TOLSTÓI...!
Ezcaray al San Lorenzo, con vetusto Grupo montañero Standard.
Toda la narrativa de Tolstói es asombrosamente buena. 'Guerra y Paz' es una novela ingente, inconmensurable, única. La mayoría de sus cuentos –es indispensable leer 'Cuánta tierra necesita un hombre', 'El diablo', 'El padre Sergio' o 'Las memorias de un loco'– son tan buenos como los de Antón Chéjov. Hasta sus obras más 'menores...' poseen cierta pátina indeleble de genialidades. Pero entre toda su tan descomunal producción sobresale, con justicia, 'Anna Karénina': un festín novelístico de primera magnitud.
Generalmente, como con casi todo, 'Anna Karénina' suele reducirse a una historia de adulterio entre la dama del título y un joven militar de buena familia. Hay otra gran trama principal: la de Levin y su esposa Kitty. Mientras aquella destruye su matrimonio, su familia, su prestigio social, su vida, sufre en definitiva una historia de pasión y desamor, éstos aprenden a amar, a vivir juntos, a crear un nido familiar, a reconciliarse con la vida. Bien pensado, es Levin, el 'alter ego' de Tolstói, un auténtico protagonista del libro, una genial reflexión sobre la existencia, la sociedad, el ser humano, el mundo, sobre todo lo que puede abarcar la mente humana.