Eso está bien claro desde la noche del 20-D. Y por tanto la estrategia de Pedro Sánchez del 'cerrar' (¡!) un Pacto con Rivera, o bien es una maniobra elusiva (no decido nada por PP ni Podemos, pues me rompería, y voy a nuevas Elecciones hablando de 'pinzas'...), o bien es una pieza de la solución final que se presenta 'descontextualizada' todavía pero finalmente cobrará sentido. Para lo que no va a servir este Pacto, desde luego, es para que Pedro Sánchez gobierne con su Programa.
No lo podremos olvidar: jamás habrá ningún próximo Gobierno si al PSOE no se le suman PP o Podemos; y está muy claro tanto que no permitirá el PP ser Presidente del Gobierno a Sánchez, sea cual fuere su Programa, como que contra ese acuerdo se opondrá Podemos, con cualquier futurible Presidente. A la dirección socialista, esta evidencia no podría escapársele; y sin embargo se ha empleado a fondo y redactó el documento junto con otros buenos negociadores, tan bien, de C's. Retengamos ese dato, por ser fundamental: el Programa se ha hecho para [ir, desde ya, preparando] algo útil, pero no nos lo han explicado del todo aún.
La primera sesión de Investidura no sorprenderá, seguro, a nadie; es como si ya lo hubiésemos visto. Me atrevo a darla narrada por anticipado: Sánchez exhibirá talante negociador y tenacidad en el empeño del desalojar a Rajoy de Moncloa en base a 'progresismo, reformismo y transversalidad': de tales 3 palabras, 2 están ya muy gastadas, y la 3ª imagino que será el eje del discurso; en él, las 3 palabras más repetidas serán 'Rajoy, cambio' y 'transversalidad'.
Rivera procurará enfatizar que por fin hay un Partido nacional capaz del llegar hasta Pactos y reforzar una mayoría sin comprometer más cesiones ante los Partidos nacionalistas, y a continuación tenderá su mano derecha al PP para conseguir un Gobierno 'estable' necesario en España; y, al paso, por tapar la fuga de muchos electores que podría producirse desde sus flancos derechos tras asociarse con Sánchez: de sus discursos, lo más repetido será 'España, reformas' y quizá 'consenso'.
Rajoy se sentirá muy cómodo, por fin, cuando le toque subir a la tribuna, y nos dejará un (quizá último) discurso parlamentario que preveo muy brillante: estoy viéndole cómo ante Sánchez explicará que se le 'hace difícil' como portavoz del PP apoyar una candidatura de alguien cuyo principal objetivo es mandarlos a la oposición; y recordarle a continuación, seguramente con destreza, cuáles son esas posiciones del PP que han recogido 7 millones de votos... por si alguien tiene a bien incluirles en sus planes para Gobiernos.
E incluso Iglesias, también muy cómodo, dirá frente a Sánchez que no hicieron su Partido ni concurrieron en las Elecciones para sostener al PSOE menguante o darle barniz ninguno; sino por cambiar las cosas desde los Poderes. Que como no consiguieron ser la fuerza mayoritaria de Izquierda, se ofrecieron y siguen ofreciéndose a participar en Gobierno de Coalición por un 'socialista' presidido; aunque probablemente ya no diga 'con Sánchez en la Presidencia', pues a partir del 5 de marzo nunca volverá más a ser sugerido para Presidente por nadie.
'Pinzas'
Entre dicha 1ª votación y la 2ª serán los únicos días en que oigamos con más frecuencia lo de 'pinza'... Las terminales mediáticas del PSOE abundarán en el detalle de que Podemos habría votado 'con el bando del PP' (es decir, 'no'...) frente al PSOE y Ciudadanos; mas pasarán por alto que para ese 'bando' habrá también otros figurantes como Compromís, IU, ERC, DiL y probablemente PNV, ya que tras eso se les complica un poquito el relato. Oiremos decir y leeremos que 'los extremos se unen, con pinza, contra el cambio'; pues Podemos habría demostrado cómo lo que pretende derrocar es, no 'a la derecha', sino al PSOE.
Sería un mantra, 'hashtag' o 'trending topic', como ustedes prefieran; pero no tengan duda de que así será, pues el PSOE lo necesita como agua. Precisará convencer a sus militantes y votantes del que ya 'lo han intentado... y sólo intransigencia desde Podemos aliado con PP ha impedido un Gobierno socialista', por lo que no se dudará en sacar esas viejas joyas de abuelas en la tradición socialista a las cuales les atribuyen fuerzas de algún sortilegio: creen que diciendo 'pinzas', a las gentes les entrarán unas ganas terribles de votar socialista, como en aquellas otras Elecciones andaluzas del 1996.
Por su parte, Ciudadanos no hablará de pinza: no sé qué palabra tendrán preparada para dirigirla contra el PP, pero me imagino que será similar a 'enroque'; para censurarles algo que, si se piensa, es difícilmente reprochable al PP: no hacer ningún movimiento en favor de Gobierno presidido, con 2 millones de votos menos, por el PSOE.
Tan absurdo es el intento que se trata, obviamente, de alguna [im]postura. ¿Por qué Ciudadanos no ha negociado ningún Pacto de Gobierno con el PP y sí junto al PSOE? ¿Por casualidad? ¿Porque se lo pidió primero el PSOE? ¿Por afinidad ideológica? No. Quizás les convenza del por qué tras de unos párrafos más.
Sigamos. Producida una 2ª votación con el mismo resultado que otra 1ª, los españoles tendremos (falsa) impresión del que nos volvemos a encontrar en la casilla de salida, quizás con un primer toro devuelto a los corrales. Y lo de la 'pinza' o el 'enroque' durará más... 2 días, como máximo. Tiene unas fechas de caducidades muy cicateras; yo creo que hasta después del lunes 7 de marzo, que será cuando tomen la iniciativa quienes resultan aquellos únicos capaces de retomarla para entonces: por un lado PP, y en el otro Podemos.
A partir de aquí ya no se tratará de ninguna crónica hoy anticipada, sino más bien del 'recordar futuros'; es decir, retransmitir aquí lo que las meigas cuentan desde sus lados en la imaginación, comprobándose si conforman alguna prosecución lógica de lo que hasta el momento presente no parecen sino caminos truncados. Mi meiga me lo ha contado y, así, queda transcrito:
1) Tras al Rey comunicárselo y en rueda de prensa, Rajoy se ofrece a sí mismo como el presidente del Gobierno, proponiendo alguna vicepresidencia para PSOE y otra por Ciudadanos; mas (esto es lo importante) asumiendo como base de su Gobierno el documento pactado entre C's & PSOE, al cuyo propondrá con énfasis otras 2 ó 3 rectificaciones (que probablemente ya estén descontadas) más algo adicional. Ciudadanos dirá que 'sí', después de darle algún pellizquito con temas de la corrupción, y el PSOE pedirá nuevo 'tiempo muerto' para lograr decidir[se/lo]...
2) En paralelo, también, Iglesias convocará rueda de prensa -¿el lunes día 7?- y en ella dirá que sus ofertas 'al PSOE' siguen vigentes; informará del ya estar en condición de asegurarse al menos algunas abstenciones de partidos nacionalistas y, si es astuto, ante los periodistas exhibirá una enorme pinza de metacrilato diciéndole al Partido Socialista cómo ahí está: que así es, pues por la pinza que les ofreció él -la que bien les puede salvar de Ciudadanos- podrían sujetarse con fuerza los papeles en 'un Gobierno de Izquierda, si el PSOE está dispuesto' a ello.
Además añadirá que, si P. Sánchez no vio condiciones de presidir un Gobierno con Podemos, IU y Compromís, 'está en su derecho del declinar' o cederle tales posibilidades a 'otro socialista'. Puede que Iglesias incluso se atreviere a sugerir algunos 'liderazgos' más posibles, y acaso de personas que no estén ahora entre la primera línea del Grupo Socialista en el Congreso. Puede que una se llame Ángel Gabilondo, quizás tenga otra nombre de mujer (pero, por favor, no piensen que me refiero a Susana Díaz). Da igual: el PSOE va entonces a decir aún que 'no'.
¿Qué hará con toda España impaciente ya, pendiente de su decisión, el PSOE? Creo que por tales fechas, tan solo, le quedarán al PSOE sendos estribillos que desde hace semanas están cincelados en su Comité Federal: 1º) que no apoyará el Gobierno presidido por Rajoy; 2º) ni tampoco gobernaría nunca con quien 'quisiera destruir la Unidad [constitucional] de [nuestro Reino, para] España'... Las piezas están así a punto del terminar, por ahí, encajándoles.
Y desenlace
3) Es en ese momento, más o menos en vísperas de Semana Santa, cuando emergerá la última fórmula posible capaz del evitar convocatoria para Elecciones. Digo 'última', si bien probablemente habita entre nosotros desde hace semanas. Consistiendo en el que PSOE acepta entrar al Gobierno con los C's más PP un periodo de 2 años, y enfatizando sendas condiciones:
- que la base del futuro nuevo Gobierno pudiera ser, en efecto, el Programa 'transversal' acordado (de PSOE con C's...) ya más aquellas posteriores modificaciones -sugeridas por PP, aceptables- y...
- que no sea presidido por Rajoy (o quizás también añadan tímidamente que una puerta del Gobierno ha de quedar aún abierta para si decidiere Podemos 'incorporarse hacia la transversalidad renunciando a sus maximalismos').
Entonces acaso ya sea posible que, tras hablar con Rajoy, el Rey proponga como candidato para la Presidencia del Gobierno a [otro -quizás una 'personalidad civil' del centro derecha, que ya debería estar prevenida...- o] Sáenz de Santamaría. Ese candidato será investido por mayoría absoluta (253 diputados), y presidirá un Gobierno tripartito de Coalición que no durará 4 años, pero sí al menos 2, con posibilidades de acometer hasta Reformas Constitucionales..
Si así fuera, todo lo que ahora no entendemos quedaría desvelado en su sentido: esa 'Gran Coalición' necesitaba tiempo y curvas para no parecer unas meras operaciones de 'Poder'; el extenso Programa negociado por C's y PSOE (seguramente, según me malicio, supervisado en secreto por algún negociador del PP, ¿quizás Zaplana?) no habría sido ninguna pérdida de tiempo, sino elemento necesario en una operación muy bien pensada desde sus mismísimos principios.
O sea: PP presidiendo nuevo Gobierno, con la mitad de todos los Ministros; el PSOE desde Presidencia del Congreso, más ostentando sus 6 ó 7 carteras ministeriales; y, al poner las bases de un Programa en el que pueden confluir PP más PSOE, C’s asumiendo -a la primera- otro par de Ministerios (uno de los cuales importante)... Es decir, cada cual en sus partes alícuotas.
Entre los 3 conforman el Pacto de Gobierno y Legislatura con margen para llevar a cabo reformas que recibirán apoyo popular. Por cuanto a Podemos, habría quedado así 'líder de la Oposición', pero lejos -en el 'gallinero', aún, algún tiempo- de la mesa donde se toman las decisiones.
Es posible que me haya equivocado, y al final PSOE podría provocarnos otro estar votando el 26 de junio. En todo caso, reconózcaseme que si algunos hubieran estado tentados por una 'Gran Coalición', lo habrían pensado tal y como -paso a paso- está ya sucediendo."