miércoles, 13 de julio de 2016

El verdadero ‘techo’ para Unidos Podemos: no todo, ni a todos, [les] cabe (así) en un catálogo

  
Parece mentira la resistencia -de nuestras voluntades- al pretender no ver cuanto nos viniere con razón a contradecir queridos prejuicios ideológicos, por ejemplo, nueva mente...
  
 
¡Pero a veces, con ciertos datos (como entre las dos más recientes Elecciones Generales), son 'habas contadas'...!
    
Y, aquí ahora, sólo "dentro de una política 'gestera' deben comprenderse los programas-IKEA, para todos, cada cual con su catálogo. Sin que importe mucho la consistencia de las propuestas. Es ahí donde asombra esa despreocupación con que Podemos suscribió el “derecho a decidir (de todas las distintas Naciones...”), extravagante, que inutilizaba sus otras propuestas.
 
La defensa del Estado de bienestar, de la sanidad o la educación resultan trampantojos cuando unos ciudadanos pueden decidir que la redistribución no va con ellos; que la caja común de la Seguridad Social deja de serlo; que una parte del país de todos, los hospitales, las universidades o trabajos, quedarían abiertos para solo unos pocos. Aquellos problemas que ya experimentamos con tarjetas sanitarias plurales o esas exigencias lingüísticas que importan sobre doctorados al encontrar trabajo, pero a lo bestia"...
   
 
Antes del reciente 26-J electoral, hasta “mitad de la campaña propagandística se nos fue por escolásticas marxistas; que si ‘Podemos’ era socialdemócrata o comunista. El trasfondo es conocido: enfrentar al Iglesias meloso con el de las ‘herriko tabernas’ y los acosos a partidos desde YouTube, para concluir que ante un lobo con piel de cordero estábamos. Como descalificación, tenía escasa fuerza esa estrategia, por conspiranoica. Salvo por vía indirecta, intelectual: era lo de Iglesias, la ‘cal viva’ socialista y los franquistas peperos.
  

Si servía, lo dejaba bastante mal; si no, aún peor. Ciertamente, el Iglesias en campaña se parecía poco al de hace un año y, en ese sentido, resultaba casi irritante su susurrante pose de ofendido cuando le recordaban declaraciones que exhibía con orgullo, nunca ‘robadas’. Resultaba inevitable pensar que hasta su indignación era impostada.
  
En esas condiciones, los márgenes son limitados. Incluso puede que, para la izquierda, aún más limitados. No cabe descartar cierto ensañamiento pedagógico de Bruselas para evitar la proliferación de tamaños espartanos en carne ajena que, desde algún sofá, exigían resistencia suicida de los griegos. Y no sería la primera vez que la izquierda acaba con políticas más austeras que unas derechas temerosas de las calles e izquierdas en oposición. Grecia, otra vez. Y Francia.
  
Pero reprocharle el cambio carece de sentido: ha hecho doctrina de la identidad cambiante. Su populista raíz es la misma que lo aleja desde las democracias de calidad que requerirán algún contrato frente a los ciudadanos, entre otra cosa. Para su caso, el contrato era un cheque en blanco. Que nos fiásemos a ciegas. Pero, sí, ‘Podemos’, al final, era ‘socialdemocracia’. No le queda otra. Como Syriza o el PP, si hemos de hacer caso a economistas de las grandes ligas.
  
Aunque no podemos descartar retrocesos circunstanciales, lo ‘socialdemócrata’ hoy está muy amortizado y diluido entre nuestras instituciones; poco más. Nadie ya, con posibilidades de mando, defiende algo parecido al programa común de Mitterrand pensado sobre horizonte del socialismo. La revuelta griega, a pesar de las ensoñaciones de cierta izquierda, no buscaba ninguna revolución; a lo sumo, aspiró a lo que nosotros ya teníamos, un ‘¡virgencita, virgencita…!’.
   
      
Las disputas se sitúan en cuántos puntos del IVA o IRPF, niveles de gasto público e incumplimientos en déficit. Otra cosa es hacer bien las cuentas o la disposición al acudir a conjuros como “renegociar los compromisos con Bruselas” y ’persecución del fraude fiscal’. Por supuesto, nadie habla de conjuros sino de la voluntad política, otro conjuro para obviar aritmética.
  
La voluntad —o su falta— es difícil de dilucidar. Más sencillo resulta identificar las restricciones, esas posibilidades que la voluntad enmarca. Alguna restricción de la gravedad complica nuestras voluntades del saltar desde un balcón vestidos como superhéroes. Por supuesto, las constricciones se pueden modificar. Syriza lo pretendió. A ratos, así habían sido las apuestas de IU: abandonar la zona Euro, aguantar el tirón y que salga Sol por Antequera.
      
En algún sentido, era más consistente que lo de los griegos: estos nunca fantasearon con la salida del Euro, y, además, España tiene mayor peso para negociar. Pero esas apuestas, y en esto Grecia nos ganaba, requerían preparación política más desesperación ciudadana. Para nuestro caso, un despropósito político, salto incierto no se sabe adónde por una transición siempre dramática, ‘políticamente brutal’, como recordó Iglesias. Y después del BREXIT, aún peor.
    
En la impotencia, cierta izquierda opta por sobreactuación. Se ha visto con Ayuntamientos y Autonomías. En lugar de ocuparse con aquellas tareas para las que han sido elegidos, al parecerles poca cosa o porque no les sobra la destreza, disparan por ‘elevación’: refugiados, pobreza energética, república, sin que falten graves declaraciones sobre más dignas causas, desde la paz mundial al TTIP.
     
Si alguno recuerda que -con la Constitución, o aplicando en serio el principio del autogobierno, por falta de mandato democrático- tales asuntos están fuera de su competencia, inmediatamente se desata la batería del moralismo: los otros, del lado del mal, despreciarían los nobles principios que con este proceder ellos monopolizan. Las estructuras del Estado en Cataluña son la expresión más consumada, pero no única, de semejante componer el gesto.
        
    
Naturalmente, queda la realidad intacta. Lo sabe hasta mi comunidad de vecinos y, por eso, no votamos sobre la paz mundial o los modelos energéticos. Pero, claro, en un mundo tan mediático como el nuestro, exhibir superioridad moral resulta fundamental. Una pirotecnia autocomplaciente que, además del envenenar debates públicos, enmaraña el reconocimiento de los retos.
      
El mundo, eso sí, aún igual de mal (…) ‘Podemos’, como antes otros, puede contentar a parroquias locales; eso sí, a fuerza del desmontarse su proyecto. Una historia clásica de nuestra izquierda. ‘Cada uno es responsable de su parte y del estrago nadie’, como escribía el poeta.
     
Un proyecto político no es ningún racimo de temas, a, b y d: o el derecho ‘a decidir igual que cualquier otro más. Aquí, d oficia como una cláusula sobre desactivación de las demás promesas. Para empezar, implica ir negando igualdad entre los ciudadanos. La ruptura del Estado no es el quinto decimal. Por eso Puigdemont prefirió a ‘Podemos’.
     
Puestos en doctrinarismos, averigüen quién escribió estas líneas: «La nación, por tanto, no tiene ningún derecho a decirle a una región o distrito  ‘me perteneces, ¡te quiero mantener!’. Un territorio está formado por sus habitantes. Si alguien tiene derecho a ser oído en esta cuestión, son los habitantes». Una pista: era el más feroz crítico contra la justicia distributiva; y mejor defensor del capitalismo más puro. Esas ideas no caben, simplemente, dentro de ningún catálogo interesado en la igualdad.”
      
   
Nos han recordado a Simone Weil, entre algunas de sus verdades ('Hay que realizar cuanto es posible, para poder a lo imposible llegar. El apego es fabricante de ilusiones; quienes quisieren ver lo real, deberán estar desapegados'), muy oportuna mente... Y lo releímos, de nuevo, estos días:
 
"En 1943 Weil había cruzado el Canal por alistarse a la 'resistencia' con De Gaulle. Falleció a los 34 años por causa de una tuberculosis. Hija de un médico acomodado, había estado luchando en España junto con Durruti durante la Guerra Civil; y anteriormente trabajó como una obrera en la fábrica de Renault.
  
A lo largo de su corta biografía, Simone lo fue todo: anarquista, comunista, feminista y católica. Por tal espíritu inclasificable vivió en su última década más que muchos a lo largo de otros 80 años. Nos falta personal como ella; sobra charlatanería con espectáculo..."
 
(Pedro Gª Cuartango: 'Lo posible y lo imposible', ELMUNDO del 4.7.16)
   

4 comentarios:

  1. Los resultados en el 26-J del bloque UP han sido, según nos acaban de puntualizar, “bastante buenos para un partido como ‘PODEMOS’ que cuenta con poco más de 2 años de vida; bien es verdad que por debajo de los que obtuvieron el 20-D o mucho peores de los que les auguraban las encuestas, y a mayor distancia aún de las expectativas que se habían fijado ellos mismos. Los sondeos tan solo son encuestas, y fueron muchas aquellas ocasiones en las que han errado ya, por lo que no es oportuno confiar demasiado en ellas. Las expectativas, convienen que se basen en hechos reales y no por meros deseos o algunas autoestimas exageradas.

    ‘Podemos’ se ha fiado excesivamente de su alianza con IU, olvidando cómo está de sobra mostrado que 2 + 2 no suelen sumar 4 en política, tanto más cuando se trata de un acuerdo tan apresuradamente hecho. De cualquier modo, sin esa coalición es muy posible que ‘Podemos’ hubiera perdido muchos más escaños, tal como les ocurre al PSOE y a Ciudadanos. Razón hay para suponerlo. La defensa del derecho de AUTODETERMINACIÓN puede ser rentable para Cataluña (en cuanto a los buenos resultados en esta región conviene no olvidar que la CUP no se presentaba) o en el País Vasco, pero puede tener efectos muy negativos en otras muchas Autonomías (véase mi artículo “Podemos y el derecho a decidir”, del pasado 21/01).

    Resulta difícil jugar ‘a todas las barajas’... El error cometido por ‘Unidos Podemos’ ha sido su IMPACIENCIA, situar como su único objetivo llegar al Gobierno, al creer que solo desde ahí se puede modificar la sociedad, y para ello no han tenido reparo en aglutinar a unos y a otros, pero al precio de diluir el mensaje hasta el extremo de no saberse ya en cuál espacio estaban situados. Afirmaciones como la de que la Unidad Monetaria Europea no constituye ningún problema o la de poner como ejemplo a ZP no han ayudado, por supuesto, al delimitar campos. Desde luego, lo que no tiene ningún sentido es achacar el empeoramiento de los resultados a la negativa de dar un cheque en blanco en la investidura del PSOE en la legislatura pasada.

    La política de la transversalidad, aglutinando a todos los descontentos, sean por el motivo que lo sean, puede ser aceptable cuando se trata de un movimiento social como el 15-M, pero resulta improcedente cuando se aplica para una formación política, aun más aspirante al ser Gobierno. Entonces eso TRANSVERSAL se convertiría en frivolidad y los electores lo captan, desconfiando. Las encuestas anunciando el ‘Sorpasso’ les han podido jugar una mala pasada, porque muchos ciudadanos estaban dispuestos a votarles para que fuesen efectivos en la oposición, pero no les consideraban maduros para gobernar.

    Quizás es a eso a lo que se llama “voto del MIEDO”: en estos momentos, una entrada de ‘Podemos’ en el Gobierno hubiese sido contraproducente… incluso para esa misma formación política. En primer lugar, tendría que haber pactado con el PSOE. Su aproximación al mismo a lo largo de toda la campaña también ha podido perjudicarles. En segundo lugar, no se puede prescindir del corsé de la Unión Monetaria EURO. Con toda probabilidad, se habría quemado al igual que le va ocurriendo a Syriza en Grecia.

    Lo más conveniente para Podemos es organizarse y consolidarse desde la OPOSICIÓN definiendo su espacio e ideología, que hoy están totalmente borrosos, y trazando unos límites claros con respecto al PSOE; lo que no es nada difícil. El mayor peligro que les acecha es desvertebrarse, dada su emerger rápido y por aluvión…”

    (Juan F. Martín Seco, en ‘República de las Ideas: TRAS LAS ELECCIONES’, 7/07/2016)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso dicho el 21/01/2016 tan bien, a lo que se alude ahora, fue: “Ante unas nuevas elecciones, a casi todos les ha dado por afirmar que beneficiarían a ‘Podemos’. Parece que se basan en que los votos de IU previsiblemente se transferirían a la formación morada y en lo que sus dirigentes han llamado la 'REMONTADA', es decir, creencia del estar en fase ascendente…

      No estoy muy seguro: el supuesto ascenso por tal formación en la última etapa estuvo unido con ciertas ambigüedades en su discurso territorial y formas de presentarse a las elecciones, aglutinando para regiones como Cataluña, Valencia, Galicia y País Vasco formaciones al menos próximas a NACIONALISMO.... Este planteamiento tiene por fuerza que chocar con posibles votantes del resto de toda España.

      Tal heterogeneidad hasta el momento de las elecciones pasó casi desapercibida, pero progresivamente se va haciendo más patente, y es previsible que genere cada vez más recelos; especialmente cuando se colocó ‘autodeterminación de Cataluña’ como LÍNEA ROJA y núcleo central del mensaje al que no están dispuestos a renunciar en la hora de hacer alianzas (o bien se quedan al margen de los acuerdos en los momentos de formar la Mesa para el Congreso, sacrificando todo a la exigencia de que los diputados elegidos por determinados territorios tuviesen grupo propio)…

      Cuesta creer que hayan sido esos aspectos los subyacentes entre las motivaciones para la MAYORÍA de votantes a ‘Podemos’. Es más, tomar al respecto conciencia puede ser un revulsivo en la hora de volver a votarles.

      El derecho de autodeterminación nace asociado al sistema colonial como exigencia de pueblo sometido a explotación y en que son ciudadanos de 2ª clase los naturales. Por tal óptica constituye una pretensión justa y progresista, pero no tiene nada que ver con esa fuerza centrífuga que se adueñó de algunas regiones ricas en Europa, reclamando la independencia de sus respectivos países. Las motivaciones aquí son totalmente reaccionarias; pues en el fondo hay posos de xenofobia, ínfulas por excelencia moral y un intento del romperse la unidad fiscal o social para cada Estado, sobre todo: en otras palabras, la sublevación ante política REDISTRIBUTIVA.

      Conviene recordar cómo el proceso soberanista en que se arrastró a parte de la sociedad catalana comenzaba con negativa del ‘pacto fiscal para Cataluña’… Aunque venía el tema desde antes, de un discursivo VICTIMISMO acerca del déficit fiscal, cuya cuantía (…) es lógico que se produzca en las regiones ricas de los países mientras otras pobres obtienen superávit…

      Unión política implica que todos los ciudadanos tienen mismos derechos y obligaciones independientemente de su residencia; por lo tanto pueden moverse con libertad en el territorio nacional y buscar un puesto de trabajo allí donde haya. Unión fiscal, como consecuencia de la política y de actuación redistributiva del Estado en el ámbito personal (quien TIENE MÁS paga, y menos recibe), realiza también una función redistributiva en ámbito regional, que compensa parcialmente desequilibrios creados por el mercado…

      Resulta ilustrativo que los nacionalistas se nieguen a reconocer cómo su teórica independencia conllevaría exclusión de la UE... Pretenden seguir teniendo el mismo acceso a los mercados, pero SIN PAGAR por ello. O sea, convertirse a su vez en Alemania…

      Y no se diga que lo defendido es derecho al decidir, pues hablar de plurinacionalidad o conceder autodeterminación a Cataluña –más, por la misma lógica, toda otra región solicitante- sería generar caos de consecuencias incalculables, retornando hacia nuestra I República con sublevación del CANTONALISMO.”

      (JFMS: ‘Podemos y el derecho a decidir’)

      Eliminar
  2. Vayamos por partes como diría el Destripador, Jack, a ver:

    I) Lo del que, “con UP, 2+2 no van a sumar 4 siempre...” avisado estaba:

    - El pasado 10 de mayo en ‘La Vanguardia’ Pierre Anorax expuso su optimista visión de “…Podemos, que supone CONTRAPODER, novedad en las últimas décadas...

    Cuando los partidos de izquierda solo estaban representados por IU y el poder tenía seguro que los males menores eran un PSOE (que lo más progresista que hacer podría era legalizarnos el matrimonio homosexual u otros asuntos menores, sin plantearse jamás tocar nada de lo ‘básico’ que difiera un milímetro sobre cuanto pueda defender el PP)... todo iba como la seda... Ahora, las cosas cambian.

    Pienso también que aún es pronto para gobernar Podemos, pero les voy a votar pues el PSOE es un fraude y porque ‘Podemos (+ IU)’ fuerte será garantía de freno a las salvajadas neoliberales o futuras reformas recortadoras y seguro con vistas al que se cuide mucho Europa de presionar demasiado... así como algún otro seguro más para el colegio público de mis hijos, por la sanidad pública de mis padres o para el que servidor y otros muchos no vayamos al paro siendo sustituidos por ‘jóvenes preparados’ (que cobran unas 4 veces menos).

    Estos son mis motivos, y no son pocos ni sin importancia.”

    - Pero, aquí el día siguiente, se le retrucaba también: “¡Ojalá tuviese algún fundamento demostrable tal confianza en las virtudes defensivas del haber hoy ese Partido que pidiendo anda las ‘Alianzas con el PSOE’: ¿nadie recuerda ya que toda(s) la(s) contrarreforma(s) tanto laboral(es) como fiscal(es) acá son mera continuidad con l@(s) que ya inició Felipe González allá por los finales de los años 80 del siglo pasado, a raíz de un 14-D [1988] en el que hubo la mayor Huelga General contra el nuevo (Mini)Contrato 'Juvenil' y el líder de UGT ‘Nico’ Redondo dimitió como diputado del Grupo Socialista...?

    Y está lo del último ‘#‎SumamosParaGanar / Unidos Sí Se Puede’, que se fija como única meta vencer -electoral mente- al PP... Mas ya no recuerdan la buena conseja del viejo Anguita, cuando entonces: ‘Programa, programa, programa’...

    Según se ha visto, ‘lo importante’ sería que tuviese ‘Podemos’ más mando con ‘IU’, o sea, junto a ese mismo grupo sedicente progresista que vino sosteniendo año tras año en Andalucía unas prácticas gubernamentales entre las que se colaban a Billones pesetas de los currantes por el camino sisadas para Empresarios con varas altas, Enchufad@s 'de confianzas' o hasta Cocainómanos ‘convictos y confesos’ en autos judiciales...

    Arsa, y ole, ¿no? ¡Tampoco necesitábamos, para este viaje, tantas alforjas!

    Contra las creencias no cabe argumentarse nada eficaz, para convencer a quien tiene fe... Y además tal esperanza le viene bien al parroquiano nicho de fidelizada grey simpatizante.”

    II) En cambio E. Juliana lo acaba de clavar, de nuevo en ‘La Vanguardia’, señalando alternativas viables todavía: “la tentación sobre alguna eventual ‘alianza de izquierdas’ con apoyo del soberanismo catalán y por los nacionalistas vascos, muy difícil, mucho, pero no totalmente imposible… ¡Es una muy difícil aleación, imposible casi, pero PSOE con Unidos Podemos más DL (ex-CDC) &ERC y PNV suman 178 diputados!”…

    ResponderEliminar
  3. Yerra en esto Juliana, mezclando sus deseos con realidades, de forma ostensible a quien sólo eche cuenta evidente:

    - esos escaños del bloque PSOE +UP +ERC +DL +PNV no sumarían solo tales 178, sino hasta 180, incluidos los otros 2 de Bildu...

    - pero el supuesto falla por algo básico que lo hace absurdo, pues los 5 de PNV/EAJ nunca votarán con sus rivales Bildu y Podemos…

    - así que tal coalición PSOE +UP +ERC+DL +Bildu, difícil mas no imposible, sin C's ni EAJ-PNV nunca llegarían a Mayorías con 176...

    ¡Quizás queden aún algunos -Juliana, e Iceta, o/y Sánchez…- pidiendo seguir las estrategias de los Cameron &Mas, pese a fiascos tales como el Plan Ibarreche; pero si un '11 S' arrastró ya que -con lo de las Torres Gemelas- cayera también todo futuro antes imaginado para ETA (aquí Otegi nunca será Gerry Adams...), otro '23 J' enterró igual cualquier salida lucubrable por alguna Consulta catalana del Derecho al Decidir... su Soberanismo!

    Ea, con Salud y ale...
    .

    ResponderEliminar