jueves, 13 de septiembre de 2012

Islandia frente a la desastrosa España (o sea, sinecuras sobrantes y Derechos menguantes)


De nuevo, será preciso recordar certeros avisos del poeta: “Lento pero viene / el futuro, se acerca / despacio / pero viene / (…) / Lento pero viene / el futuro real, / el mismo que inventamos / nosotros y el azar, / cada vez más de nosotros / y menos del azar... / Lento pero viene, / el futuro se acerca / despacio / pero viene”...

Aunque nadie habría de pensar que si aquí ahora se habla de dolor es por caer en asuntos de la lírica; lo explica muy preciso Juan Laborda, sesudísimo en docencia para Economías del IESE: "Los gobiernos de la Eurozona ya 'rescatados' no han podido cumplir con las condiciones de austeridad impuestas por el FMI y la troika comunitaria.


Esas 'austeridades expansivas', tan cacareadas por su ortodoxia, han resultado ser un completo fiasco académico, además de ocultar los intereses de una élite bancaria quebrada, y los privilegios de unos acreedores que asumieron riesgos excesivos. El crecimiento económico de los países europeos rescatados se hunde irremediablemente, y como consecuencia será necesario revisar los términos de las condiciones y los plazos de ejecución del mismo.

Frente a ello el FMI hace pocos días, y no es broma, afirmó que “el rescate islandés se toma como ejemplo para países en crisis”. Islandia tiene algunas lecciones clave para los países que tratan de sobrevivir a rescates una vez que su alternativa derivara, según la jefa de la misión del FMI en “una recuperación de una fuerza sorprendente”. Se aclara más, “la decisión de hacer recaer pérdidas bancarias en los tenedores de bonos en lugar de sobre los contribuyentes y la protección de un sistema de bienestar que evitó las penurias a los desempleados llevaron al país del derrumbe a la recuperación”.

Aquí, en este Reino de España, nuestros Ejecutivos han optado por aplicar su rancia ideología, la misma que la de la troika. Por un lado, un rescate bancario a costa de los contribuyentes, que lo acabarán pagando con sangre, sudor, y lágrimas, teniendo en cuenta además que el importe será muy superior, alrededor de los 300.000 millones de euros, según recientes cálculos. Por otro, un desprecio absoluto por todo lo público, machacando a los funcionarios mientras mantenía los privilegios de aquellos puestos a dedo; y empeorando a marchas aceleradas servicios básicos como la educación y la sanidad.

Para rematar la faena, las medidas económicas se aderezaron con una reforma laboral cuyo objetivo último es reducir los salarios, bajo la falsa creencia de que una disminución de costes relativos mejorará la competitividad de nuestra economía e incrementará el crecimiento. ¡Que no, que la economía es dirigida por la demanda efectiva, no por la oferta! Ya vale de bromas, ustedes están jugando con el bienestar de sus ciudadanos. Sin embargo, lo peor es el absoluto desconocimiento de la realidad española que subyace sin cambios apreciables en la aplicación de las ideologías del partido gobernante cada vez. Han sido el sector privado bancario y las empresas no financieras quienes nos han llevado al colapso actual, no el gasto público que ya de por sí, como porcentaje del PIB, es el segundo más bajo de Europa.

Como consecuencia del hundimiento del sector privado, con una deuda que no podrá pagar, se han derrumbado los ingresos fiscales. En este contexto, al aplicar una austeridad presupuestaria irresponsable, se retroalimenta, acelera y refuerza el círculo vicioso. Con una larga contracción económica en el horizonte, a cualquier carga financiera, la deuda es insostenible. Aplicando su ideología han transformado un problema por insolvencia de deuda privada en más que probable quiebra para la deuda soberana, cuando siguiendo la hoja de ruta de Islandia había alternativas. Cuando se pretende además que sea la clase trabajadora quien pague también el coste de los rescates, vía menores salarios y peores condiciones laborales, se desconoce, por un lado, la realidad salarial de nuestro país, cuya mediana apenas alcanza los 1000 euros brutos mensuales, y, por otro, el reparto de la renta nacional entre capital y trabajo que ha alcanzado mínimos históricos para el segundo.

Los ciudadanos de Islandia ya en 2008 decidieron democráticamente no sufragar las monstruosas pérdidas del otrora admirado sistema financiero islandés. Tras una purga de las élites política y financiera, muchos de ellos en la cárcel, está creciendo por encima del 3%. Además de aplicar una quita a los acreedores, que asumieron un riesgo excesivo, en este pequeño país vikingo el nuevo gobierno promovió medidas encaminadas a reestructurar la deuda hipotecaria de miles de familias, con el fin de evitar ejecuciones de hipotecas. Para rematar la faena, se incrementó fuertemente el gasto social. A modo de ejemplo, el sistema de salud pública islandés, en el 'Euro Health Consumer Index' de 2012, se situó el tercero en el ranking, mejorando posiciones, frente al vigésimo cuarto puesto de España, cuyo empeoramiento y deterioro no encuentra parangón.

Ha sido la revolución sin armas de Islandia, el país que acoge a la democracia más antigua del mundo, ya desde un lejano año 930. Teniendo en cuenta la absoluta inoperancia del actual ejecutivo, el empobrecimiento a marchas aceleradas de nuestra población, consecuencia de la aplicación de sus medidas de política económica, los españoles deberíamos decidir también si estamos dispuestos o no a pagar las multimillonarias pérdidas privadas de la élite financiera, o por el contrario que sean la gerencia, los propietarios y los acreedores quienes vayan a liquidar el desaguisado. Con la hoja de ruta que llevamos desde aquel inicio de la Crisis hace ya 4 años hoy, así, vamos abocados al mayor desastre económico y social de nuestra historia reciente..."

Aunque, por asombroso que siga resultando, no se ven aun signos algunos de cambiar entre nosotros nada significativo. Como plantea Luis Arias: "¿Qué dirá el futuro acerca de una época en la que, a resultas de los recortes presupuestarios, las administraciones contratan menos médicos y menos docentes y, sin embargo, no se reduce el número de los cargos 'políticos' con sus correspondientes dietas y sueldos? ¿Qué dirá el futuro sobre una época en la que hay más afán por mantener las prebendas de los políticos al tiempo que se mete tijera, y a fondo, en los servicios básicos más esenciales? ¿Qué dirá el futuro en torno a una época en la que la red clientelar de los partidos llegó a arruinar entidades financieras que fueron creadas con una inequívoca vocación de auspicio social a los menos favorecidos, como es el caso de muchas cajas de ahorros?
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Hay quien sostiene que sería peligroso que hubiese menos política. De acuerdo en eso, pero no hay más política por el hecho de que sean legión los que cobran del erario público, exhibiendo en la mayor parte de los casos como mayor mérito el carné de un partido. Más política es bien distinta cosa, que empezaría por el hecho de que lo prioritario fuese el bienestar ciudadano, algo de lo que cada vez estamos más lejos. Derechos menguantes, sinecuras sobrantes. Éste es el panorama que tenemos ante nosotros, un panorama que amenaza servicios básicos que, hasta el momento, no están siendo defendidos debidamente. Y, ante ello, sólo cabe esgrimir un discurso que plantee, sin fisuras, la necesidad de cambiar radicalmente el estado de la cuestión.

Lo complicado del caso es que, en principio, les corresponde modificar el rumbo a aquellos que disfrutan de una serie de privilegios que tanto vienen contribuyendo a arruinar el país. Y hay muchas dudas razonables de que en verdad estén por la labor más allá de vanas declaraciones inflamadas de demagógica retórica. Sueldos, por lo común, generosos. Dietas que no siempre parecen muy justificadas ni justificables. Pensemos en el concejal liberado que, además, cobra dietas por acudir a reuniones de entidades financieras públicas, cuando no de chiringuitos. Pensemos en los diputados, nacionales o autonómicos, que, además de un generoso sueldo, perciben pluses por varios conceptos.

Y, ante todo y sobre todo, pensemos que el común de los mortales percibe un sueldo por su trabajo y que los desplazamientos y las reuniones relacionados con su puesto rara vez son objeto de ingresos extras. Porque resulta inadmisible enarbolar un discurso fundamentado en el hecho de que dedicarse a la política profesionalmente debe seguir otorgando derechos que son inalcanzables para el resto de la ciudadanía. Y, sin embargo, es lo que viene sucediendo en este país desde hace mucho tiempo.

Lo que ocurre es que, en una situación como ésta, de empobrecimiento de la población, algo así no sólo es injusto, sino que se torna también indignante. Se viene hablando desde hace mucho tiempo de la urgente necesidad de grandes pactos. Y el primero de ellos debería tener como objetivo la regeneración en la vida pública, que empezaría por poner coto a los privilegios de quienes dicen representarnos.

Ciertamente, no se ve voluntad para ello. Y ni siquiera se garantiza a la ciudadanía que, a cambio de los presentes sacrificios, la situación del país mejorará. Así las cosas, lo que hay es un atrincheramiento de quienes no renuncian a sus prerrogativas, aunque lancen algún que otro órdago, frente a una sociedad a la que se empobrece y a la que se recortan servicios..."
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6 comentarios:

  1. ESTAMOS ANTE UNA CRISIS POLÍTICA E INSTITUCIONAL, de agotamiento del modelo político salido en la Transición, que ha resultado herido de muerte por la corrupción moral y material en que vive instalada una dirigencia que, según afortunada sentencia reciente ('Una teoría de la clase política', César Molinas), “ha desarrollado en las últimas décadas un interés particular, sostenido por un sistema de captura de rentas, que se sitúa por encima del interés general de la nación”.

    He dicho que los catalanes son los más de entre todos los españoles, para lo bueno y lo malo, y en este sentido su crisis –más profunda aún, más descarnada que la del resto del país, tanto en lo político como en lo económico e institucional- es fiel reflejo de la gran crisis de valores española. En ningún sitio el abismo que separa al ciudadano de la calle de su clase política ha alcanzado tal profundidad, lo cual se manifiesta en cifras de abstención en elecciones autonómicas de entre el 45% y el 50%, por no hablar del nuevo Estatut, refrendado en 2006 por apenas un 36% del electorado catalán, ello después de infinitas horas en radio y TV, ríos de tinta, e infinita e interminable, atosigante propaganda nacionalista.

    Esa clase política corrupta -porque de tal cabe calificar a quien no es capaz siquiera de mostrar propósito de enmienda-, ha demostrado ser, además, pésima gestora de la res publica, asuntos que afectan a la vida diaria de los ciudadanos. El espectáculo ha terminado con la Generalidad en quiebra, incapaz de salir a los mercados de deuda porque nadie está dispuesto a prestarle un euro. La solución ha sido pedir el rescate a Madrid, algo más de 5.000 millones, a “ese Madrit (sic) que nos está robando” según la propaganda oficial, y al tiempo organizar gran manifestación para reclamar su independencia.

    Tradicional e impúdica conducta caracterizando a una clase que nunca se disculpa, nunca pide perdón, siempre camufla su responsabilidad bajo mantra del “nos están robando”, olvidando las comisiones del 3%, del 13% o del 30%, vaya usted a saber. “Nacionalismo es hambre de poder atemperada por el autoengaño” que dijo George Orwell, autor precisamente del celebrado “Homenaje a Cataluña”.

    Nadie ha preguntado al conjunto de los ciudadanos catalanes si quieren la independencia o simplemente lo que quieren es vivir mejor, en una verdadera democracia, con unas instituciones no corrompidas, dirigidos por una clase política capaz de rendir cuentas ante los ciudadanos y la Justicia. Nadie les ha preguntado si quieren remplazar a los Borbones por los Pujoles, a una dinastía por otra. Porque la madre del cordero es tal: lo que Cataluña necesitaba antes no era más Estatut, que tenía de sobra con el viejo, ni ahora más autogobierno o simplemente independencia. Lo que precisa es más democracia, toneladas de regeneración democrática, de buena calidad de vida democrática, más sociedad civil, menos corrupción, más separación entre lo público y lo privado, menos clientelismo, más capacidad de generación de riqueza, menos sectarismo, más tolerancia para quien no piensa en clave nacionalista, menos pensamiento único.

    En suma, MÁS LIBERTAD. Eso ES LO QUE ANDA EN JUEGO, para Cataluña y España entera, estos últimos tiempos: la mejora sustancial de la pobre calidad de nuestra democracia, una aspiración que va en contra de los intereses profundos de la clase política en general, clase que ha hecho del servicio público un negocio privado, y de las elites periféricas nacionalistas.

    “Piensan que soy malo, la imagen de la dictadura”, decía Lucio Cornelio Sila (años 138-78 AC), dictador de Roma. “Soy lo que el pueblo se merece. Mañana moriré como todos morimos. ¡Pero te digo que ME SUCEDERÁN OTROS PEORES! Hay una ley más inexorable que todas las leyes hechas por el hombre. Es la ley de la muerte para las naciones corrompidas, y los esbirros de esa ley ya se agitan en las entrañas de la Historia”.

    J. Cacho (vozpopuli.com)

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  2. Ya...

    Y 'la Cuestión' (mientras cientos de miles de personas andan echándose a la calle siguiendo tartufo discurso cainita transustanciado de victimismos que siempre nos acabarán re[i]vindicando justas cruzadas redentoras contra sus enemigos enajenados...) sería:

    ¿CÓMO ESTA SOCIEDAD... llevará tantísimo reeligiendo, y aun porfiando para jalearles insistentemente en sus gracietas [ad]versus competencia rival, a toda esa clase de latro-sofistas AL SERVICIO DE PLUTÓCRATAS CADA VEZ MÁS DESIGUALES...?

    No me convence, ya, eso del "tranki, ke somos muchos kienes ni hemos vivido nunca fuera de lo debido ni fuimos cómplices de ná..."

    Llegarán más pronto que tarde las fechas en que debamos cuestionarnos (como en su día debieron hacer estos mismos teutones que ahora sopas dannos con honda) cuándo fue que dejó de haber aquí los 'MÍNIMOS JUSTOS' que se opusieran a esta deriva suicida...

    Hasta ese Poder Judicial [¡tan Independiente!] del que hémosles dejado auto-forrarse, tiene censadas las múltiples causas por Corrupciones flagrantes que sin excepción de colorines perpetran en sus ordinarias Administraciones.

    E, impúdicos, incluso nos regalan espetarse públicamente cómo "Vds. tienen un problema y se llama 5% (que 'trincan', de comisión, desde lo alto del Poder Executíu)..."; según oyose decir dentro del Parlament... durante anterior Debat del Estat de la Nació... a un Molt Honorable President de la Generalitat por quien sucediole luego en su cargo y prácticas (mas ayer marchó del bracete con tal anterior oponente...) para [unánime mente] "exigir de Madrid (¡madrileñís a pagar!) aquello a lo que se tiene Derecho y por lo que ni 'las gracias' deben esperarse".

    Pero nada, todo se sabe justificar por lo del "más allá o, aun, más atrás"... Y las muy jóvenes generaciones, que nos deberían dar relevo, a saber... Olé!

    So sorry, very, very much sorry! Abrzzz

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  3. ESPAÑA EN CRISIS, por la corresponsal del DIE ZEIT: 'Deutschland sollte Spanien harte Konditionen für weitere EU-Hilfen auferlegen' (1ª parte...) =

    "En Alemania crece la crítica contra la supuesta “mentalidad de fiesta” de los españoles; en España los medios cada vez son más negativos con la supuesta dureza de la canciller Merkel. Pensamos que la situación es mucho más compleja de lo que presentan ambos gobiernos y la mayoría de los medios. España no es Grecia, pero ESPAÑA puede ser paciente de dolencia REALMENTE CRÓNICA si Alemania, junto con Europa, no contribuye a solucionar sus verdaderos problemas.

    NO, España NO debería recibir más dinero SIN... QUE se CAMBIE A FONDO el sistema político y económico, hoy en manos de una oligarquía política aliada con la oligarquía económica y financiera, y sin que se aumente la participación ciudadana real en las decisiones políticas. Para no perpetuar la crisis y endeudar a los españoles durante generaciones, el Gobierno español debe reformar a fondo la administración de las CC.AA. y los Ayuntamientos, en su mayoría en bancarrota y completamente fuera de control, sometiendo a referéndum el modelo de Estado.

    Este tema es la clave del futuro de España, porque las regiones, ayuntamientos y diputaciones son los responsables de los dos tercios del gasto público (234.000 millones frente a 118.000 el Estado en 2011), excluyendo la Seguridad Social -23.000 millones-, y este gasto se realiza en condiciones de descontrol, DESPILFARRO y corrupción totalmente inaceptables.

    Las causas verdaderas de la crisis del país, en consonancia con lo dicho, NADA tienen que ver con salarios demasiado altos (un 60 % de la población ocupada gana menos de 1.000 euros/mes), pensiones demasiado altas (la pensión media es de 785 euros, el 63% de la media de la UE15) o pocas horas de trabajo, como se ha trasmitido a veces desde Alemania. A España tampoco le falta talento, ni capacidad empresarial ni creatividad. Tiene grandes pensadores, creativos, ingenieros, médicos excelentes y gestores de primer nivel.

    Razón de esta enferma España es un modelo de su Estado inviable, fuente de todo nepotismo y toda corrupción, impuesto por una oligarquía de Partidos en connivencia con las Oligarquías financiera y económica, y con el Poder judicial y los Organismos de control a su servicio. En España NO existe separación de poderes, ni independencia del poder judicial, ni los diputados representan a los ciudadanos; sólo a los partidos que los ponen en una lista. Todo esto lleva también a una economía sumergida que llega al 20% del PIB y que frena la competencia, la eficacia y el desarrollo del país. Además, detrae recursos con los que podrían financiarse educación y sanidad.

    Las ayudas para España, igual que para otros posible candidatos de rescates, no deben ir a bancos ya casi en bancarrota y fuertemente politizados. En CAM, el Gobierno ya comprometió 16.000 millones de dinero público en lugar de cerrarla; en Bankia, 23.000, y el Ejecutivo acaba de darle 5.000 millones urgentemente para cubrir pérdidas en vez de cerrarla, y además de forma tan extraña que despierta todo tipo de recelos. ¿Por qué se ha utilizado el dinero de los españoles (FROB) en vez de esperar los fondos de la UE? Es lícito suponer que la razón es la siguiente: los bancos no quieren que la UE investigue sus cuentas.

    CONTROL ESTRICTO y duras condiciones. Ya el caso de Grecia ha demostrado que las ayudas europeas tienen que estar vinculadas a ello. Esas condiciones no pueden solamente representar recortes sociales o subidas brutales de impuestos, como hace ahora el Gobierno con la excusa de Europa. Se tiene que CAMBIAR MÁS en España que cortar gasto social, que de todos modos es mucho más bajo que en Alemania, y hay otros gastos infinitamente más relevantes que se pueden eliminar. Además, casos de corrupción resultan tan escandalosos, incluso en el propio Gobierno, que uno solo puede llegar a una conclusión: el dinero de Europa no puede ser manejado por personas tan increíblemente venales..."

    Stefanie Claudia Müller (CONTINUARÁ)

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  4. ESPAÑA EN CRISIS (2ª parte, final) =

    "... el ministro de Industria Soria -imputado también por CORRUPCIÓN urbanística en Canarias- acusó al de Hacienda en el Consejo de Ministros de favorecer descaradamente a la empresa de renovables, Abengoa, de la que fue asesor, con nueva regulación de tales energías, que reciben 7.000 millones en subvención al año. Y Rajoy, al que pasó carta probatoria, ni dijo ni hizo nada.

    No puede permitirse por más tiempo tal nivel de corrupción, y menos aún a 17 regiones funcionando como estados independientes, con todos los organismos multiplicados por 17, desde servicios meteorológicos a defensores del pueblo, con 200 embajadas, 50 canales de TV regionales en pérdida, 30.000 coches oficiales o 4.000 empresas públicas que emplean a 520.000 personas, creadas específicamente para ocultar deuda y colocar a familiares y amigos sin control ni fiscalización alguna. En conjunto, unos 120.000 millones, equivalentes al 11,4% del PIB, se van en DESPILFARRO por un sistema de nepotismo y falta de transparencia.

    Y con esto se tiene que acabar, porque YA NO HAY DINERO. Últimas cuentas públicas escalofriantes: el déficit del Estado a julio ascendió al 4,62% del PIB, frente al 3,5% comprometido con la UE para todo el año (¡6,3% incluyendo regiones y ayuntamientos!). Pero realmente inaudito es que España esté GASTANDO EL DOBLE de lo que ingresa. 101.000 millones hasta julio frente a 52.000 millones ingresados, y precisamente para poder financiar despilfarro de administraciones que no están en absoluto comprometidas con la consolidación fiscal.

    Roza la ciencia ficción, e ilustra perfectamente la INCREDIBILIDAD de los 2 últimos gobiernos en España. En noviembre 2011, un Gobierno dijo que el déficit público era 6% del PIB; a final de diciembre, el nuevo dijo que le habían engañado y el déficit era superior a 8%, y que se tomaba 3 meses para calcularlo con toda precisión. A fin de marzo, que definitivamente era 8,5%, y ésa fue la cifra enviada a Bruselas. 2 semanas después, la Comunidad de Madrid dijo que sus cifras eran erróneas y el Ayuntamiento de la capital igual… el déficit era ya 8,7%.

    Sin embargo, la semana pasada el INE dijo que el PIB de 2011 estaba sobrevalorado y, con la nueva cifra, el déficit era 9,1%; 2 días después, Valencia dijo que su déficit era de 3.000 millones más; o sea, estamos en el 9,4% y las otras 15 CCAA y 8.120 ayuntamientos aún no corrigieron sus cifras de 2011. Lo único que sabemos es que está todo INFRAVALORADO. El déficit real de 2011 podía estar por encima del 11%, y en 2012 se está gastando el doble de lo ingresado. Dice Rajoy, “estamos en la senda de convergencia”. Y es verdad… de convergencia hacia Grecia.

    Claramente, la joven democracia española tiene todavía muchos déficits de representatividad y de democracia que deberían interesar a la canciller Merkel y también a Europa, si queremos evitar una GRECIA multiplicada POR 5... y salvar al Euro. Esto es lo que ha hecho posible el despilfarro masivo de las ayudas europeas, con una asignación disparatada de las mismas, a pesar de que han sido cifra mayor que la del Plan Marshall para toda Europa. Es frustrante que a causa de este sistema oligárquico nepotista y corrupto se destroce talento y creatividad y ahora los jóvenes se ven forzados a trabajar fuera, muchos en Alemania.

    Esta situación nos ha llevado a una distribución de riqueza que es de las más injustas de la OECD. La antaño fuerte clase media española va siendo literalmente aniquilada. En resumen: no es una falta de voluntad de trabajo, como se piensa tal vez en algunos países del norte de Europa, lo que hace que España sufra la peor crisis económica de su Historia. Es un sistema corrupto e ineficiente. La crítica del Gobierno alemán y sus condiciones para un rescate de España se deberían concentrar en la solución de esos problemas. En caso contrario, solo conseguirán que una casta política incompetente y corrupta deje en la RUINA a la nación para varias generaciones."

    Stefanie Claudia Müller

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  5. Ya, sí...

    Pero la cosa no nos la van a poder arreglar ni aun desde Alemania mientras no analicemos el grado de difusión de nuestro mal. Como dice hoy a EL CULTURAL un dramaturgo, José Luis Alonso de Santos:

    "Los dirigentes no tienen la culpa de todo. Un sapo elige a otro sapo..."
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  6. Sin embargo desde la Oposición habría ya de darse alguna idea (más que las del, ahora tan inverosímil, exvice... Rubalcaba) como, por ejemplo, hace hoy otro exministro del (p)socialismo -y zapaterista- en ElPaís /Negocios:

    "Lo ineluctable del '2º Rescate' deriva de dos hechos incuestionables: se ha cerrado casi totalmente la financiación internacional a España en espera de tiempos mejores en los que no se cuestione tanto nuestra solvencia (no entra dinero nuevo, además, de que sale dinero en busca de refugio en el exterior) y, por otra parte, nos cuesta mucho cumplir los objetivos de déficit público porque los ajustes realizados deprimen la economía, con ello hacen caer los ingresos públicos, alejando la posibilidad de cumplir con el déficit por mucho que recortemos los gastos. Si nadie varía el rumbo del transatlántico, el rescate está en la única ruta trazada, dentro de esa espiral depresiva.

    A partir de ahí, uno puede oponerse al Rescate como también puede oponerse al anochecer... o a la llegada del invierno. Pero considero MÁS ÚTIL, incluso desde la oposición, plantearse tres cosas: qué tipo de rescate será, a cambio de qué y, sobre todo, qué haremos con el dinero del rescate.

    Empezando por lo primero: no será un rescate como el griego o el portugués. Allí, la Troika formada por la Comisión, el BCE y el FMI han juntado dinero que prestan, por tramos, a los gobiernos como su única fuente de financiación, a cambio del cumplimiento de una serie de condiciones que supervisan periódicamente. Este modelo, donde la Troika sustituye al mercado en el crédito-país, como desplaza, en parte, al Gobierno nacional, no es posible en España aunque sólo sea por una cuestión de tamaño: el dinero necesario para suplantar totalmente la financiación del mercado, está muy por encima de lo que la Troika está dispuesta a poner.

    Para España, pues, se ha tenido que diseñar otro esquema que pretende estimular al mercado a mantener la financiación, ofreciendo garantías complementarias a las del país en forma de intervención directa comprando deuda si las cantidades o los precios del mercado sobrepasan determinados baremos, por arriba o por abajo, al estilo de cómo funcionaba la banda de fluctuación en el viejo sistema monetario europeo.

    La condicionalidad de esta actuación complementaria sobre los mercados de deuda de la tenaza BCE-Mede, deberá obligarnos a satisfacer los compromisos pactados de déficit. Y debido a que están ya en riesgo de incumplimiento, no por las CCAA sino por el Estado central y no por excesos de gastos, sino por caída de ingresos, harán falta medidas adicionales de ajuste este mismo año.

    ¿Podemos conformarnos con dedicar el esfuerzo de financiación suplementaria que supondrá el rescate, a compensar las caídas de ingresos o las desviaciones de gastos en los Presupuestos? ¿No ha llegado la hora de plantear nuevas medidas selectivas de reactivación económica que puedan ser financiadas con parte del dinero fresco del rescate? Ya que nos endeudamos, ¿por qué no pagar crecimiento con él, en vez de sólo recortes? Constatemos que, cada vez más, desde el FMI, la OCDE y la propia UE se demandan políticas de reactivación si queremos soldar las rupturas sociales que la crisis ha abierto y, además, ayudar a cerrar las brechas presupuestarias utilizando los estabilizadores automáticos. Un debate en el Parlamento sobre este asunto, sí sería útil al país."

    Jordi Sevilla

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