domingo, 17 de junio de 2012

EL REINO ... DE LA VOLUNTAD ... ¡¡No, nunca, te rindas!!

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  Este mismo mes, en Las Médulas, como hace dos mil años...


O REINO

No tempo aquil
cando os animales falaban,
decir libertá non era triste,
decir verdá era coma un río:
decir amor,
decir amigos,
era igual que nomear a primavera.

Ninguén sabía dos aldraxes, 
cando os animales falaban
os homes cantaban nos solpores
pombas de luz e xílgaros de soños.

Decir teu e meu non se entendía,
decir espada estaba prohibido;
decir prisión somente era unha verba
sin senso, un aire que mancaba
o corazón da xente.

¿Cando,
cando se perdeu,
iste gran Reino?


Subiendo al puerto de Cotos, hoy desde Rascafría por el Lozoya


"Importancia de la VOLUNTAD: es la clave para conseguir lo que uno se ha propuesto. Es la joya de la corona de la conducta. El que tiene educada la voluntad verá que sus sueños se irán convirtiendo en realidad. La voluntad y la inteligencia forman un dúo decisivo en la geografía de la persona. A ellas se une otra pieza decisiva de nuestra psicología, la afectividad. O sea, que afectividad, inteligencia y voluntad constituyen el tríptico esencial para dirigirnos hacia lo mejor.

¿Qué es la voluntad, en qué consiste, cuáles son los principales ingredientes que se hospedan en su interior? La voluntad es la capacidad para ponerse uno objetivos concretos y luchar hasta irlos alcanzando. Está claro que no es algo genético, sino adquirido. La psicología conductista la define así: 'capacidad para el aplazar la recompensa'. Es decir, para ir trabajando y fortaleciendo la voluntad es muy importante no buscar resultados inmediatos sino mediatos, sacrificar lo cercano por lo lejano. En esa travesía se encierra un principio que me parece muy importante: saber esperar y saber continuar.

Etimológicamente la palabra voluntad procede del latín 'voluntas, -tatis', que significa querer. Hay una distinción muy interesante si nos vamos a los matices: desear es pretender algo de forma pasajera, momentánea, esporádica, sin continuidad, es algo que asoma en el escenario de los intereses y luego se difumina. Por el contrario, querer es determinación, propósito firme, decisión sólida, es haber tomado la resolución de conseguir algo y entregarse a esa tarea. El inmaduro va detrás de los deseos según van apareciendo y luego los va desechando. El que tiene madurez quiere algo con fundamento y precisión, lo califica, lo precisa, delimita su campo y se lanza con todas sus fuerzas en esa dirección evitando la dispersión, poniendo a la voluntad por delante, para que tire en ese sentido. El deseo es más emocional, el querer pertenece al patrimonio de la voluntad. Dicho de forma más rotunda: voluntad es determinación.

Toda educación empieza y termina por la voluntad. Es firmeza en los propósitos, solidez en los planes a llevar hacia delante, ánimo ante las dificultades. Todo lo grande es hijo del esfuerzo y la renuncia. Quien tiene educada la voluntad es más libre y puede llevar su vida hacia donde quiera. Cuando la voluntad se ha ido formando a base de ejercicios continuos, está siempre dispuesta a vencerse, a ceder, a dominarse, a buscar lo mejor. No eres más libre cuando haces lo que te apetece, sino cuando eliges aquello que te hace más persona. Aspirar a lo mejor y tener visión de futuro.

Quiero diseñar un decálogo sobre cómo fomentar la voluntad, o una manera de atornillar tema tan rico, complejo e importante como éste:

 1. La voluntad necesita un aprendizaje gradual, que se consigue con la repetición de actos en donde uno se vence y lucha y cae y se levanta y vuelve a empezar. Esto tiene un nombre: hábito. Es necesario ir adquiriendo hábitos positivos de voluntad, la frecuencia y regularidad de un comportamiento positivo.

 2. Para tener voluntad hay que empezar a negarse y/o vencerse en estímulos e inclinaciones inmediatas. Esto es realmente difícil en los comienzos. Toda educación de la voluntad tiene trasfondos ascéticos, esforzados, costosos.

 3. Cualquier avance en la volunta se hace más fácil si hay motivación. Estar motivado es tener el arco tenso para apuntar al mejor blanco. El ejercicio de tiro con arco en nuestros objetivos se estira más gracias a los contenidos que lo motivan. ¡Lo que estudia una persona que prepara oposiciones para llegar a sacarlas! ¡A lo que es capaz de renunciar en cuanto al placer de comer una persona que está motivada para adelgazar! El que sabe lo que quiere tiene la voluntad preparada para la lucha.

 4. Es fundamental tener objetivos claros: medibles, precisos o bien delimitados, y estables además. Cuando esto es así y se pone el esfuerzo por ir hacia delante, los resultados positivos estarán a la vuelta de la esquina. La cabeza no tolera la dispersión de aquello que pretendemos conseguir. Ni tampoco querer abarcar más de lo que uno realmente puede. Aprender a renunciar es sabiduría y paz interior.

 5. Toda educación de la voluntad tiene un fondo austero, sobrio y costoso especialmente cuando se está comenzando. Los ríos desbordados y caudalosos de la juventud deben ser conducidos por un cauce que disciplina impulsos y agavilla su volumen. Ahí tienen su puesto los padres por un lado y los educadores, por otro. Las grandes ambiciones, las mejores aventuras brotan de un pequeño riachuelo que crece poco a poco descendiendo la montaña y que se hace ancho y crecido en el valle.

 6. A medida que uno tiene más voluntad se gobierna mejor y no se deja llevar por el estímulo inmediato: tener voluntad es patrocinar la alegría, el dominio de uno mismo es uno de los retos más nobles y que nos elevan por encima de las circunstancias. Se consigue así una segunda naturaleza. Uno no hace lo que le apetece, ni lo más fácil, ni escoge el camino más blando, sino que se dirige hacia lo excelente. Es la aristocracia de la conducta.

 7. Una persona con voluntad se da cuenta de lo importante que es el orden. El orden empieza en la cabeza: el que no sabe lo que quiere no puede ser feliz. Orden en nuestra habitación, despacho o lugar donde funcionamos; orden en los horarios; orden del no querer ser salsa en muchos guisos, ni desparramados estar por demasiados asuntos. No olvidar esto: ordenar es tirar lo que sobra y no sirve; en la duda, tirar.

 8. Una persona con voluntad alcanzará lo que se ha propuesto si logra ser constante: tenaz, insistente, perseverante, no dándose por vencidos cuando las cosas empiezan a costar, empeño, tesón férreo. Es la política de los pequeños vencimientos. De ese modo podremos decir que somos 'enanos a hombros de los gigantes'...

 9. Una buena y adecuada educación de la voluntad es un indicador de madurez de la personalidad. No hay que olvidar que cualquier avance de la voluntad se acrecienta con sus usos y se hace más eficaz a medida que incorpora firmeza en ingenierías de la conducta. Una persona con voluntad llega en la vida más lejos que una persona inteligente. Y al revés, una persona sin voluntad está siempre a merced de sus caprichos, traído y llevado y tiranizado por la filosofía del 'me apetece'...

10. Esta nuestra educación de la voluntad no se termina nunca. Lo que quiere decir que el ser humano es siempre una sinfonía inacabada... Cuando el tiempo se pose amarillo sobre nuestras fotografías, que podamos decir: 'confieso cómo he intentado sacar lo mejor, de mí mismo, a pesar de los pesares'. Intentar hacer de la vida personal una pequeña obra de arte, cada uno según sus capacidades y exigencias. Trabajo de artesanía psicológica.

Termino. 'Nihil difficile volenti', leí en una casa italiana del frontispicio de su entrada: nada es difícil si hay voluntad. Buena parte del éxito o del fracaso en la vida personal dependen de la educación de la voluntad."

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10 comentarios:

  1. ¿Por qué se limitó la buena cita del profesor a, solo, esa primera parte de su mensaje?

    ¿No podría colgarse, también, lo más específico del "No Rendirse"...?

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    1. Eso es fácil de resolver ya, por quien sea, vedlo:

      < Quiero en este artículo animar a los lectores a luchar contra las adversidades, vengan de donde vengan y sean del signo que sean. Tony Blair, elegido primer ministro en el Reino Unido en 1997, utilizó el lema 'Never don´t give up' -¡¡NUNCA TE RINDAS!!-. Y he tomado este eslogan como título del libro que acabo de publicar. Se trata de un calendario en el que dedico cada mes del año a un tema concreto. Pretendo adentrarme en los pasadizos de los principales temas de la vida humana, incentivando a los lectores para que no se den por vencidos y sigan luchando hacia adelante, a pesar de las dificultades, reveses y sinsabores. Se trata de un almanaque para crecerse ante las adversidades, para navegar en los rápidos de la vida sin hundirse.

      Una de las cosas más importantes de esta vida es no derrumbarse ante las eventualidades de aquí y de allí que aparecen delante de nosotros. Porque cada obstáculo lleva consigo un aprendizaje. Aprender es tomar nota de lo que ha ocurrido y extraer de ello una pequeña lección: no es más sabio el que menos se equivoca, sino quien más aprende de los errores.

      Insisto en la importancia de tener un proyecto de vida coherente y realista que ha de contar con cuatro grandes temas: Amor, Trabajo, Cultura y Amistad. Estos cuatro asuntos salen, suben, bajan y vuelven a aparecer y se cuelan por los entresijos del paisaje personal. Son esenciales para nuestro bien psicológico y, si los trabajamos de verdad, si actuamos sobre ellos con artesanía psicológica, alcanzaremos una vida lograda.

      Además de estas cuatro notas, para mantener el rumbo hacia una felicidad razonable hay que saber que 'vivir es guerrear', como decía Séneca. Quiero destacar también que para no rendirse hay que tener una visión larga de la jugada que consiste en pasar por encima de las cosas negativas cercanas y lejanas y darle la vuelta a los argumentos que nos ayuden a crecer como personas. Hoy a menudo se tiene una visión corta de la jugada: es la inmediatez; el déficit que encontramos en nuestro día a día y son muchos los que se quedan ahí enganchados sin capacidad de proyectarse hacia adelante… Uno se puede perder por montes y collados y se extravía por las brumas de un pesimismo envolvente. No olvidemos que el pesimismo goza de un prestigio intelectual que no merece.

      Abril lo dedico al amor: del 'de alta velocidad' al 'de alta duración'. El siglo XVIII es el de la Ilustración: se entronizan la razón y los instrumentos de ella. El XIX es el del Romanticismo: la exaltación de las emociones y el mundo de los sentimientos. Durante el siglo XX la razón y la afectividad han ido paralelos y el resultado no ha sido bueno. Para no rendirse, lo primero es trabajar el amor con dedicación, sabiendo que en la antesala del mismo, el enamoramiento, deben darse tres ingredientes: admiración, atracción (física y psicológica) y necesidad de compartir. En el amor conyugal muchas cumbres son borrascosas. El amor conyugal tiene un alto porcentaje de artesanía psicológica es un trabajo laborioso. El sociólogo polaco Zygmnt Bauman ha acuñado el término «amor líquido» para referirse a la pérdida de solidez de las relaciones humanas. Estamos en un mundo sin vínculos y esto ha producido una especie de 'zapping' amoroso.

      El mes de Mayo lo dedicaré a dejar de ser hijos para ser padres. Hemos pasado del patriarcado al filiarcado. Antes, en la familia mandaban los padres; ahora la dirigen los hijos. La vida viene sin manual de instrucciones y la educación, en un mundo tan permisivo y relativo, no es tarea fácil.

      Educar es seducir con los valores. Una tarea gradual, progresiva, lenta, sumativa, y que también supone ir a contracorriente con frecuencia.
      - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - [parte 1: continuará]

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    2. - - - - - - [continúa tras parte 1ª]

      Y debe recordarse lo importante de la autoridad -o 'autoritas'-: quien te hace crecer como persona. Su ejercicio permite que uno progrese para encontrar lo mejor de sí mismo. El primer peldaño de la educación es la voluntad, así de claro.

      Junio estaría dedicado a los amigos: nuestra familia espiritual. Uno se retrata en los amigos que elige. La amistad es uno de los platos fuertes en el banquete de la vida, y tiene tres arbotantes en su seno: afinidad, donación e intimidad. En una palabra, sintonía, capacidad para darnos y dejar que el otro entre en el cuadro de máquinas de nuestra conducta y vea lo que hemos sido y somos. La amistad puede ser representada en un pirámide, la mayoría de las amistades se mueven en la banda media o baja de la misma, pocas ascienden hasta la cima. La amistad íntima es un tesoro que hay que proteger, con delicadeza y discreción, con finura psicológica y siendo muy cuidadoso de lo que se dice del otro. La amistad se hace a base de confidencias y se deshace con indiscreciones.

      Dedico un apartado a un tema de actualidad: la 'RESILIENCIA'. Es un concepto que procede de la física y designa la capacidad de algunos materiales para doblarse sin partirse. Aborda cómo el ser humano puede doblarse sin saltar por los aires, es el equilibrio entre la personalidad y los factores de riesgo para mantener un cierto equilibrio. Es el arte de cambiar el dolor para dotarlo de sentido, tener un cierto grado de felicidad incluso cuando tienes abiertas las heridas del alma.

      Quiero contar el caso del psiquiatra Boris Cyrulnik, uno de los que mejor ha desarrollado estas ideas. Nació en Burdeos en 1937, perdió a toda su familia en un campo de concentración nazi y logró escapar de allí con 6 años, de manera insólita. Pasó su infancia moviéndose de un centro de acogida a otro, hasta llegar a una granja de beneficencia. Gracias a la influencia de unos campesinos vecinos que le dieron cariño y le enseñaron a vivir y a ser un apasionado de la literaria, él pudo cumplir su ilusión de estudiar medicina y terminar siendo psiquiatra. No le quedó ninguna herida sin cerrar de esos comienzos tan duros. Su teoría ha significado un revolución en la Psicología moderna. Viene a decir que el niño maltratado por las circunstancias, cuando crece no tiene por qué ser un maltratador, sino que es capaz de sacar fuerzas de esas vivencias traumáticas, crecer como persona y ser un adulto sano.

      Hay muchos ejemplos de ello en la Historia, que quiero al menos dejar como telón de fondo. Tomás Moro murió en 1535 en la Torre de Londres, donde un verdugo le cortó la cabeza con un hacha. Sus últimos textos son extraordinarios y muestran a un hombre sólido, entero; un hombre de una pieza que se siente feliz y que termina diciendo: «Muero amigo del rey y fiel a mi Dios». Nelson Mandela estuvo 28 años en la cárcel de Robben, en Sudáfrica. Años más tarde contó que aquella experiencia le marcó en positivo porque luchaba por la libertad de su pueblo y no le quedó ningún rencor ni odio hacia los que le enviaron a prisión.

      Del mismo modo, Solzcthenitzen, que pasó 8 años en una cárcel en Siberia privado de todo y tratado como un animal, escribió allí su primer gran libro "Un día en la vida de Ivan Denisowicht", en el que cuenta lo que hacía un preso en aquellas estepas siberianas repletas de inhumanidad programada. En "Archipiélago Gulag", pese al terror de aquellos años, habla de lucha, de esfuerzo, de felicidad, de alegría compartida.

      - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - [parte 2: continuará]

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    3. - - - - - - [continúa tras parte 2ª]

      Voy pasando por los grandes temas del estado de ánimo, hoy tan importantes en el mundo que nos ha tocado vivir: la depresión, la ansiedad, el estrés, los trastornos de la personalidad… Quiero detenerme especialmente en el arte de madurar. 'Madurez significa conocimiento de uno mismo y de la realidad'. Y también saber darle a las cosas que nos pasan la importancia que realmente tienen. Y, a la larga, madurez es serenidad y benevolencia. Es haber sabido gestionar la propia trayectoria biográfica de la mejor manera posible, sorteando de errores, fallos e infortunios que asoman en los recodos del camino.

      Y termino hablando del fracaso y de la felicidad. 'El fracaso enseña lo que el éxito oculta'. He visto a mucha gente con éxitos tempranos que, al cabo de un cierto tiempo, se han convertido en fracasos estrepitosos, por no haber sabido digerir esos hechos de forma adecuada. Me gustan los perdedores que han sabido asumir su derrota y que vuelven a empezar, luchando contra corriente. Es emocionante ver a alguien cercano, partido por la mitad y tirado en la cuneta de la vida, que retoma el camino para crecer como persona.

      Y la felicidad, ese mar sin orillas a donde apuntan todos los ríos de la naturaleza humana. Para Platón la felicidad consistía en el conocimiento; para Epicuro, lo más importante era el placer; para Séneca, la práctica de la virtud. La felicidad es una forma de mirar la realidad, polinomio de muchos factores en donde no pueden faltar los dos grandes temas de la vida: el amor y el trabajo. 'Amor y trabajo conjugan el verbo ser feliz'. Y la cultura: la estética de la inteligencia. Si la cultura es la aristocracia del saber, la cultura es libertad.

      La felicidad no se da en el superhombre, sino en el hombre verdadero; por eso la felicidad es suma y compendio de la vida auténtica >

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  2. ¿La felicidad? Ummmh

    Ahora siento, escucho y huelo a través de la ventana una lluvia lenta y suave... mientras copio unos versos de José Corredor:

    " … estando ya mi casa sosegada
    (S. Juan de la Cruz)

    NADA de lo que has sido
    permanece.
    No tienes ni pasado
    ni futuro,
    y hasta el mismo morir
    no es muy seguro.
    Nada ni nadie a ti
    te pertenece.
    Pero respira el campo
    si anochece.
    Vuelve a ser todo transparente
    y puro.
    Avanzas confiado
    hacia lo oscuro.
    El mundo nace en tu interior
    y crece.
    Qué sencillo morir.
    y qué sencillo
    poder vivir al fin
    como si todo
    fuera un ir devanándose
    el ovillo,
    y nunca hubiera sido
    de otro modo.
    Todo vuelve a ser tuyo,
    siendo nada,
    estando ya la noche
    iluminada."

    T. M.

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  3. ¡GRACIAS!

    Y algo más para escuchar, tan bien, lunática mente:
    www.myspace.com/losmaresdechina/videos/video/58663408

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  4. Sobre la felicidad andais tratando, y con musica...

    Ya un post del año pasado, 2011, con fecha 8 de abril recordó el balsámico ‘Wanderers Nacht lied’ (Canto del Caminante Nocturno) de Franz Schubert. Y en febrero último ya recibisteis otro lied, del Lindenbaum (Tilo) de Schubert, en comentario al texto del día 17 cursado cuatro jornadas después.

    Hoy toca, pues, recordaros 2 canciones más contenidas en “Lieder eines fahrenden Gesellen” (Canciones del camarada errante) muy oportunas para vuestras más últimas disquisiciones presentes; de G. Mahler:

    - "Ging heute morgen übers Feld" (Esta mañana caminé por el campo):

    Esta mañana caminé por el campo
    cuando el rocío cubría cada brizna de hierba.
    El alegre pinzón me dijo:
    "¡Eh! ¿No te parece? ¡Buenos días! ¿No te parece?
    ¡Tú! ¿No te parece bello el mundo?
    ¡Pío! ¡Pío! ¡Bello y brillante!
    ¡Cuánto me gusta el mundo!
    "También, las campanillas en el campo,
    alegremente y de buen humor,
    tocaron con campanas ¡ding, dong!
    su saludo matutino:
    "¿No es bello el mundo?
    ¡Mundo bello! ¡Ding, dong! ¡Bello!
    ¡Cuánto me gusta el mundo!
    "Y después, bajo la luz del sol,
    el mundo de repente comenzó a brillar.
    ¡Los sonidos y el color revivieron
    bajo la luz del sol!
    ¡Flores y pájaros, pequeños y grandes!
    ¡Buenos días! ¿No es bello el mundo?
    ¡Eh! ¿No creéis que es bello el mundo?
    "¿Ahora también comenzará mi felicidad?
    ¡No, no la felicidad que yo quiero
    jamás podrá florecer!


    - "Die zwei blauen Augen von mein Schatz" (Los ojos azules de mi tesoro)

    Los ojos azules de mi tesoro
    me han llevado a otro mundo más grande.
    ¡Tuve que dejar
    este entrañable lugar!
    ¡Oh, ojos azules! ¿Por qué tuvisteis que mirarme?
    Salí a caminar en la noche tranquila
    en lo profundo del monte oscuro.
    Nadie vino a despedirme.
    ¡Adiós! ¡El amor y la tristeza son mi única compañía!
    Ahí, junto al camino, hay un tilo.
    ¡Y ahí por vez primera encontré el descanso en el sueño
    !Bajo el tilo que nevaba
    sus flores sobre mí.
    ¡No supe cómo la vida continuaba,
    y todo estaba bien otra vez!
    ¡Todo! ¡Todo, el amor y la tristeza
    y el mundo y el sueño!

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  5. "Envejecemos:
    piadosamente
    dejan de atraernos
    Pero morir tiene algo
    de sobresimplificación,
    las cosas que ya no podemos alcanzar.

    No se puede
    pedir prestada
    una buena forma de morir.

    Ser capaces
    de morir
    con la delicadeza
    del vuelo de la mariposa.

    Ser capaces de vivir así.

    (...)

    Monje
    sin monasterio,

    escolar
    sin maestro,

    filósofo
    sin virtud,

    asceta
    sin disciplina,

    pero la pasión por comprender
    del niño de ocho años
    acompañará sin desgaste las cenizas
    del muerto que seré."

    ... ... ... (Poemas lisiados, de Jorge Riechman)

    ¡Salud y amor!
    M. C

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  6. Todo pasa: una sola cosa te será contada, y es tu obra bien hecha.

    Noble es el que se exige, y hombre tan sólo, quien cada día renueva su entusiasmo, sabio al descubrir el orden del mundo: que incluye la ironía (...)

    Una también es la cultura: Estado libre de solidaridad en el espacio y de continuidad en el tiempo.

    Que todo lo que no es tradición es plagio.

    Peca la naturaleza; son enfermizos ocio y soledad. Que cada cual cultive lo que de angélico le agracia, en amistad y diálogo.

    (Eugenio d'Ors)

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  7. Muy bien por lo de angélico: recordemos al prometeico Luz-y-feri, o Fósforo (o sea, el portador de la lámpara) que contestó, en la Biblia, "nuestro nombre legión es... y somos muchos".

    Y apuntémonos, con esas razones concretas que tan bien tenemos, a cuanto rezó Nazim Hikmet:

    Qué bien que amara la lluvia,
    qué bien que pernoctara en la cárcel,
    he amado lo inalcanzable
    en todos mis anhelos.
    Qué bien que amara los regresos!

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