martes, 29 de noviembre de 2011

La reinvención de la izquierda... imprescindible

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¡Qué país, éste en que el conservadurismo más rancio se define Centro-derecha! ¡Qué país en que el PSOE lleva décadas haciendo, al menos en lo económico, políticas de Derecha, y reclama ser Izquierda! ¡Qué país éste, en el que cierto partido político que en su día fundara Pablo Iglesias es más un problema que una solución para aquellos colectivos a los que teóricamente defiende!
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Al principio: ADÁN y EVA (Tamara de Lempicka)



["Sobre los momentos que se viven por el PSOE", según



Hablamos de un partido que se concibió para la defensa de los derechos de los trabajadores, cuyas políticas de los últimos cuatro años redundaron en que las cifras del paro aumentasen sin cesar. Hablamos de un partido que fue creado para la emancipación de los más desfavorecidos y, sin embargo, no sólo fueron capaces de convertirse en su momento en adalides del enriquecimiento rápido, sino que, para mayor baldón, impusieron un sistema educativo en el que el esfuerzo está proscrito, la demagogia tiene garantías y el aprendizaje no es lo primordial, dicho todo ello sin olvidar sus capitulaciones contra la enseñanza pública. ¿Qué queda de aquel PSOE que en su momento convirtió las casas del Pueblo y las sedes sindicales en aulas y bibliotecas?

El PSOE está atravesando el peor momento de su historia. Tiempo hace que dejó de ser una fuerza emergente, un instrumento para que el país avanzase en todos los sentidos. Pero es que, a día de hoy, ni siquiera puede ser definido como un partido socialdemócrata. Defender el Estado del bienestar es un imperativo ineludible. Pero, en primer término, hay que hacerlo con políticas y no con palabras. Y, en segundo lugar, de un partido de izquierdas se espera algo más que la defensa, por lo demás irrenunciable, de los derechos adquiridos.

¿Se puede aceptar que la mal llamada 'clase política' tenga privilegios de casta privilegiada frente a la sociedad a la que se está esquilmando? Para muestra, infórmese el lector de los dineros que cobran los ex parlamentarios que acaban de ingresar en el Paro. Para muestra, infórmese el lector de las cantidades que suponen a las arcas públicas los sindicalistas «liberados» que no renuncian a sus privilegios, al tiempo que ven que el paro se desboca.

Entre la continua decepción que supuso el felipismo, que en la práctica derivó en una suerte de lerrouxismo casposo, y la inconsistencia de Zapatero, lo primero que debe hacer este partido es dejar paso a una Renovación y, con ella, salir a la búsqueda de un discurso que sea capaz de convencer de que, en efecto, Otra Izquierda distinta de la que hemos venido teniendo, además de necesaria, es Posible. ¿Alguien se atreverá en el seno del PSOE a pedir primarias y a abrir la puerta a la sociedad como acaba de hacer el Partido Socialista francés? ¿Alguien tendrá a bien decir alto y claro que este partido no sólo pertenece a sus militantes, sino también a la sociedad española en su conjunto, a la que hay que convocar para que abandone el desapego del que hablan las encuestas?

¿No es un fracaso de la izquierda en su conjunto que el movimiento del 15-M se forjara no sólo al margen de partidos y sindicatos, sino también en no pequeña parte contra ellos? ¿No es un fracaso de la izquierda que la sociedad vaya por delante de ellos a la hora poner en escena su malestar ante lo que sucede?

Ante el presente estado de cosas, la izquierda, fundamentalmente el PSOE, necesita reinventarse y preguntarse antes de nada si no hay Otra Izquierda Posible, y, si no ven esto claro, lo mejor que pueden hacer es fundar un club dedicado a las conspiraciones virtuales de salón. ¿No se dan cuenta de que, a día de hoy, están desempeñando el mismo papel que en su momento representaban las llamadas fuerzas vivas ante un mundo que clamaba por cambios?

En el presente año se cumple el centenario de una novela de Baroja que tiene por título «El árbol de la ciencia» y constituyó un demoledor retrato de la España de aquel tiempo. En 2012 tendrá lugar el centenario del último Episodio Nacional que escribió Galdós, «Cánovas». En esa novela, don Benito soflamaba contra el presente que padecía y contra un futuro que vislumbraba aún peor. Pero seguro que en ningún momento se imaginó el gran novelista decimonónico la pesadilla que para él supondría que el partido fundado por Pablo Iglesias derivase cien años después en comportamientos similares a los que entonces ponían en práctica los llamados partidos tu[r]nantes de aquella Restauración canovista a la que tanto combatió:

Los políticos se constituirán en casta, dividiéndose, hipócritas, en dos bandos igualmente dinásticos e igualmente estériles, sin otro móvil que tejer y destejer la jerga de sus provechos particulares en el telar burocrático.“ (B. Pérez Galdós, en 1912)
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viernes, 25 de noviembre de 2011

Indulta el Gobierno de PSOE al banquero Sáenz que condenó, a la cárcel, el Tribunal Supremo...

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El Consejo de Ministros acaba de aprobar un indulto al Consejero Delegado del Grupo Santander, Alfredo Sáenz, en la condena a 3 meses de Prisión e Inhabilitación por delito de Acusación Falsa cometido en 1994 contra unos acreedores de Banesto cuando era Presidente de la entidad bancaria, según última noticia.

El Gobierno de Zapatero, en funciones tras el 20-N, ha decidido otorgar el indulto a Sáenz a petición del Ministerio de Justicia, por lo que se le ha eximido de las penas de Cárcel e Inhabilitación impuestas por el Tribunal Supremo.

Este indulto contaba con el informe favorable del Ministerio Fiscal que aun encabeza como Fiscal General del Estado el socialista Conde Pumpido, designado por un Ejecutivo al frente del cual todavía se halla ZP, nuestro actual Jefe de Gobierno.

Por tal modo, el Consejero Delegado del Banco Santander seguirá cumpliendo los requisitos de “honorabilidad” que son exigibles por el Banco de España para los ejecutivos del sector financiero, recogidos en el Real Decreto 1245/1995, de 14 de julio, sobre Creación de Bancos y Régimen Jurídico de las Entidades de Crédito.




Después de haber llegado a eso, ¿qué cambio podremos esperar?

lunes, 21 de noviembre de 2011

Humor y compromiso

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Javier Pradera Gortázar (D.E.P)




"UN HOMBRE DE LA CULTURA, EL PERIODISMO Y LA POLÍTICA

En pocas líneas, entre el apuro del cierre diario y las nieblas de la pena, debo expresar esa deuda -la de muchos, la mía sobre todo- que tenemos con él. Es imposible, es necesario, en ello consiste el juego del periodismo: él me lo enseñó. Hubiera comprendido mejor que nadie la torpeza del logro, pero no el incumplimiento de lo requerido. Perdona, va por ti.

Javier Pradera puso toda su enorme competencia intelectual al servicio de la política, es decir, de la razón en sociedad. A diferencia de muchos prebostes de los medios de comunicación o del Gobierno, cuya preparación está por debajo del cargo que ocupan o el ruido que causan, la cultura de Javier rebasaba ampliamente lo exigido por las tareas que desempeñó. Como editor, tanto en el Fondo de Cultura Económica como en Alianza, fue imprescindible para facilitar formación integral a quienes debíamos gestionar -mejor o peor- la Transición desde la chatura torva de la dictadura hasta el libre ejercicio democrático. Puso a nuestro alcance mucho de lo que buscábamos, nos orientó hacia lo que necesitábamos sin aún saberlo. Como periodista, ejerció una pedagogía lúcida y rigurosamente informada, radical en los principios pero moderada en la estrategia. A algunos nos enseñó en su día que en el terreno político lo bueno deja de serlo si se impone sin consenso a la mayoría social. Demasiado inteligente para contentarse con el sectarismo, mantuvo hasta el final un apasionamiento juvenil que le vedaba aparentar equidistancia.

¡Y su humor! Podía encontrar el sesgo cómico hasta hablando de una sentencia del Tribunal Supremo o, más difícil todavía, de un partido de fútbol. Su conversación, maliciosa y lúdica, divertía casi sin querer: nunca se las daba de ingenioso pero nunca podía remediar serlo... al contrario de tantos graciosuelos que sientan plaza de ello. Cuando escribía, en cambio, omitía las bromas que podían distraer de su argumentación y solo se permitía los rasgos humorísticos que la hacían más clara o más persuasiva, al modo de Voltaire. A su lado, uno no sentía la obligación de estar tenso o crispado, pero aprendía que el placer de sonreír no nos dispensa de continuar alerta jamás.

Espontáneamente curioso de todo lo que podía ser humanamente relevante y siempre perspicaz, conservaba un pudor excesivo acerca de cuanto le concernía. No se quejaba de padecer abusos, se limitaba a procurar combatirlos. De sus achaques de salud nos enterábamos casi siempre al día siguiente, cuando volvía del hospital. Estaba convencido de que vivimos hasta el final y que a la muerte no hay que darle el gusto de que nos encuentre esperándola atónitos, de modo que su último artículo apareció su último día. Ha fallecido en una jornada de elecciones generales, de esas que a él le apasionaban como a pocos y que sabía comentar y analizar desmenuzadamente como nadie. Siguiendo a Borges, uno casi se atrevería a creer que algo que ciertamente no se nombra con la palabra azar rige estas cosas.

Nos presentó hace mil años Jesús Aguirre y fuimos amigos casi desde el primer momento. ¿Por qué? Me gustaría poder decir como Montaigne: porque él era él, porque yo era yo. Pero no sería cierto. Fuimos amigos porque él quiso generosamente tomarme bajo su zumbona tutela y enseñarme en la medida de lo posible el oficio de vivir. Cuanto me interesa saber y practicar del periodismo, a él se lo debo: con su paciencia, a veces resignada, logró evitarme que cometiese algunas de aquellas imbecilidades a las que soy propenso. Por lo demás, me dio constante ejemplo de cómo ser donostiarra sin ñoñería y español sin aspavientos. La única vez que casi me traiciona fue precisamente en San Sebastián: yo le había rogado presentar un librito mío sobre la ciudad en un local de la parte vieja y él aceptó, a pesar de lo poco que le gustaba hablar en público. Pero desdichadamente la fecha del acto coincidió con un partido de la Real Sociedad, de modo que Javier se atropelló y aceleró hasta la ininteligible para acabar cuanto antes, mientras desde la puerta Juan Alcorta le hacía señas para que se despidiera de una vez.



Tan inmejorable amigo de sus amigos como siempre era, solo cuando había fútbol por medio dejaba un poco de ser fiable... Adiós, Javier. Ya ves, apenas me has dejado solo y ya empiezo a desbarrar y a dar trompicones. Después será aún peor, seguro que sí. Y toda la culpa va a ser tuya, por haberme cuidado tanto."


( Fernando Savater, coeditor con él en "Claves de la razón práctica" )

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viernes, 18 de noviembre de 2011

Votar... ¿PARA QUÉ? ¡Si nos gobernará el BCE!

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Nuestros políticos alternan su etapa en el Gobierno, de uno u otro signo, con sentarse sobre sillones para Consejo de Administración en las grandes Empresas y los Bancos centrales o Multinacionales... Véanse a Monti en Italia, a Papademos en Grecia... y a los otros como Rato, Solbes o MAFO, hasta hoy, más esos Glez. Páramo que vendrán... aquí.
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'Frozen Assets', de Diego Rivera, en el MOMA


Hace siglo y medio que Marx definió al Estado como "el consejo de administración de las fuerzas económicas". Con ello no hacía más que describir la situación del sistema político y económico de su tiempo. Más tarde, las cosas, sin duda, fueron cambiando... Por un lado, el deterioro de las condiciones laborales y sociales había llegado a tal extremo que las protestas, revueltas e incluso revoluciones se extendieron por todas las latitudes, constituyendo una amenaza real para las oligarquías dominantes.


Por otro, la libertad absoluta del capital introduciría la anarquía económica y financiera y, tal como la crisis del 29 había puesto de manifiesto, existía el peligro de que las contradicciones terminasen por derribar el sistema. A resultas de ello, poco a poco y principalmente tras la II Guerra Mundial se impuso un concepto de Estado diferente y opuesto al liberal, el Estado social.

En el imaginario popular el Estado social se identifica con la existencia de los derechos laborales y sociales e incluso con un sistema fiscal progresivo con fuerte capacidad redistributiva, pero todos estos elementos son tan solo la consecuencia o los efectos de una realidad más profunda que constituye su auténtica esencia: la necesidad de que el poder económico se sometiere al político. Alguien tan poco sospechoso como Karl R. Popper lo afirmaba tajantemente en su obra, 'La sociedad abierta y sus enemigos': “…el poder político es fundamental y debe controlar al poder económico… No podemos permitir que el poder económico domine al político; y si es necesario, deberá combatirse hasta ponerlo bajo el control del poder político”.

La doctrina del Estado social parte del principio de que la desigualdad económica genera también la política y jurídica, y puede llegar a falsear el juego democrático.

El iuspublicista Hermann Heller supo expresarlo claramente: “… Sin homogeneidad social, la más radical igualdad formal se torna la más radical desigualdad, y la democracia formal, dictadura de la clase dominante. La superioridad económica y de educación pone en las manos de los grupos dominantes instrumentos bastantes para trastocar la democracia política en su auténtico opuesto. Sirviéndose de la dominación financiera sobre partidos, prensa, cinematógrafo y literatura, a través de la dominación social sobre escuela y universidad, no precisa descender al cohecho para lograr un sutil ascendiente sobre los aparatos burocráticos y electorales, de tal suerte que, preservándose las formas democráticas, se instaure una dictadura. Tal dictadura resulta tanto más peligrosa cuanto que es anónima e irresponsable. En la medida en que guarda la forma de representación, y falsea su contenido, hace de la democracia política una ficción”.

Ante este peligro, Popper ofrecía claramente la solución “… La naturaleza del remedio salta a la vista, deberá ser un remedio político, semejante al que usamos contra la violencia física… eso significa que el principio de la no intervención, del sistema económico sin trabas, debe ser abandonado… deberemos exigir que la política de la libertad económica ilimitada sea sustituida por la intervención económica reguladora del Estado. Debemos exigir que el capitalismo sin trabas dé lugar al intervencionismo económico”.

Fueron estos presupuestos del Estado social los que se impusieron de manera hegemónica durante muchos años, al menos en Europa (no en España que sobrevivía en medio de una dictadura), y proporcionaron, aunque con sus claroscuros, la época social, política y económica para el Bienestar más floreciente de los países.

La situación, sin embargo, ha vuelto a cambiar. La aceptación por los gobiernos de la libre circulación de capitales ha significado la abdicación de sus funciones de control, por lo que ahora son ellos los controlados por los poderes financieros y económicos. Hace tiempo que las señales eran evidentes, pero se han hecho presentes con toda su fuerza en la crisis actual y más concretamente en la Unión Monetaria. Hoy, todos los gobiernos afirman que practican -por cierto, con poco éxito- la 'única política económica posible', la que dictaminan 'los mercados' o 'Europa'. ¿Para qué votar, entonces?



Qué más da que sea una formación u otra la que gobierne si cualquier partido va a aplicar las mismas recetas. Rubalcaba no ha dejado de repetir a lo largo de toda la campaña que PP y PSOE no son la misma cosa. Es evidente que los ciudadanos no le creen y es que, desde luego, resulta difícil de creer después de examinar la actuación de los distintos gobiernos de Zapatero y las medidas adoptadas por ellos. No debe extrañarnos que haya quien piense que "el PSOE solo es de izquierdas cuando está fuera del poder y, por esa razón, lo más conveniente es que esté en la oposición".

En España, a lo anterior viene a sumarse la ley electoral que nos encasilla en el estrecho margen del bipartidismo. La forma de repartir los escaños por provincias, la Ley d´Hondt y el sistema de financiación de los partidos hace inviable el protagonismo de cualquier partido minoritario político (tanto más si es de izquierdas) como no sea nacionalista o regionalista. El resultado es que sólo tienen posibilidades de gobernar 2 formaciones. La única disyuntiva que se presenta es que lo hagan con mayoría absoluta, lo que sin duda es bastante malo, o con el apoyo de aquellos partidos llamados nacionalistas, lo que aún es peor, ya que la política aplicada será la misma con la única diferencia de que se producirán además las mordidas a favor de unos determinados territorios y en contra del interés general.

Votar ¿para qué? si se trata de un juego trucado, que ninguno de los partidos mayoritarios quiere modificar. Rubalcaba ha introducido en su campaña con afán propagandístico la promesa de caminar hacia listas abiertas, pero ni una palabra de implantar un sistema verdaderamente proporcional en el que todos los votos tengan el mismo valor; más bien al contrario, las dos grandes formaciones políticas modificaron la ley electoral para dificultar aún más la posibilidad de que participen los partidos minoritarios.

Marx describía a los gobernantes de su tiempo como el consejo de administración de los poderes económicos. En él era una metáfora. En los momentos presentes es además una realidad: los políticos alternan sus etapas en el Gobierno, de uno u otro signo, con su sentarse físicamente en los sillones para consejos de administración sobre las grandes empresas [y... -¡aun más!- con los Bancos centrales]... o multinacionales. Votar ¿para qué?


(J. F. Martín Seco, en 'República de las ideas', hoy)

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miércoles, 16 de noviembre de 2011

Del "Aprendizaje" (o "El Libro de los placeres") por Clarice Lispector...

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“Alivia mi alma, haz que sienta que Tu mano está cogida de la mía, haz que sienta que la muerte no existe porque ya estamos de verdad en la eternidad; haz que sienta que amar no es morir, que la entrega de sí mismo no significa la muerte; haz que sienta una alegría modesta y diaria; haz que no Te indague demasiado, ya que la respuesta sería tan misteriosa como mi pregunta; haz que me acuerde de que tampoco hay explicación al por qué un hijo quiere el beso de su madre y aún así lo quiere y aún así el beso es perfecto; haz que reciba el mundo sin temor, pues para ese mundo incomprensible fui creada y acaso yo misma también sea incomprensible, (entonces quizás es que sí existe una conexión entre ese misterio del mundo y el nuestro, pero que tal conexión no será clara para nosotros mientras queramos entenderla); bendíceme para que viva con alegría el pan que como, y el sueño que duermo; haz que tenga caridad hacia mí misma, pues si no tampoco podré sentir que Dios me amó; haz que pierda el pudor de desear que en la hora de mi muerte haya una mano humana para apretar la mía. Amén."
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Imágenes del fotógrafo R. Bidegain

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“Mira a todos a tu alrededor y ve lo que hemos hecho de nosotros y de eso considerado como victoria nuestra de cada día. No hemos amado por encima de todas las cosas. No hemos aceptado lo que no se entiende porque no queremos pasar por tontos (...) No tenemos ninguna alegría que no haya sido catalogada (...)

Hemos tratado de salvarnos, pero sin usar la palabra salvación para no avergonzarnos de ser inocentes (...) Hemos disfrazado con pequeños miedos el gran miedo mayor y por eso nunca hablamos de lo que realmente importa (...)

Hemos sonreído en público de lo que no sonreiríamos cuando nos quedásemos solos (...) Nos hemos temido el uno al otro, por encima de todo. (...)

Pero yo escapé de eso, Lori, escapé con la ferocidad con que se escapa de la peste, Lori, y esperaré hasta que tú estés más preparada..."

[fragmento escogido en el texto que se cita -de Clarice Lispector-
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lunes, 14 de noviembre de 2011

Ahora que Súper Banqueros gobiernan, hay que aclararlo aquí: ¿prevaricaron MAFO y Caruana?

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Ya en mayo de 2006 la Asociación de Inspectores del Banco de España envió una carta alertando al Vicepresidente Económico del gobierno, Solbes, en la que -un año antes de que estallara la crisis financiera mundial- se denunciaban situaciones de riesgo inadmisibles.

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Ante el abismo al que se enfrenta la zona euro, el nuevo presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, ha empezado a enmendar a su antecesor recortando ligeramente los tipos de interés. En nuestro país, en cambio, no se observa ninguna autocrítica en el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, por su responsabilidad en relación a la crisis financiera que padecemos.

Ese nuestro Banco Central tiene encomendado legalmente preservar un importante bien público, fundamental para el bienestar social y económico de nuestro país: la estabilidad del sistema bancario. Función que no ejerció correctamente, como pone de manifiesto el actual colapso financiero que padecemos empresas y ciudadanos. Para su cumplimiento, los órganos rectores del Banco de España, con sus gobernadores a la cabeza, tienen –según las leyes 13/1994 y 28/1988– capacidades legales y competencias específicas, con amplios recursos inspectores para incoar expedientes sancionadores, propuestas de intervención o de sustitución de las administraciones en relación con las entidades bancarias españolas. Por lo que no resulta exagerado considerar que el Banco de España es la “policía financiera” del Estado español.

Por ello merece la pena hacerse dos preguntas: ¿inició expedientes sancionadores a alguna entidad bancaria, por excesos de endeudamiento y préstamo a promotores inmobiliarios? ¿Ha ejercido de forma completa sus competencias policiales en materia financiera? La respuesta a la primera es sencilla: no existen noticias de que fuera iniciado ningún expediente sancionador contra ninguna entidad bancaria. La segunda requiere un mayor análisis.

En mayo de 2006, un año antes de que estallara la crisis financiera mundial, la Asociación de Inspectores del Banco de España envió una carta al entonces ministro de Economía, Pedro Solbes, en la que reflejaban literalmente: “Nos vemos en la obligación de hacer constar que el nivel de riesgo acumulado en el sistema financiero español como consecuencia de la anómala evolución del mercado inmobiliario en España en los últimos seis años es muy superior al que se desprende de la lectura de los mencionados discursos del gobernador (…) y obvia una de sus causas más evidentes: la pasiva actitud adoptada por los órganos rectores del Banco de España (…) por la voluntad de su máximo responsable, el gobernador”. El gobernador entonces era Jaime Caruana, pero ni él, ni la persona que fue nombrada un mes y medio después como gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, pusieron en marcha ninguno de los “medios normativos necesarios para poner freno a los crecimientos del crédito con los que cuenta el Banco de España”, en palabras de los propios inspectores.

Los gobernadores alertaron en repetidas ocasiones, incluso en el Congreso, contra el excesivo endeudamiento inmobiliario, en apologéticos discursos neoliberales en los que aprovechaban para cargar contra los derechos laborales, contra la regulación protectora del trabajo, a favor del “capital libre y liberador” que ellos ven como santo grial de su mundo ideal neoclásico. Estos avisos son prueba evidente de que disponían de información fehaciente y precisa de cada entidad bancaria, elaborada por sus diligentes equipos inspectores, sobre los excesos de endeudamiento en los que habían incurrido varias de ellas. Pero se limitaron a alertar a los gestores de las entidades, a los políticos, a la sociedad de los riesgos que se acumulaban detrás de esa borrachera de endeudamiento.

¿Se imaginan ustedes que la Policía Nacional, ante la acumulación de evidencias de conductas delictivas de mafias o delincuencia internacional, se limitase a alertar a esos presuntos delincuentes de que sus conductas atentan contra el bienestar y la propiedad de los ciudadanos, pero sin atender sus elementales obligaciones para que se les investigase ni detuviera?

Consideraríamos que está incumpliendo con su deber profesional de servicio público y que presuntamente sería responsable de un delito de “prevaricación por omisión” de las responsabilidades legales que se le tienen encomendadas. Tal como el propio fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, puso de manifiesto en una sentencia condenatoria que dictó como ponente (sentencia 674/1998 de la Sala II de lo Penal del Tribunal Supremo).

Así, el interés general ha sido triturado y saqueado por conducta irresponsable de las entidades bancarias, que desde 2008 han cerrado el crédito, han saqueado las cuentas públicas, y han conseguido los "recortes en el bienestar social" más sangrantes de la historia contemporánea: reducciones en salarios públicos, en pensiones, en personal de empresas públicas y en la misma sanidad y educación públicas.

Creemos que, por salud democrática, se precisa la persecución de las supuestas responsabilidades de orden penal. Por eso entendemos que el fiscal general del Estado debería investigar si la conducta dilatoria de los gobernadores del Banco de España en corregir las conductas irresponsables de varias entidades bancarias, durante los años de borrachera de endeudamiento inmobiliario, podrían suponer un presunto delito de “prevaricación por omisión” por haber ocultado la situación de endeudamiento insostenible de varias entidades financieras, poniendo en peligro al conjunto del sistema bancario español y el empleo y bienestar de millones de españoles.
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(Firman Eduardo Gutiérrez, Daniel Albarracín, Ignacio Álvarez, Bruno Estrada y Manuel Garí , más Bibiana Medialdea, hoy)

jueves, 10 de noviembre de 2011

DE PELEAS...

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[P...]
- J'ai été sur le point de tomber. / Il y a là un air humide et lourd / comme une rosée de plomb, / et des ténèbres épaisses / comme une pâte empoisonnée. / Et maintenant, / tout l'air de toute la mer! / Il y a un vent frais, / voyez, frais comme une feuille / qui vient de s'ouvrir, / sur les petites lames vertes... / Tiens!

[Genev...] = Nous aussi; nous cherchions / la clarté. / Ici, il fait un peu plus / claire qu'ailleurs, / et cependant la mer / est sombre.

[P...]
- Nous aurons une tempête cette nuit; / il y en a toutes les nuits / depuis quelque temps... / et cependant elle est / si calme maintenant... / On s'embarquerait sans le savoir / et l'on ne reviendrait plus...

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[M...A...E]
- Mes longs cheveux descendent / jusqu'au seuil de la tour! / Mes cheveux vous attendent / tout le long de la tour! / Et tout le long du jour! / Et tout le long du jour! / Saint Daniel et Saint Michel, / Saint Michel et Saint Raphaël. / Je suis née un dimanche! / Un dimanche à midi...

[P...]
- Que fais-tu là à la fenêtre / en chantant comme un oiseau / qui n'est pas d'ici? / (...) / Il y a d'innombrables étoiles; / je n'en ai jamais vu autant / que ce soir; / mais la lune est encore sur la mer... / Ne reste pas dans l'ombre, / M...A...E...

[Gol...]= M...A...E, ne te penche pas / ainsi à la fenêtre, / tu vas tomber... / Vous ne savez pas qu'il est tard? / Il est près de minuit. / Ne jouez pas ainsi / dans l'obscurité. / Vous êtes des enfants... / (Riant nerveusement) Quels enfants!... / (...) / Je le sais bien, / ce sont là jeux d'enfants; / mais il ne faut pas / que cela se répète...


[Ark...]= (...) cependant les vieillards / ont besoin quelquefois, / de toucher de leurs lèvres / le front d'une femme / ou la joue d'un enfant, / pour croire encore / à la fraîcheur de la vie / et éloigner un moment / les menaces de la mort. / As-tu peur / de mes vieilles lèvres? / Comme j'avais pitié de toi / ces mois-ci!... / Laisse-moi te regarder ainsi, / de tout près, un moment!... / On a tant besoin de beauté / aux côtés de la mort...


[P...]
-
Il faut que tout finisse... / J'ai joué comme un enfant / autour d'une chose que / je ne soupçonnais pas... / J'ai joué en rêve autour / des pièges de la destinée... / Qui est-ce qui m'a réveillé / tout à coup? / Je vais fuir en criant / de joie et de douleur / comme un aveugle qui / fuirait l'incendie de se maison... / (...) / Je ferais mieux de m'en aller / sans la revoir... / (...) / Et tous ces souvenirs... / C'est comme si j'emportais / un peu d'eau dans / un sac de mousseline... / (...) / On a brisé la glace / avec des fers rougis!... / (...) / On dirait qu'il a plu / sur mon coeur! / (...) / Je ne puis pas le croire, / M...A...E... / (...) / On dirait de l'eau pure / sur mes lèvres!... / On dirait de l'eau pure / sur mes mains... (...) / J'étais inquiet, / je cherchais partout / dans la maison... / Je cherchais partout / dans la campagne, / et je ne trouvais pas la beauté... / Et maintenant... / (...) / Il est trop tard, / il est trop tard! / (...) / Mon coeur bat comme un fou / jusqu'au fond de ma gorge... / Ecoute! / Mon coeur est sur le point / de m'étrangler... / (...) / Je ne vois personne. / Je n'entends que ton coeur / dans l'obscurité...

[M...A...E]
- Je ne comprends pas / non plus tout ce que je dis, / voyez-vous... / Je ne sais pas ce que je dis... / Je ne sais pas ce que je sais... / Je ne dis plus ce que je veux...


(Sobraría toda interpretación para estos tan luminosos cantos -u otra obra cualquiera...- del genial compositor Debussy, sobre un avasallador libreto 'PELLÉAS et MÉLISANDE' de aquel simbolista -y hoy centenario- Maeterlinck... Desechando la enGOLAUDa voz que sale al encuentro socialmente correcto del protagonismo por MELISANDE, ante la que incluso el más viejo ARKAL parece preferible, tras GENEVIEVE sin duda el trágico fatum se concentra sobre P...)


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