lunes, 22 de agosto de 2011

L'impossible devient tout doucement inevitable

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EL MAR EN PERSONA [Juan Larrea]

He aquí el mar alzado en un abrir y cerrar de ojos de pastor
He aquí el mar sin sueño como un gran miedo de tréboles en flor
y en postura de tierra sumisa al parecer
Ya se van con sus lanas de evidencia su nube y su labor
A la sombra de un olmo nunca hay tiempo que perder

Crédula exquisita la oscuridad sale a mi encuentro
Mi frente abriga la corteza del pan que llevo adentro
cortado a pico sobre un pájaro inseguro

Y así me alejo bajo la acción del piano
que me cose a las plantas precursoras del mar
Un ciervo de otoño baja a lamer la luna de tu mano
Y ahora a mi orilla el mundo se empieza a desnudar
para morirse de árboles al fondo de mis ojos

Mis cabellos se llenan de peces de penumbra
y de esqueletos de navíos forzosos

Sin ir más lejos
tú eres fría como el hacha que derriba el silencio
en la lucha entre el paisaje y su golpe de vista

Mas cuando el cielo exporta sus célebres pianistas
y la lluvia el olor de mi persona
cómo tu hermoso corazón se traiciona

(...al Collado Jermoso por la Vega del Llodre, antes de a su Lekeitio...)

viernes, 19 de agosto de 2011

El PP no se entera de nada, como sus opositores

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No es lo profundo del pozo hasta el cual llegamos a ver cómo la crisis bajaba... sino esa falta de luces para remontar que hoy puede sufrirse: "Estamos acostumbrados a que los políticos engañen al personal, pero más grave es que se engañan a sí mismos..." acabamos de leer, bien dicho, en otra última columna periodística de Juan F. Martín Seco.
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Chontalcoatlan, desde montanismo.org, vía Caminante....

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Y sigue aun más la cosa: "Los portavoces del Partido Popular no se enteran de nada. Dan la impresión de estar convencidos de que su victoria en el 22-M se debió a sus méritos, cuando en realidad obedeció exclusivamente a los errores del Gobierno Zapatero, y a la indignación de los votantes dispuestos a castigar unas políticas y unas medidas que consideran radicalmente injustas. Los españoles no castigan a Zapatero por la crisis, sino por la respuesta que ha dado para intentar solucionarla, haciendo recaer su coste únicamente sobre las clases medias y bajas.

Los ciudadanos son lo bastante inteligentes para entender que la crisis posee una dimensión tal que trasciende, tanto temporal como geográficamente, a la actuación de un gobierno. Y no es que no tenga responsables en la esfera política, los tiene y muchos, tanto en el exterior como el interior de España. Pero de esa responsabilidad no se libra nadie, ni los gobiernos de Felipe González ni los de Aznar ni los de Zapatero. La crisis ha sido resultado del cúmulo de errores encadenados que vienen desde muy lejos, como mínimo desde Maastricht: la aceptación de un modelo de unión monetaria que introduce a España en una trampa de la que le va a ser difícil salir y la instrumentación de unas políticas económicas que se refocilaban en una euforia cortoplacista, sin percatarse de que el camino conducía a un despeñadero.

Es por ello por lo que tan indignante resulta escuchar ahora a González dar lecciones de lo que se debe hacer en Europa, cuando ha sido partícipe de todos los acuerdos que se han tomado y asintió, además, con aire triunfalista, a la construcción de un diseño asimétrico que por fuerza tenía que ser letal para la economía española; y tanto más indignante también resulta escuchar a Aznar y a sus mariachis vanagloriarse de lo bien que lo hicieron cuando precisamente sus gobiernos, amén de ser partícipes de los errores europeos, permitieron la burbuja que nos ha situado ante esta encrucijada.

Este gobierno de Zapatero es responsable de la crisis, pero no en mayor medida que los de Aznar o Felipe González, o incluso que los de otros muchos países europeos. Si los españoles fuesen a exigir responsabilidades políticas por este motivo tendrían que barrer el Parlamento y no dejar ni un solo político de los que hasta ahora han participado en las decisiones adoptadas, habría que repudiar al PSOE, al PP, a CiU, al PNV y a alguna que otra formación política y construir de nuevo la democracia.

Lo que no entienden los voceros del PP es que lo que ha conducido a muchos ciudadanos a castigar al PSOE en las pasadas elecciones y posiblemente les motivará a castigarles en las próximas no ha sido la crisis sino su respuesta a ella. Primero, mostrando en Europa falta de pericia, debilidad y complejos; y, segundo, haciendo recaer el coste únicamente sobre las clases menos favorecidas, negándose con obstinación propia de conversos a instrumentar cualquier política progresiva.

Cuando la economía de todo el mundo se tambalea, resulta muy patético un portavoz económico del PP empeñado centrando el problema en España y Zapatero, como si la solución pudiera alcanzarse exclusivamente desde nuestro país y la Unión Monetaria no tuviese nada que ver en el asunto. Es más, parece incluso que le haya molestado el hecho de que el BCE haya salido a comprar deuda española. Con sus reformas (vale más que no las diga) no hubiese sido necesario. No ha entendido absolutamente nada de lo que está ocurriendo. Un Estado, y más con libre circulación de capitales, no puede mantenerse frente a la especulación de los mercados sin un banco central que le respalde (y así y todo con dificultades). El BCE es, o al menos debería ser, el banco central de todos los países miembros, no solo de Alemania.

Los líderes del PP, lejos de enfrentarse al discurso torticero de Merkel, parece que lo asumen y dividen a los países entre virtuosos y pecadores. España, por supuesto, se encuentra entre los pecadores, hasta que el PP nos salve. Pero lo que en realidad hay son países que se están aprovechando de la Unión Monetaria y otros que están pagando un alto coste por su pertenencia a ella, y eso sí, políticos nacionales, del Gobierno y la oposición, incapaces de mostrar una postura firme con Bruselas...

Alemania se está beneficiando en el área comercial, ya que los países de la Eurozona no pueden devaluar; y en el área financiera, puesto que la financiación de su deuda y la de sus empresas sale tanto más barata cuanto más se encarece para los demás países. Las estrategias de la canciller, sin embargo, son un tanto miopes. Basan su crecimiento no en el agrandar la tarta sino por empobrecer al vecino, pero al final la que se empobrece es también la propia Alemania. La política que está imponiendo en toda Europa lleva a la esclerosis de la actividad económica, como demuestran los últimos datos de crecimiento, todos ellos bastante peores que los esperados, empezando por Francia y Alemania..."
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Claro que lo
más desesperanzador viene cuando reparamos en que frente al PP solo se oye a quienes llevan años en un truculento tocomocharnos todo progresismo por la 'corrección única' del aburricie nacional: cainitas mentes proclaman -desde aquel hito pionero sembrado por los firmantes del 'pacto de Tinell', hace ya dos legislaturas- que "lo primero importante es cerrarle paso al PP", ¡ni más ni menos (como cuando antes, con todo un ministro y varios de sus colaboradores a punto de ser condenados en firme a prisión por secuestro más alzamiento de caudales públicos al manejar su fondo secreto contra los terroristas, pretendían convencer de que "lo importante es que Roldán está en la cárcel")...!

Quieren que hablemos del PP tras el Papa o los Islamistas y ETA, de calentamiento y mercados globales, de multi-nacionalismo, discriminación positiva para las lenguas propias, los toros y demás derechos de animales, o de transgénicos, géneros, l@ transexual u otras manifestaciones con orgullosos gays, e incluso de una vergonzante Transición desde Franco y su cainita guerra de hace 75 años, o de otras mortalidades más o menos 'dignas' entre luchas armadas, eutanasia, el aborto, etc. Pero nadie replanteará, ni siquiera nombraría, nuestras guerras actuales o aquellas concretísimas opciones políticas y resultados que diferencian a nuestros gobernantes de quienes a la vez están rigiendo a todos los países vecinos con siempre unos menores niveles de malestar socio-económico...

miércoles, 17 de agosto de 2011

Pero, entonces, ¿qué pretendemos aquí ahora?

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PEOR no cabe hoy hallar que siga yendo Estado miembro ninguno, en la UE, ni entre los de mayores Republicanismos u otros que son Reinos ni donde gobiernan menos las ideas de lo Socialista o hasta con pleno Liberalismo... Esto es, que cualesquier soluciones deben pasar por algo menos burdo que un tan solo alinearse con respecto de dichos 'etiquetarnos'. Y hemos, por lo tanto, de falsarlas con dato ya realmente comprobable en el actual Reino de ESPAÑA.


Hace ya más de dos años que difundíamos un 'post', sobre conclusiones de Luis Toharia (25/5/09) y Juan F. Jimeno (15/6/9) -'¿Reforma Laboral? Las Empresas apuestan, hoy, muy masivamente por empleo de cortísima duración' (17/6/09)- citando último artículo de Valverde en 'Expansión' junto con otro par de textos propios del trimestre previo -'Contra Paro, aquí hoy: ¿rebajar finiquitos en Despido céntimos del €/día? ¡De gilipuertas e insaciables!' (7/5/09) por un lado, y 'Empleo Fijo repartido con Jornadas Parciales:¿por qué no copiar, aquí Ya, esa receta simple a quienes de toda la UE tienen el Menor Paro?' (6/3/09) por otro- editados en fechas inmediatas antes y después a la del 'Manifiesto de 100 economistas (Propuestas para la reactivación laboral en España)...' encabezado por Javier Andrés, Samuel Bentolila, Juan J. Dolado y Florentino Felgueroso (30/04/09) cuyo planteamiento se basa -como nos explicaba uno de sus promotores, el holandés prof. Marcel Jansen- en 'una serie de reformas a realizar con tiempo razonable, que sienten bases para salir de la crisis...' (21/7/09) sustentado sobre cuatro pilares básicos, el primero de los cuales consistiría en 'eliminarse la temporalidad laboral...' (5/2/10), que luego incluso ha dado pie hasta otro pronunciamiento -'Por una verdadera reforma laboral: promotores del Manifiesto de los 100' (10/6/10)- insistiendo en la misma idea contra todas las propuestas desde la CEOE que finalmente fueron recogidas por Valeriano Gómez y Rguez. Zapatero en el Decreto de reforma laboral aprobada desde Gobierno reputado del PSOE...


¡Entonces todos -incluso a pesar de nuestras abisales diferencias...- coincidimos tratando del cómo evitar que llegasen al 20% nuestras tasas de Paro; mas aun ahora, con 21%, ni el partido gubernamental (dicho de 'socialistas'...) ni sus principales opositores (con 'populares'...) hacen caso ninguno al asunto tan claro que les hemos propuesto!
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jueves, 11 de agosto de 2011

El disparate económico de Rubalcaba, también

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En vez de recuperar fiscalidad tirada, el candidato socialista nos acaba de proponer un Pacto "para reducir los salarios y beneficios...", otra nueva de las propuestas correctitas -igual mente...- que parece solo llevaría al que nuestra economía española fuera peor si se llevase a cabo: 'trataremos de explicar lo más breve y sencillamente posible por qué creemos que lo que afirma Rubalcaba es simplemente un dislate.

El valor monetario de todo lo que se produce en una economía conforma el llamado Producto Nacional (dejaré ahora de lado el hecho importante de que, al centrarse solo en valores monetarios, no se mide el producto que no tenga expresión monetaria, como el que se genera, por ejemplo, mediante el trabajo doméstico). Inmediatamente que se genera, ese producto -del PNB o PIB...- se convierte en renta por su mismo valor.

Esta renta es el total de los pagos que se han debido realizar a los factores que ha sido necesario utilizar para obtener el producto. Los factores que se suelen utilizar para producir los bienes y servicios son los recursos naturales, el trabajo y el capital (el capital físico -maquinarias, instalaciones…- y el capital financiero).

El pago de los recursos naturales se llama en economía renta, el del trabajo sueldos y salarios (que incluyen los que se perciben directamente más las cotizaciones sociales) y el pago por la utilización del capital es el tipo de interés (en los cursos de economía se demuestra fácilmente que la retribución del capital físico tiende a ser igual a la del capital financiero).

Sin embargo, para simplificar podríamos resumir esos diferentes pagos en dos grandes conceptos: los sueldos o salarios (retribución del trabajo en todas sus modalidades) y rentas del capital o beneficios (incluyendo tanto las rentas del capital como las de la tierra o recursos naturales). Y más concretamente, los beneficios así entendidos se denominan excedente de explotación bruto porque es la retribución final que perciben los propietarios del capital en todas sus formas una vez que se ha hecho frente a todos los costes de la producción (que o son sueldos y salarios u otros conceptos que en realidad son también rentas del capital).

Lo que acabo de decir lleva a dos ideas fundamentales y que a veces, como ahora con la propuesta de Rubalcaba, se ocultan para engañar a la gente:

- La primera es que la producción y la distribución de la renta se producen al mismo tiempo. Como he dicho, para producir es necesario retribuir en el mismo momento en que se produce a los propietarios de los factores (a los trabajadores o a los propietarios del capital), así que al producir se está ya repartiendo de una manera u otra el ingreso. Esto es importante porque los políticos que no quieren poner sobre la mesa el problema de la desigualdad suelen decir “primero hay que producir la tarta y luego repartirla, así que dediquémonos ahora a producir que cuando hayamos producido ya repartiremos”. Como acabamos de ver, eso puede ser cierto en repostería pero no en economía.

- La segunda idea es que, dado un determinado volumen de producción, si sube la “parte salarial” bajan los beneficios y si baja suben los beneficios. Es verdad que puede ocurrir que una parte de los salarios y de los beneficios vayan al Estado y que éste puede corregir el reparto inicial, pero eso será, si se produce, en segunda instancia (por eso llamamos a esa acción del Estado re-distributiva) y por eso no cambia lo que acabo de decir. Lo que no puede ocurrir, pues, es que suban al mismo tiempo los salarios y los beneficios, o que ambos bajen si se mantiene igual el volumen de producto

Por tanto, si Alfredo Perez Rubalcaba propone que bajen los salarios y los beneficios solo puede estar proponiendo dos cosas:

a) que baje el producto a generar y, por tanto, el ingreso total, lo cual es una barbaridad en la situación en la que estamos (otra cosa es que debamos obtener nuevos ingresos pero no de las actividades económicas hasta ahora dominantes, pero de este asunto no me puedo ocupar ahora), o

b) que trabajadores y propietarios del capital renuncien a una parte de sus ingresos para dárselos al Estado, lo cual no tiene mucho sentido hoy día y, además, en términos económicos no cambia lo anterior porque, más tarde o más temprano, van a salarios o beneficios...

Pero la propuesta de Rubalcaba resulta aún más delirante, sobre todo, si se tiene en cuenta el papel que tienen los salarios y los beneficios en la economía. Con independencia de otras consideraciones de equidad o de discurso alternativo, en economías como las actuales, ambos son fundamentales.

Los salarios lo son no solo porque constituyen el único ingreso y, por tanto, la única fuente de satisfacción de necesidades de los trabajadores, sino también porque fundamentalmente ha de ser con los salarios con lo que se pueda comprar la producción que realizan las empresas. Imaginen por un momento el sueño de los empresarios torpes -salarios muy, muy reducidos-: ¡no podrían vender sus productos!

Eso fue lo que el célebre Henry Ford contestaba a sus colegas cuando le reprochaban que hubiese aumentado el sueldo de sus trabajadores: “todos los capitalistas del mundo juntos -decía- somos insuficientes para comprar todo lo que producimos. Han de comprarlo nuestros trabajadores”.

Es verdad que ocurre, como señaló el economista polaco Michael Kalecki, que los empresarios a veces prefieren tener menos beneficios imponiendo desempleo, y por tanto bajos salarios, creciendo así más el poder político de los empleadores. Por eso es importante entender que cuando la gran patronal reclama recortes salariales no está buscando que la economía funcione mejor sino tener más poder. Por otro lado, los beneficios también son fundamentales en las economías capitalistas en las que se encuentra Rubalcaba y todos nosotros porque sin ellos no habría empresarios (grandes o pequeños) ni ahorradores que arriesgaran su capital (físico o financiero). Y, por tanto, sin beneficios no habría producción (me refiero, como he dicho, a lo que pasa hoy día en nuestras economías, no a lo que pudiera ocurrir si el sistema económico fuese otro, como yo desearía, por cierto, pero eso es otro asunto que no puedo desarrollar aquí).

Pues bien, es fácil comprobar entonces que la propuesta de Rubalcaba es un dislate porque lo que viene a proponer es que disminuyan los dos motores de los que hoy día depende el funcionamiento de la economía: si la llevara a cabo bajaría la demanda y con ello la producción y aún más los beneficios, y al bajar los beneficios bajarían el empleo, los ingresos, la producción… en un círculo vicioso fatídico.

¿Quiere eso decir qua hay que dejar las cosas tal y como están?

De ninguna manera. Vicenç Navarro, Alberto Garzón y yo hacemos otra propuesta diferente en un libro titulado HAY ALTERNATIVAS que saldrá publicado a mediados de octubre.: nosotros creemos que los gravísimos problemas que la economía mundial y la española en particular padecen hoy día tienen su origen en una distribución de la renta que se manifiesta en tres dimensiones principales: bajos salarios, bajos beneficios de la actividad empresarial productiva que crea empleo y elevadísimos beneficios de la actividad financiera, de la especulativa y de las grandes empresas con poder de mercado que en lugar de crear riqueza y empleo los destruyen.

En los últimos años la participación de los salarios en el total de la renta ha bajado mucho. Eso es justamente lo que ha provocado que la producción de bienes y servicios sea insuficiente y que, al mismo tiempo, haya tanto desempleo y en aumento, y tanta gente en el mundo que no puede satisfacer sus necesidades básicas. La caída de la participación de los salarios en la renta nacional en España ha sido de unos 10 puntos en la última década a pesar de que ahora hay unos 5 millones más de trabajadores ocupados, y de unos 13 puntos desde 1976. Por otro lado, y tal y como he dicho antes, eso ha tenido un efecto paralelo: el incremento de los beneficios o del excedente bruto.

Pero el problema que ha ocurrido es que la gran parte de ese beneficio no se ha dirigido a la extensión de la producción de los bienes y servicios que satisface las necesidades sociales porque los salarios bajos generan insuficiente demanda y eso ha impedido obtener en la actividad productiva la misma rentabilidad que proporciona la inversión financiera (que, a su vez, se ha privilegiado gracias al poder político de la banca que es la que anima este proceso). Y es por eso que podemos afirmar que los salarios escasos han provocado una deriva de los capitales hacia la inversión financiera y especulativa que ha terminado por generar la crisis en la que estamos.

Nuestra opinión es que efectivamente es imprescindible un Pacto de rentas en España pero no para empobrecer a todos, como ocurriría si se aplica la idea de Rubalcaba, sino para crear más actividad del tipo de realmente necesita la sociedad española. Concretamente, proponemos que se acuerde que los salarios recuperen en un periodo razonable de 5 a 7 años, su nivel de participación en la renta nacional más alto de la época democrática y que se adopten medidas para que eso no se traduzca en menos beneficios para las empresas que creen empleo dedicándose a desarrollar un nuevo modelo productivo más sostenible y eficiente. Lo cual se puede conseguir mediante acuerdos de incremento de la productividad.

Lógicamente, eso ha de llevar consigo medidas que recorten las rentas financieras y que penalicen el uso especulativo y financiarizado del ahorro y, al mismo tiempo, otro aspecto esencial al que no parece que se haya referido Rubalcaba: la dotación del capital social que se necesita para que trabajadores y empresarios productivos pueden fomentar la productividad y un nuevo modelo de producción y consumo. Para lo cual es necesario más gasto público y social, al menos el equivalente al que tienen los países de nuestro entorno.

Somos plenamente conscientes de que para que se pueda llevar a cabo una propuesta de esta naturaleza es necesario cambiar más cosas: la correlación política de fuerzas para que los banqueros y grandes empresarios no impongan su lógica especulativo al resto de la sociedad y, por supuesto, al resto de las empresas; la actitud de los sindicatos y de los trabajadores hacia las empresas para que dejen de creer que el enemigo es la empresa o los empresarios cuando en realidad lo es un tipo concreto de empresario... que es enemigo de la gran parte de la clase empresarial, de la pequeña y mediana que es la que crea empleo; y también la actitud de los empresarios hacia los sindicatos, hacia la negociación y hacia el sector público; el funcionamiento de las administraciones públicas que ha de ser más ágil y eficaz; y, en general, la actitud de toda la población, que debe desembarazarse de los valores individualistas y pasivos que ha inculcado la política y la cultura neoliberal.

En cualquier caso, podremos matizar y concretar nuestra propuesta más adelante pero lo que quiero ahora poner de relieve es que moderar salarios, como propone Rubalcaba, es una medida que proponen los neoliberales que aumenta el poder político y los beneficios de los grandes propietarios aunque, como estamos viendo en otros países y en el nuestro desde hace años, lo hace a costa de generar menos actividad económica y menos empleo y ambos de peor calidad, lo cual es especialmente nefasto en momentos de recesión como los actuales. Y, al mismo tiempo, que disminuir beneficios sin matizar que los que hay que disminuir son los de la banca, los de las grandes empresas que destruyen empleo y tejido productivo y no los de las pequeñas y medianas que crean empleo, y que limitarse a proponer que disminuyan sin poner en marcha propuestas para que aumente la productividad, para lo cual es preciso que aumente nuestro gasto público, es otra barbaridad. Y que si, para colmo, lo que se propone, como hace el candidato socialista, es hacer ambas cosas a la vez la propuesta se convierte ya simplemente en un dislate.'


(Juan Torres, en "Ganas de escribir", hoy)
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viernes, 5 de agosto de 2011

PPSOE se burló del indignado 15-M por mayor lucro mercantilista que dicta el Banco Mundial

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La contundente Policía de ZP.R..., que lleva 3 días acampada ya, bloqueándonos el pasar hasta nuestra Puerta del Sol, e incluso por sus Metros o las Cercanías...
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De puertas afuera, PPSOERCCIUPYD/NBNG/PNV hacen guiños a los 'indignados' para atraerlos hacia sus siglas con promesas de cambios en un sistema con muchas vías de agua; pero entre bambalinas, casi a escondidas, los grandes partidos ya instalados en su cuota de poder maniobran para que todo siga igual, o incluso peor; y la reforma de nuestra vigente Ley electoral -una de las banderas enarboladas en los Movimientos por alguna 'Democracia Real, Ya'- es un buen ejemplo:

"Mientras los 'indignados' exigen a los principales partidos listas abiertas, circunscripciones únicas y escaños proporcionales al número de votos, socialistas y populares han 'colado' a hurtadillas un párrafo en la nueva legislación electoral boicoteando a los partidos nuevos o que no tienen aun representación parlamentaria con obstáculos que para la mayoría resultarán insalvables. De esta forma, el PSOE y el PP violan el principio de la libre competencia electoral, frenan el pluralismo y consolidan un bipartidismo que les favorece.

La reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), aprobada el pasado mes de enero en el Congreso con los votos del PSOE y el PP -y el respaldo de CiU y el PNV-, incluye una modificación del artículo 169 que ha pasado prácticamente inadvertida. En su nuevo apartado 3, afirma: “Los partidos, federaciones o coaliciones que no hubieran obtenido representación en ninguna de las Cámaras en la anterior convocatoria de elecciones necesitarán la firma, al menos, del 0'1% de los electores inscritos en el censo electoral de la circunscripción por la que pretendan su elección”. Y añade que “ningún elector podrá prestar su firma a más de una candidatura”.

Eso significaría que 88 partidos o coaliciones -de 98 presentadas con lista en las elecciones generales del 2008- no podrán concurrir a los comicios del próximo 20 de noviembre a menos que antes recojan las firmas del 0'1% de los electores en cada circunscripción, ya que ninguna de ellas obtuvo entonces representación. Los únicos partidos que no tendrán que superar ese escollo en la inminente cita con las urnas son los que lograron al menos un escaño en 2008, es decir: PSOE, PP, CiU, PNV, ERC, IU, BNG, Coalición Canaria, UPyD y Nafarroa Bai.

Pero las trabas a los partidos minoritarios van mucho más allá. Las formaciones que estén dispuestas a recoger las firmas que impone la nueva legislación -y que dispongan de los medios económicos y materiales para hacer frente a esa 'campaña antes de la campaña'- sólo tendrán 20 días para lograr su objetivo. Ese plazo empezará a contar el próximo 27 de septiembre, coincidiendo con la publicación en el BOE del decreto de convocatoria de las elecciones.

Y aún hay más. Una vez recogidas las firmas en cada una de las circunscripciones en las que presenten candidaturas, deberán llevarlas todas hasta un notario para que éste avale su autenticidad una por una... Finalmente, serán registradas en la Junta Electoral Central; una formación que aspire a presentar candidaturas en todo el territorio nacional necesitará reunir más de 35.000 firmas e invertir unos 300.000 euros en la campaña de recogida, una cantidad prohibitiva para decenas de pequeños partidos."
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Al tiempo que Zapatero anunciaba un adelanto de las elecciones, el Fondo Monetario Internacional /Banco Mundial... hizo público su informe anual sobre la economía española: "Cualquiera que haya pasado por el Fondo sabe de la mediocridad intelectual y profesional de la mayoría de sus funcionarios y del ambiente cerrado y enrarecido en que se desenvuelven, puede decirse que se cuecen en su propio jugo. Aún cuando su conocimiento de los países que analizan es muy somero, pontifican con una gran prepotencia.

Los informes que aparecen en la prensa como dictámenes de la institución son tan sólo documentos elaborados como mucho por un economista jefe de servicio del Fondo. En su confección se rigen por informaciones, a menudo sesgadas, que obtienen de las instituciones, medios y fuerzas económicas nacionales. A este conglomerado aplican su 'catecismo' único, sencillo y monótono, compuesto por tópicos neoliberales... No es infrecuente que los informes elaborados para un país, con pequeños recortes, cambiando las cifras y con algunas adaptaciones se empleen para otros. El elaborado para España describe, por una parte, obviedades que se pueden obtener de las noticias diariamente publicadas en los medios de comunicación.

Por otra parte, se lanza a hacer previsiones sobre el futuro, de esas que pueden realizarse con total tranquilidad porque llegado el momento nadie se acordará de ellas... Y por último -cómo no-, comienza a aplicar el catecismo. Bendice los ajustes realizados sin el menor análisis y sin pararse a considerar que tales medidas no han solucionado nada, más bien al contrario, han empeorado la situación. Hoy, la economía española está peor que el año pasado. Pero como las cosas no se han arreglado habrá que dar una vuelta más al torniquete, a ver si así se empeora un poco más.

Reclama otra 'nueva reforma laboral' y aconseja abaratar de nuevo el despido para incrementar, dice, la productividad. No se sabe muy bien qué tiene que ver una cosa con otra. Debería decirse más bien para incrementar el beneficio del empresariado. Es difícil, después de la última reforma laboral, abaratar aún más el despido. El 'improcedente', es decir, aquel que -legalmente...- no debería existir y que obedece al puro capricho de los empresarios, ha quedado en 33 días por año trabajado, de los cuales 8 los subvenciona el Gobierno con dineros de todo contribuyente ajeno.

En cuanto al despido que llaman 'objetivo', se han ampliado tanto las causas que los empresarios pueden aplicarlo siempre que se desee -o 'al haber previsto futuras pérdidas', ¡aunque haya todavía ganacias!, tan sólo...- por un módico precio, ya que después de subvenciones gubernamentales la cuantía es de 12 días por año. Al redactor del informe no se le ocurre pensar (eso sería demasiado) que si el PARO en España alcanza esos niveles que considera inaceptables, ello obedece a lo barato y sencillo que resulta prescindir de los trabajadores.

Asimismo, propone un 'sistema de negociación salarial más descentralizado y que no dependa tanto de la inflación'. De este modo, será fácil bajar más los salarios. Ese consejo se lo debería haber dado a su jefa, ya que Christine Lagarde firmó como directora gerente un contrato con el FMI por un salario base inicial de $467,940 al que se suman $83,760 en dietas y gastos de representación, que no está obligada a justificar. Tales cantidades se actualizarán en los 5 años siguientes en función de la inflación del área metropolitana de Washington, sin la mínima referencia a ninguna productividad.

Insiste también en la necesidad de aminorar aún más el déficit público recomendando elevar el IVA, impuestos especiales y reducir gasto en los funcionarios e inversión. Su desconocimiento de lo real llegó al afirmar que la nómina total de los funcionarios en España se mantiene por encima de medias en la zona euro, lo cual es radicalmente falso. Como buen neoliberal de 'catecismo', ignora los impuestos directos y progresivos aún cuando su aumento sea una forma menos cruenta de reducir déficit, no solo porque afectan en mayor medida a las clases altas, sino porque su efecto negativo sobre la actividad económica es mucho menor que el de otros tipos de medidas ya que la propensión a consumir es tanto menor cuanto mayor es la renta.

El informe, por supuesto, no dice una palabra sobre el racionamiento del crédito, sobre los mercados financieros, sobre el tipo de cambio ni sobre Unión Monetaria, aún cuando es la pertenencia a esta última lo que claramente está estrangulando la economía española. Esto, desde luego, sería mucho pedir a aquellos a los que lo único que se les ha enseñado es que su política económica se centra en disminuir déficit (gastos públicos...) reformando el mercado laboral y abaratando las pensiones..."
(El catecismo del FMI, Juan Fco Martín Seco, en República de las ideas)
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Mientras tanto, los resultados con toda esa política para este Reino de España -prolongada en el tiempo, sucesiva y unánimemente, por los Gobiernos del PSOE o el PP- son esperpénticos. "El Informe de la Lucha contra el Fraude Fiscal en la Agencia Tributaria que han hecho los técnicos del cuerpo especial de gestión en la Hacienda Pública del Ministerio de Hacienda (GESTHA) es rotundo: según las Declaraciones de ingresos presentadas al Fisco, los trabajadores y pensionistas “ganan más -hasta todo un 75%, adicional [!!!glups??]...- que sus empresarios".

La tercera edición de este Informe recoge que, como ejemplo, las rentas declaradas por trabajadores y pensionistas de la Región de Murcia son superiores a lo de sus empresarios y otros profesionales liberales como arquitectos, abogados o médicos, en una media de 6.871 €. Para el caso de Andalucía esta cifra asciende a los 7.600 €, y en Cataluña alcanza 8.765 €. Asturias con Madrid presentan las mayores diferencias provocadas por este, ya gigantesco, fraude patronal sistemático: sus empresarios han declarado hasta 9.815 y 10.776 € menos en promedio, respectivamente, que los asalariados y/o pensionistas.

Las cifras de los ingresos declarados por empresarios y profesionales liberales les sitúan en el entorno del 'mileurismo', y en la mayoría de ocasiones por debajo incluso de tal límite; lo cual resulta llamativo, en opinión de José Mª Mollinedo, quien asegura que “no es creíble que un empleado o pensionista gane de media más que otro pequeño empresario, notario, arquitecto, médico o abogado, por citar algunas profesiones liberales bien remuneradas”, ya que “si estas declaraciones fueran ciertas, ¿quién emprendería un negocio para aspirar a ser 'mileurista', solo?”

Un estudio comparativo de las rentas declaradas por ambos colectivos, empresarios y asalariados, desde 1993, pone de manifiesto que la brecha entre ambos que ha ido creciendo año tras año, hasta alcanzar su máximo en las rentas referidas al año 2010. Esto es prueba irrefutable de cómo se tolera el que hoy exista un “fraude tributario -estructural o masivo- entre los autónomos y las empresas”...

En opinión de GESTHA, tamaña defraudación masiva es algo que no está totalmente ligado a la crisis económica, aunque reconoce que tal factor también ha podido influir en una rebaja mayor para los ingresos declarados por parte de los autónomos. Entre sus conclusiones cabe señalar que “la Agencia Tributaria está perdiendo la batalla contra el fraude fiscal con una estrategia de actuación claramente equivocada”, centrada en someter a una mayor presión y control a las rentas del trabajo y de los autónomos, en vez de centrarse sobre esa increíble bolsa del fraude producida por grandes fortunas o las empresas más grandes, principales actores y responsables -aquí, hoy- de toda la inmensa evasión fiscal.

Su propuesta, que tiene por objetivo reducir el Fraude fiscal producido con esa laxitud y permisividad legislativa de que se benefician los empresarios, ha consistido en elaborar estudios plurianuales de la 'economía sumergida' multinivel (territorios, sectores…) y al máximo nivel de detalle. Con ello, el Ejecutivo podría tener ya todo lo necesario para luchar contra los fraudes e irregularidades que se producen actualmente en las subvenciones del dinero público a Empresas.

Todo ello derivaría en aumento de la eficiencia del gasto público, lo que sin duda pudiere contribuir aliviando los síntomas tanto del Déficit como -más en general- de nuestras Crisis y, por ende, a rebajar sensiblemente esas 'presiones que los mercados ejercen sobre todo el conjunto de la economía nacional' pero cuyas consecuencias se dejan notar con mayor intensidad en quienes declaran unos ingresos aun superiores que sus empresarios, es decir, por los trabajadores y pensionistas más castigados reiteradamente después..."
(ver en Fraude fiscal masivo de los empresarios, por Víctor J. Sanz, desde ATTAC-Madrid...)
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