viernes, 3 de julio de 2009

Planes de Reactivación, para esta Crisis, en la economía española: repartir Empleo y Renta.

. .
... El relativamente alto crecimiento de la economía española en las dos últimas décadas no ha impedido un mantenimiento de altas tasas de paro, ha beneficiado a las rentas del capital a costa de las rentas del trabajo, ha ampliado algo más los márgenes de desprotección y exclusión y ha propiciado mayores dosis de desigualdad social y similares niveles de pobreza relativa.

(…) Ese fracaso del modelo neoliberal de desarrollo capitalista favorece que una parte creciente de la ciudadanía se interrogue sobre sus causas y las posibilidades de construir Otros, Nuevos, Sistemas económicos o –más modestamente- algún modelo del crecimiento que revierta tendencias al aumento de los riesgos, las desigualdades, la exclusión y la desorganización social que se han visto propiciadas en los últimos años.

Dos viejas ideas, relacionadas con el Reparto del trabajo y con la Renta básica de ciudadanía, pueden servir de punto de partida en una reflexión sobre ciertas propuestas prácticas para el estímulo económico que junto a diversos aspectos muy positivos, como el de impulsar la inclusión social, presentan algunos otros inconvenientes o dificultades a estudiar también.
. .
Repartir... el empleo
.
La primera de estas ideas, el repartir empleo[s] mediante una disminución del tiempo medio de trabajo, implica que la masa salarial media correspondiente a cada empleo disminuye a la vez que se reduce su número de horas y aumentan los emple[ad]os. Las medidas de disminución efectiva de las jornadas de trabajo, la contratación al Tiempo [fijo] Parcial o, incluso, los contratos de relevo pueden considerarse modalidades del Reparto.

En principio y en ausencia de otro tipo de reformas, ocasionaría transferencias en horas de trabajo y rentas salariales desde sus poblaciones ocupadas a la desempleada. Sin entrar en viabilidad política de las propuestas de Reparto del trabajo, ni a las muchas complicaciones prácticas que supondría materializar cualquier modalidad para ese reparto, su aplicación apenas ocasionaría una simple división del empleo y de la masa salarial totales entre un mayor número de trabajadores.

Ha querido el azar que una reciente votación del Parlamento Europeo permita comprender hasta qué punto una medida tan aséptica, respecto a los intereses económicos en juego, como la de Reparto del empleo está contracorriente a los objetivos de la patronal y de las políticas que respaldan la Comisión e inmensas mayorías de gobiernos en los países comunitarios. El pasado 17 de diciembre el Parlamento Europeo rechazó una propuesta del Consejo para aumentar hasta 65 horas el límite legal máximo de trabajo semanal.

(…) Tan interesante como el rechazo del Parlamento a revisar la Directiva sobre determinados aspectos en ‘ordenación del tiempo de trabajo’ respaldada por el Consejo y la Comisión ha sido una reacción desde las Cámaras de Comercio Europeas Asociadas que consideraron desastrosa esta votación por sus efectos negativos para la imprescindible flexibilidad en el tiempo de trabajo.
. .
La ofensiva por desregular el mercado laboral continuará y podrá observarse su evolución en más rondas de negociaciones entre Consejo y Parlamento para lograr un nuevo acuerdo que reforme la Directiva. También, en los matices que incorporen los informes de la OCDE y el FMI, organismos que siguen, igual que siempre, centrando sus recomendaciones con una ‘Reforma laboral’ y su abaratamiento de los despidos.
. .
Repartir... las rentas

La segunda de tales ideas propugna el establecer una Renta básica de ciudadanía como derecho individual que asegure a toda persona su capacidad mínima de consumo y nivel mayor en autonomía o libertad elementales. Pero efectiva e independiente de cualquier otra consideración que no fuere la de cada perceptor ser residente o miembro de pleno derecho en la sociedad. Ni una relación concreta para cada individuo con el mercado laboral ni su rechazo o interés por insertarse a dicho mercado tendrían consecuencias en ese derecho ciudadano.

Un derecho efectivo de todos los ciudadanos a recibir rentas monetarias debilita la consideración del trabajo como mercancía. Supondría un cuestionamiento del poder de los mercados y principios del sistema capitalista que nos exigen sólo participar del producto social en base a propiedad privada o con vender las fuerzas de trabajo en Mercados laborales, dejando al margen de dicha participación a toda ciudadanía que realice tarea beneficiosa y hasta esencial para la sociedad pero no mantenga relaciones asalariadas por contrato de carácter formal.

La implantación práctica de alguna Renta básica de ciudadanía tendría un calado transformador muy superior al Reparto del empleo, ya que ocasionaría en las opciones planteadas para financiarla una redistribución notable de la renta desde sectores que acaparan mayores niveles por habitante hacia las mujeres, los jóvenes y otra población pobre. Hecho que, evidentemente, supone una restricción política mucho mayor que para simples Repartos del empleo y, por tanto, mayores dificultades de su posible aplicación práctica. Restricción que no supone invalidarla como alternativa ni merma para su condición progresista.

-> Con ambos casos -Reparto del empleo total o redistribución en la Renta nacional mediante 'Renta básica' de ciudadanía- puede suponerse que su aplicación ocasionaría cambios económicos, sociopolíticos y culturales de gran envergadura que impulsarían el bienestar y la productividad y, por tanto, el valor añadido generado o, en sentido contrario, provocarían su retroceso. Pero tal suposición no deja de ser intuitiva o previsiones que requieren ser contrastadas. Lo que resulta incuestionable es que los dos, de llevarse a su práctica, favorecerían la inclusión, cohesión social y una mayor satisfacción de las necesidades básicas…”
.

1 comentario:

  1. Lo que Gobierno y Oposición proponen hoy aquí poco tiene que ver con esto. Más parece que siguen a lo que hace 25 años dijo un 'supermanager' Lee Iaccoca que fue presidente de Ford y salvador en Chrysler:

    "Para protegerse, tener su coche es -absolutamente- necesario al 'Sr. Todo-el-Mundo' (y es éste nuestro principio rector en la Ford Motor Company); pero no hay tampoco que ignorar los 'modelos caros', ya que nunca podría saberse cuando el obrero se hallará en la miseria.

    Parece que la única cosa con la que podremos contar en Estados Unidos es que, incluso hasta en el punto más álgido de una recesión, se van a enriquecer más los ricos. Por tanto, nos conviene tener en reserva golosinas para ellos..."

    Lo último del 'ayudar' con 750 euros a todo rico que 'renueve' su motocicleta va por ahí, siguiendo modas del "¡sí, podemos!" (aunque para ello se apriete más el cinturón a quienes jamás podrá beneficiarse así), ¿no?

    ResponderEliminar